Día 16 (#1).

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La potente luz de la lámpara rectangular en el techo sobre él cegó sus ojos, frunció ligeramente el ceño y emitió un quejido de dolor al tiempo que intentaba recuperar la visión en su totalidad.

Minutos después Jaazmín entró a la habitación y en cuanto lo vio despierto dejó caer el expediente que traía en las manos.

Se acercó a tomar su pulso y luego puso la palma de su mano en la frente.

-Jazmín, ¿cómo está él?

-Debo avisarle al Doctor Lee que has despertado.

-Jazmín- tomó la mano de la enfermera con las nulas fuerzas que tenía despues de aquella operación- ¿cómo está él? -preguntó nuevamente.

-Yo...-soltó su muñeca de la mano del chico- El Doctor Lee hablará contigo en un momento.

Él la observó salir con paso rápido y tuvo un mal presentimiento.

Seokmin entró unos minutos después.
-Vaya, es bueno verte despierto, J...

-¿Cómo está él?

-Débil. La operación se complicó un poco con él, tuvimos dificultades no voy a mentirte, estuvimos a nada de perderlo- le dedicó una sonrisa torcida- salió bien del quirófano, pero aún es muy pronto para determinar si todo estará bien.

-¿Puedo verle?

-Si, supongo que puedes- se dirigió a la puerta y salió un par de segundos, volvió con una silla de ruedas- Sabía que sería lo primero que querrías hacer.

Ambos sonrieron.

Seokmin movió con sumo cuidado el cuerpo del joven y lo colocó en la silla. Jazmín entró cuando Seokmin estuvo a punto de salir con el muchacho y esta lo miró con desaprobación.

-¿No cree que es muy pronto como para que lo movamos?

-Lo tengo bajo control- le guiñó- Además, sino lo llevo yo ahora, seguro se las arregla para ir por su cuenta, aunque tuviera que arrastrarse- Jazmín les miró preocupada- Sé lo que hago.

Salieron de la habitación y el Doctor Lee llevó al muchacho con paso muy lento a donde se encontraba el otro.

-Los dejaré solos- comentó Seokmin una vez estuvieron fuera de la habitación de Joshua- Igual que tú ha despertado hace muy poco. Sé prudente.

Este asintió y entró con impaciencia, girando las ruedas de la silla lo más rápido que sus débiles brazos le permitieron en el momento.

-Estás aquí.

-Estoy aquí.

El rubio tomó la mano del castaño y la apretó con fuerza entre sus cálidas palmas.

-Sabía que todo saldría bien.

-Jazmín no quiso darme falsas esperanzas, dijo que aun era muy pronto para saberlo. Debo permanecer en observación.

-Ten un poco más de fe- rió.

-¿Tú hablandome de fe?- sonrió arrugando la nariz.

-Hey, qué quieres decir con eso- con los dos riendo fuertemente en la habitación, por unos segundos, olvidaron que estaban en un hospital- Acabo de salvar tu vida, me debes un poco de respeto. Además soy tu primera visita, ¿dónde quedó tu hospitalidad?

-La segunda en realidad. Un par de minutos antes de que llegaras, Seung Cheol se marchó.

-¿Qué hacía ese aquí?

-Creo que tienes una deuda con la ley.

-Puedo evadirla como siempre lo he hecho, podemos largarnos de aquí, ir al extranjero ¡Hay tantas cosas que quiero hacer contigo!

-¿Cómo pretendes salir del país?

Jeong Han se quedó callado, no le estaba agradando la actitud negativa que tenía Joshua cuando él estaba tan ilusionado.

-Lo siento-Jisoo se arrepintió de sus palabras al ver el rostro triste de Jeong Han- Acabamos de pasar por mucho.... Realmente estoy feliz de poder verte otra vez.

Jeong Han sonrió enseguida, mostrando su aplia y brillante dentadura mientras lo miraba con ojos alegres.

Estaba jodidamente perdido por Joshua.

-¿Puedes traerme una manta? Están en una mesita en el pasillo. Estoy congelandome.

-Claro- a Jeong Han le resultó extraño pues le parecía que la calefacción era adecuada, pero no se negó ¿Qué podría salir mal si dejaba sólo a Joshua un par de minutos?-¿Alguna preferencia de color?

-Me gusta el rojo.

-Roja será- ambos se miraron deseando congelar el tiempo, queriendo detenerse en ese instante en el que parecía que los esperaba un futuro brillante.

-Vuelvo en un momento.

-No iré a ninguna parte- contestó el castaño señalando con la mirada el montón de cables y tubos que parecían aprisionar su cuerpo.

-Te amo- dijo el rubio sorpresivamente mirando sus ojos hundidos en las ojeras que había llegado a adorar.

El castaño no pudo contestar, quedó anonadado ante esas palabras que habían sido tan repentinas, sintió como su corazón daba saltos de alegría en su pecho y como la sangre subía a su cara volviendo rojas sus mejillas, pero Jeong Han no necesitaba una respuesta, sabía que sentían lo mismo.

Se dirigió a la puerta, no sin antes dedicarle una tierna sonrisa que el castaño devolvió.

No hubo nada, en su vida entera, de lo que Jeong Han se arrepintiera más que de haber soltado su mano ese día.

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Perdonen la tardanza mis amores.

Gracias a xWinkGirlx por avisarme que ya habíamos llegado a la cantidad de likes, porque entre proyectos de la escuela y más no me enteré xD

Hoy habrá otro capítulo. Estén atentas denles amor. Bais 💎❤

 Bais 💎❤

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Don't Wanna Cry | JIHAN |  SeventeenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora