Maraton 3/5 Capitulo 2 parte 2:Presencias Oscuras

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-Eres toda una niñita salvaje y con pocos modales... y aquí entra Robert... El chico vivía fuera de la isla solo y conocía a tus padres desde joven, todos los meses viajaba a la isla a brindarles apoyo económico y ayudarlos con los que podía, pero Robert nunca fue un buen tipo. Tus padres murieron en condiciones misteriosas y fuiste raptada por Robert, tu tía Sam con tu tío Fin se adueñaron de tu casita en la isla y hasta entonces tú y Robert se han dedicado a recorrer el mundo, sabes que viven a duras penas y él te hace creer que ha sacrificado todo por ti, pero realmente sabes que te maltrata, te obliga a servirlo y hacer lo que él quiera que hagas, te golpea y nunca te ha tratado como te mereces. ¿Me equivoco o no?- dijo
Tragué saliva al escuchar cada palabra de Harry. ¿Cómo sabia toda mi vida si en la mañana estaba preguntándome todo? ¿Acaso era un loco acosador que estuvo investigando sobre mí? ¿Cómo supo que yo estaba en esa casa? ¿Me siguió? ¿En qué momento averiguó toda mi vida tan rápido? ¿O será que había estado mintiéndome y realmente él si me conocía y lo sabía todo sobre mí por alguna extraña razón? Definitivamente sea cual fuera la razón por la que Harry sabia sobre mi triste vida me ponía los pelos de punta.
–Dime, _______... ¿él te toca? ¿Te besa? ¿Te obliga a acostarte con él? –siguió hablando sin que yo emitiera sonido alguno más que el de mí agitada respiración–. Quiero saberlo.
Fue acortando la distancia entre nosotros acercándose con pasos lentos cada vez más. Harry parecía estar diciendo un monólogo ya que yo estaba enmudecida y sin habla.
–Sé que has sufrido mucho, Robert te ha maltratado desde siempre, y no conforme con eso, sé que escuchas cosas, ellos te aterrorizan todo el tiempo, vives cada noche atormentada por eso ¿no es cierto? –la voz de Harry se escuchaba tranquila y pacífica–. ¿Alguna vez te han tratado bien? ¿Alguna vez alguien te ha dicho que te ama y lo hermosa que realmente eres?
Cada paso que daba hacia mí me hacia tambalearme sobre mis pies por el efecto del temblor de mi cuerpo y la debilidad que crecía mas y mas. Realmente yo sentía mucho miedo.
–¿Alguna vez te miraron sin lujuria desde que te convertiste en una mujercita? –Harry me miraba como si algo lo estuviera lastimado mientras hablaba–. ¿Han acariciado tu mejilla de esta forma sin pensar en acostarse contigo?
Se acercó demasiado y tocó mi mejilla acariciándome con sus dedos, el contacto fue relajante y se sentía increíblemente bien, me hipnotizó con su caricia y ni siquiera pensé en lo me él me estaba preguntando, mejor dicho, ni siquiera pensé en nada más que en la absoluta perfección de ese joven.
–_________, ¿te han invitado a bailar alguna vez? –ésa fue la única pregunta a la que respondí negando con la cabeza–. ¿Quieres bailar conmigo, preciosa? 
Sus palabras hicieron volar mi corazón hacia otra dimensión, nunca me habían pedido una pieza de baile, nunca nadie se había preocupado porque alguna persona me diera un buen trato. Harry tomó una de mis manos y la entrelazó con la suya, con su otra mano acarició mi brazo para luego tomar mi otra mano y colocarla sobre su hombro y para finalizar terminó de acomodar su postura rodeando con su brazo mi cintura mientras su otra mano seguía alzada entrelazando la mía. Harry empezó a tararear una canción que sonaba melodiosa y perfecta de forma inimaginable, el sonido que emitía su garganta era como escuchar un coro de ángeles. Mi cuerpo no respondía, no logré hacer nada más que dejarme llevar por el hipnótico movimiento del cuerpo de Harry.
Yo jamás en la vida había bailado y mucho menos con alguien, solo lo había visto en películas o en la televisión, pero no tuve que hacer demasiado, puse mis pies sobre los de él y el moviendo de su cuerpo me guiaba, me hacía sentir como si estuviera flotando en el cielo, era como si sentirlo tan cerca me drogara y me hiciera ver por primera vez en mi vida cosas realmente hermosas, estando tan cerca de él me sentía espectacularmente bien, no podía pensar con claridad, lo único que tenía en la mente era... Harry. Su voz tarareando la música era lo único que mis oídos escuchaban, su piel era lo más suculento que jamás hubiera sentido al tacto, su aroma seria una marca inolvidable en mi piel y yo seguía respirando con el único motivo de seguir inhalando su perfume, yo tenía los ojos cerrados intentando contener una lágrima que estaba a punto de caer, yo estaba demasiado conmovida por el hecho de que por primera vez desde que mi padres se fueron alguien me estaba tratando bien, ya estaba tan acostumbrada a los maltratos que nunca imaginé que merecía ser tratada bien. Harry me había demostrado lo que era sentir que alguien te apreciara, Harry un simple extraño, me demostró lo fantástico que se sentía bailar con alguien...Alguien como él. Mi miedo hacia él estaba siendo opacado por todas las hermosas sensaciones y emociones que había dentro de mí. Durante minutos y minutos estuvimos de la misma forma, moviéndonos muy lentamente demasiado
cerca uno del otro, mi cara estaba apoyada en su hombro hasta que abrí los ojos para deslumbrarme con la hermosura de su rostro, él estaba sonriendo, me bastó solo con mirarlo para desear de manera sobrenatural sus labios. Sin poder contenerme acerqué mi rostro al suyo, yo quería sus labios, deseaba saborearlos, probarlos, me acerqué de manera peligrosa para besarlo y mi corazón se lastimó cuando él me apartó para que no lo besara. Yo lo miré
dolida con ganas de llorar.
–No estoy rechazándote –se excusó Harry–. Pero no puedes besarme, debes alejarte de mí, yo soy muy peligroso, soy un maldito egoísta que te hará daño si no te alejas de mí.
No entendí del todo el significado de sus palabras. ¿Qué era lo que lo hacía tan peligroso? Para mi había sido un caballero, había sido el único hombre al que yo alguna vez habría deseado besar y el único hombre que me negaría un beso.
–Tengo que irme –me susurró Harry con sus labios rozando mi oreja.
–¡No! –le hablé por primera vez, más bien le grité y me aferré con las dos manos a su
camisa por la parte del pecho halándolo para que no se atreviera a dar un paso, supe que estaba mostrando toda mi desesperación–.No te atrevas a dejarme sola, no sabes las cosas horribles que veo cuando estoy sola, no sabes lo terrible que se siente, no tienes idea de lo agonizante que es, Harry te suplico que no me dejes sola, te lo ruego. 
Yo sonaba desesperada y mi voz casi se ahogaba en llanto por tan solo imaginarme la agonía y el miedo de volver a estar sola. Harry pareció sorprenderse al verme en ese estado.
–¿Estás bien? –me preguntó él
–Sí, pero no me dejes sola.
–De acuerdo, me quedaré contigo hasta el amanecer.
Harry tomó mis manos para apartarlas su camisa y entrelazó sus dedos con los míos.
–¿Por qué confías en mí si te he dicho que soy peligroso? –dijo él con tono protector–.
Deberías querer huir y correr, deberías tenerme miedo y escapar de mí, deberías estar rogando que me vaya.
–Sí te tengo miedo pero... No me importa –le dije–. No me gusta estar sola.
–No debería quedarme. 
–¡Quédate! –le rogué una vez más–. Te lo pido.
Harry pareció ignorarme y fijó su mirada en el piano.
Se acercó cauteloso hacia aquel viejo piano y se sentó para empezar a tocarlo, puso sus dedos sobre las teclas llenas de polvo y comenzó a tocar hermosa música, era conmovedor e impactante, tocaba piano con una facilidad increíble, sonaba atrayente, artístico, melodioso, en definitiva tenía un don, la música se le daba muy bien, al menos en el piano sí. 
Cuando terminó de tocar su pieza, posó su mirada en mí, yo había estado todo el tiempo callada detrás de él, sus perfectos ojos verdes me miraban de forma maravillosa y me sonreía con picardía. Quedé prendida en su mirada, me atraía de un modo que no podía controlar mi cuerpo y mis acciones, me acerqué hacia Harry con precaución, él era atractivo y esto no era solo algo físico, había algo en él que me atraía tal como las plantas carnívoras atraen a los insectos y de alguna forma yo sentía que estaba cayendo en su trampa y que luego él
iba a lastimarme, pero de todos modos me seguí encaminando hacia Harry, él me continuaba sonriendo, se puso de pie frente a mi cuando yo estuve lo suficiente cerca de su cuerpo, no lo toqué, no le hablé, simplemente me mantuve mirándolo y él también me miraba a los ojos.
–¿Te digo algo? –Harry rompió el silencio de la noche–. Tú me gustas mucho.
¡Ay ay ay! Sus palabras sonaron perfectas para mí, hubiera hecho cualquier cosa que Harry me pidiera, hubiese dado en ese momento todo lo que tenía por volverlo a escuchar. ¿Cómo un chico tan perfecto como él podía decirle a una zarrapastrosa como yo que le gustaba? Yo perfectamente sabia que cualquier mujer soltaría las babas por aquel muchacho rebosado en perfección, pero que un tipo como él me dijera a mí, una chica con apariencia de
ser una chica de la calle, que le gustaba, para mí era demasiado. 
Solo hombres sucios y sádicos me habían dicho que le gustaba, porque incluso Robert que era de buen aspecto nunca me había dicho que yo le gustaba, llegó a decirme que era linda y que me amaba pero jamás me demostró que yo le gustaba como algo puro y como se escucha decir los jóvenes en las telenovelas cuando están... Enamorados. Pero aún algunas cosas no me quedaban del todo claras.
–Harry –susurré–. ¿Quién eres? ¿Qué es lo que quieres de mí? ¿Por qué dices ser
peligroso? ¿Me seguiste hasta aquí? ¿Cómo sabes sobre mi vida?
Harry hizo una mueca de desagrado.
–No creo que realmente quieras saber esas respuestas.
–¿Por qué? –le pregunté–. Yo necesito saber algo de ti. ¿Qué edad tienes, por ejemplo?
–Diecinueve –respondió enseguida.
–¿Dónde naciste?
–Londres - Inglaterra
–¿Por qué te importo? –lo interrogué nuevamente–. Te importo ¿no es cierto? Sino no te
hubieras quedado a acompañarme.
–Sí –respondió Harry–. Lamentablemente si me importas pero yo mismo no sé por qué. 
–¿Lamentablemente? –pregunté haciendo énfasis en aquella palabra. ¿Por qué él lamentaba
que yo le importara? 
–Lo siento, pero es lamentable lo terrible persona que soy, puedo hacerte mucho daño, y que me importes supongo que traza tu camino a tu tumba.
Tragué saliva al escuchar cada ruda palabra que salía de su boca. ¿Acaso estaba confesándome que iba a matarme? Si se trataba de eso pues yo tampoco le tenía miedo a la muerte. Existían otras maneras de hacerme daño, más efectivas que matarme. 
–¿Qué? –dije–. ¿Vas a matarme?
Harry sacudió su cabeza negando a mi pregunta como si le hubiera causado escalofríos. Por primera vez lo vi titubear como si no tuviera nada para decirme, aunque él siempre parecía tener algo para hablar esta vez parecía haberse quedado mudo, por primera vez noté como se quedaba sin habla. Seguía frente a mí sin tocarme, noté como comenzaba a tambalearse sobre sus pies como si de pronto estuviera mareado. Apoyó su frente en contra de la mía
mientras me miraba a los ojos y entonces volví a escuchar aquellas voces nuevamente. En mis oídos resonó la frase "Aléjate de él." Cerré mis ojos y me exalté, me llené de miedo y se notaba por la manera en que respiraba.
–¿Qué tienes? –me preguntó el mismo Harry sin perder la postura y manteniéndome cerca de él.
–Harry tengo miedo, ellos me hablan.
–¿Las voces?
–Sí, ¿tú si me crees verdad?
–¿Qué te dicen, _______?
–Me dicen que... Que me aleje de ti Harry.
Escuché a Harry soltar un suspiro y acarició mis mejillas, su cercanía conmigo no dejaba de
sorprenderme, él parecía comportarse como si me conociera de toda la vida, como si me quisiera y yo apenas lo había visto aquel día por primera vez.
–¿Estás cansada? ¿Quieres dormir?
–Sí –le contesté.
No sé como Harry logró convencerme de volver a entrar a la habitación de la niña nuevamente, pero estando junto a él mi miedo hacia cualquier cosa sobrenatural disminuía. Terminamos tumbados en la enorme cama, él estaba recostado a un lado de mí y nos separaba la muñeca que seguía en medio del colchón. Estábamos en silencio, Harry miraba la luna por la ventana y yo lo miraba a él.
–¡¿Harry?! –lo llamé y volteó a verme–. ¿Eres capaz de hacerme daño?
Hubo silencio durante segundos y su mirada me intimidó.
–No estoy seguro.
Después de escuchar su respuesta permanecí callada, mis párpados empezaron a pesarme, y me perdí en sueños espantosos y uno que otro sueño hermoso con Harry. La luz cegadora del sol del amanecer me incomodó e interrumpió mi sueño. Abrí los ojos y volteé hacia mi costado, mi vista logró captar solo esa muñeca con aires diabólicos que descansaba en la cama, Harry no estaba. Yo me preguntaba muchas cosas sobre él, ¿a dónde había ido? ¿Y cuándo volvería a verlo? Ni siquiera estaba segura de si alguna vez volvería a verlo. Aproveché la luz del día y tomé del armario de aquella habitación un vestidito tipo pijama que estaba junto a la otra ropa, me lo coloqué para lavar mi único cambio de ropa y además me di un baño. Cuando estaba colocándome nuevamente mi ropa ya seca me di cuenta de Robert, estaba observándome desde el marco de la puerta de la habitación, terminé de vestirme rápidamente. Robert estaba apoyado contra la pared con una botella de... Cerveza, supongo, en su mano y me lanzaba una sonrisa maliciosa, noté que estaba ebrio, y yo como una pequeña
asustada me quedé de pie mirándolo, fue acercándose hacia mí y entonces me jaló bruscamente del brazo, metió
sus narices en mi cuello e inhaló audiblemente mi aroma.
–Mmmm… hueles muy bien –exclamó Robert –. ¿Para quién te has bañado? Para mí, ¿no es
cierto? ¿Y también lavaste tu ropa?
Robert examinó mi ropa tomando entre sus manos la tela de la camisa que él me había regalado hace un montón, yo seguía sin hacer nada, entonces lo vi sacarse toda la ropa quedando solo en ropa interior.
–Toma –me dijo y lanzándome su ropa a la cara–. Ve a lavar mi ropa. 
Yo obedecí como solía hacerlo y mientras lavaba la ropa observé a Robert colocar en su mochila todos los artefactos de valor que poseía la casa.
–Hoy vamos a salir a vender todo esto –dijo Robert mostrándome su mochila después de haberse colocado su ropa limpia y seca–. Quizás te compre otra muda de ropa.
–Gracias, Robert –lo abracé por la emoción que me causaba tener más ropa que vestir–. ¿Hoy no me darás lecciones de lectura?
–_________, no tengo tiempo para esas tonterías –dijo con tono amargado.
Robert, en seguida, me tomó del cuello y besó mis labios, mis mejillas y mi frente.
–Te amo –me susurró Robert.
–También yo.
Yo dependía de Robert de forma increíble, para aquellos tiempos yo juraba que a Robert era a la única persona que le importaba,
lo poco que teníamos lo había conseguido él con sus sacrificios, todos los días me repetía que él robaba y hacia cualquier cosa por mí y para que yo estuviera bien y realmente me convenció, me dijo que me amaba y yo le creía, me dijo que me golpeaba solo por mi bien para que yo aprendiera y también le creí, pero no tenía nada mas en el mundo y por eso me aferré a lo único y al único que tenía, nadie mas estaba ahí siquiera para maltratarme, y yo prefería los insultos, maltratos y órdenes antes que la soledad, era patético pero yo estaba muerta en vida desde la muerte de mis padres, era débil y vulnerable a cualquier cosa, hubiera caído en cosas terribles si hubiera estado en peores manos o realmente sola, por eso soportaba el dolor sin derramar una lágrima y cada vez me volvía más valiente y fuerte gracias a Robert y a las malas experiencias. Nunca había deseado más de lo tenía pero ahora que Harry había marcado mi vida me hizo preguntarme las respuestas a sus preguntas "sé que has sufrido mucho, Robert te ha maltratado desde siempre" "¿Alguna vez te han tratado bien? ¿Alguna vez alguien te ha dicho que te ama y lo hermosa que realmente eres?" sus palabras volvían a mis recuerdos, nunca antes me había preguntado si yo merecía un mejor trato, solo me acostumbré a lo que tenía y punto, pero Harry me hizo pensarlo por primera vez. ¿Merezco algo mejor? Sea cual sea la respuesta yo igual deseaba algo mejor, Robert era lo más cercano que tenía para sentirme amada pero esta vez deseaba alguien como... Harry, el chico que bailó conmigo en la oscuridad tarareando música y que me dijo que le gustaba, no era tan caballero como los príncipes en las películas pero sí era el hombre más caballeroso y atractivo que jamás haya
visto... y por supuesto, peligroso, pero eso era "un detalle menor"

hi!!! chicas bueno espero que les guste mucho esta novelas recuerden que no es mia y quiero que les creditos a la autora y pliis!!! lean a otra novela que tambien se van enamorar de la 2 yo se lo que les digo ;) jejej bno bye beshitos ojala les encante bye :*

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