Don't Wanna Cry | JIHAN | Seventeen

Día 12.

  —¡VAMOS! ¡DÉJENME HABLAR CON EL JEFE DE POLICÍA!— propinó una patada a los barrotes de metal que estaban frente a él y el escandaloso sonido llamó la atención del ayudante del detective que se encontraba sentado en su escritorio—¡¿DÓNDE ESTÁ SEUNG CHEOL?!

  — No— el ayudante, de tal vez unos 178 cm de alto, ojos grandes almendrados y cabello castaño se acercó a su celda haciendo una equis con ambos brazos extendidos frente a su cuerpo y negando con repetidos movimientos de cabeza— No. No. No.

  — ¿No?— Jeong Han le miró desconcertado, el ayudante les había hecho compañía a él y al detective Kwon Soon Young en el camino del hospital a la estación de policía el día anterior, pero no era sino hasta ese momento que le había escuchado hablar por primera vez, una adorable voz nasal— ¿No qué? ¡Exijo ver a Seung Cheol!

  — No patear metal—corrió a su escritorio por un pequeño libro—Exijo, exijo, ¿exijo?—repitió lentamente mientras recorría unas página con el dedo indice. 

 — ¿Eres tonto?— Jeong Han se molestó al pensar que el castaño le jugaba una broma hasta que pudo leer las letras blancas en la portada, "Mandarín-Hangul" —  Bueno— soltó un suspiro— Eso lo explica. 

  — Oh ¡Exijo! Entiendo.

 — Bah~, olvídalo, ¿sabes dónde está Seung Cheol?

  — No aquí.

 — No me digas.

  La estación se quedó en silencio unos segundos hasta que Jeong Han habló.

  — Y bien, ¿cuál es tu nombre?

—Xú Míng Hào.

  — Bien, mmm, dime ¿sabes por qué estoy aquí?—el otro negó con la cabeza—No es más que un error que Seung Cheol seguramente aclarará cuando llegue pero si esperamos a que eso pase yo no podré llegar a una cita muy importante ¿entiendes?

  — Entiendo.

 — ¿Entonces podrías dejarme ir?

  — No soy idiota.

 — Tenía que intentarlo— suspiró y se dejó caer al suelo.

  — ¿Es verdad?

 — ¿Que parte? Digo, si, claro, todo es verdad— el castaño le miró enfadado— Puede que haya mentido cuando dije que es un error que esté aquí, sin embargo la cita es verdad.

  — ¿Es importante?

 — Lo es.

  — ¿Por qué?

 — Porque debo ayudar a alguien, no es mi  idea de cita soñada, pero si puedo verle a salvo entonces está bien. 

  — ¿Por qué ayudar?

 — ¿Nunca paras de hacer preguntas?—Míng Hào se quedó en silencio— Quiero ayudarlo porque ...— el rubio soltó un suspiro, estaba avergonzado y frustrado— Primero, ¿sabes que es el amor?

  — ¿Amor? — negó con la cabeza y se dispuso a buscar la palabra en su diccionario.

  — Entonces tengamos esta conversación cuando lo sepas—Jeong Han le interrumpió y cerró el pequeño libro—No encontrarás el significado real en esa cosa.

 — ¿Por qué no conversar hoy?

  — Porque entonces no entenderías realmente cómo me siento y por qué..

  — ¡Hey! No hables con él— Soon Young, que acababa de llegar reprendió al castaño que inmediatamente se alejó de la celda y volvió a su escritorio.