Roland visitó el pueblo la mañana siguiente con la esperanza de encontrarse con aquella joven de cabello rizado y ojos azules como el mar.
La gente aclamaba al rey, mientras esté saludaba y daba la mano a todas las personas que lo rodeaban.Sofía se encontraba jugando con sus nuevas amigas Ruby y Jade cuando el rey la vio. Y con un movimiento de su mano hizo que la niña se acercara rápidamente a él.
~Me alegra verte de nuevo Sofía, ¿Cómo está tu madre?
~Se encuentra bien, en este momento está en casa terminando un par de zapatos.
~¿Dónde esta tu casa? Me gustaría saludarla. Sonrió el rey para después observar como la niña señalaba una pequeña casita de dos pisos.
Roland caminó hasta la puerta y con un poco de indecisión tocó, esperando nerviosamente que la joven abriera.
Al visualizar su rostro, Roland sintió que un rubor recorría su cara. Miranda lo vio abriendo los ojos ante la impresión para después invitarlo a pasar.
~Su majestad que gran sorpresa.
~Dime Roland, viene a visitar el pueblo para resolver algunos asuntos y me encontré con Sofía, así que ella me guío hasta aqui.
~Que placer, no sé qué decir realmente no lo esperaba.
~¡El placer es mío!, Tienes una hermosa casita, ¡Es muy acogedora!, me gustaría dejar de ser rey y convertirme en una persona normal aunque fuera por un día.
~¿Y por qué no lo hacemos hoy? Te enseñaré todo lo que hace una persona normal y verás la vida de otra manera.
Roland desplegó una sonrisa, ¡Miranda era la mujer perfecta!
~Bueno lo primero que haremos será cambiarte de ropa.
~Rey Roland si me permite traigo lo que necesita, sonrió Balleywick desplegando una gran caja con todo tipo de atuendos.
Roland tomó una camisa color blanco con unos pantalones oscuros. A pesar de quitarse sus elegantes ropas, tenía una clase y porte que lo distinguían de los demás. Miranda no pudo evitar pensar que era el más guapo. Así como muchas jóvenes que caminaban por el pueblo.
~¡Bien ya estás listo!, Ahora me acompañaras a entregar las órdenes de zapatos y después compraremos lo necesario para la casa.
~Si gusta su majestad podemos llevarlos en el carruaje.
~Esta vez no Balleywick, caminaremos. Además me temo que no te necesitaré hasta la tarde, por hoy pienso ser una persona normal.
El mayordomo se arregló los lentes con preocupación, pero sabía que aunque intentará oponerse el rey no haría caso a sus consejos.
~¡Ahora te sigo Miranda! Habló ofreciéndole su brazo, ella se sonrojo y lo tomó.
Hacía tanto tiempo que no caminaba en compañía de un hombre. Joseph había sido su único amor, pese a que era muy aclamada por los hombres del pueblo, no se había interesado en ninguno de ellos. Pero las cosas con Roland eran diferentes, su forma de tratarla, su galantería, su porte de gran caballero y esos ojos hacían que ella quedará totalmente indefensa ante sus encantos.
~Bien, primero entregaremos los zapatos al señor Steven.
Miranda y Roland tocaron en una gran casa color ocre. Qué era considerada como la mejor del pueblo.
Un hombre de cabellos rojizos abrió soltando una sonrisa coqueta a la joven. Roland inmediatamente notó que algo no andaba bien cuando Miranda retiró la vista.
~Aqui está su pedido, espero que sean de su agrado.
~Por supuesto que lo son, pero me agradaría mucho más tenerte a ti.
Roland hizo una mirada de desprecio. El hombre lo había observado de arriba a abajo y al parecer pretendía hacer como que no existía.
~Señor ya hemos hablado de eso y no es posible porque...
~Porque es mi prometida. Gritó Roland haciendo que Miranda se quedará petrificada.
~¿Tu prometida?, ¿Qué le puedes ofrecer? Seguro una pequeña chozita, mientras que yo soy el más rico del pueblo.
~Bueno siento arruinarte la fiesta, pero deberías ser más cortez con la futura reina de Encantia.
~¿Futura reina? Así que tú eres...
~Si, yo soy el rey Roland.
~Asi que por eso no me prestabas atención, estabas ocupada con un botín más grande. Con el rey de Encantia, no te conformas con cualquier cosa, pero sé que hubieras sido mía si él no se hubiera cruzado en tu camino, porque el dinero es lo único que te importa.
Miranda no aguanto más y le dió una cachetada. Al quitar su mano, habían quedado marcados sus dedos.
El hombre la tomó por los brazos e intento acercarla a él.En ese momento Roland se puso en medio y comenzó una pelea.
Miranda estaba realmente apenada, no esperaba que este día se tornará tan tenso.La joven comenzó a gritar y los guardias reales corrieron hacia ellos.
~¡Esto no termina aquí!, Te arrepentirás de todo Miranda. ¡Nunca dejaré que seas feliz!
La joven llevó a Roland hasta su casa para curarle las heridas.
~Siento mucho lo que pasó, estoy muy apenada por eso.
~No tienes porqué, yo te defenderé de cualquiera que intente hacerte daño.
~No tienes que hacerlo solo soy una joven insignificante.
~¡Para mi no lo eres! Roland se sonrojo al darse cuenta de lo que acababa de decir. ~Miranda...¿Me permitirías pretenderte?
El mundo de Miranda se paro por un segundo. Para después responder casi inconscientemente un ¡si!
Sofía entró a la casa y abrió los ojos asustada al ver a su madre besando al rey.
~Sofia qué bueno que llegas... Te tengo una buena noticia, el rey Roland comenzó a pretenderme.
Sofia soltó una sonrisa y corrió a abrazar a su madre. Ella comprendía que merecía ser feliz.
Por otra parte Roland estaba nervioso por la reacción de sus hijos. Sabía que James lo tomaría de buena manera porque él siempre había querido una figura materna en su vida, pero Amber era el problema, la pequeña niña solía ser muy posesiva y si su padre llevaba una mujer y una hermana a su vida, podría comportarse de manera grosera y territorial.
Sin embargo sabía cómo manejarla. Quizás si le llevaba una tiara de regalo lo tomaría de mejor manera. No era como si se fuera a casar de inmediato, aunque eso estaba dentro de sus planes.
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La historia no contada de Roland y Miranda
FanficUna historia donde se aclararan las vidas pasadas de Roland y Miranda así como su amor y decisiones tomadas a través de toda la serie. Petición de ValentinalDrogo. Espero que te guste! :D. Portada hecha por @Maddox_tvd. ~Tutti Nice. Publicada: 30 de...