Maraton 4/5 Capitulo 3 Parte 1 : La apuesta

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Salimos de aquella casa Robert Lucas y yo, en el camino desayunamos y estuvimos todo el día de aquí para allá mientras yo acompañaba a Robert a encontrar personas que le compraran aquellos artefactos que robó de la vieja casa. Al anochecer cuando ya habíamos conseguido suficiente dinero Robert quiso celebrar con unos amigos y me llevó con él a un casino. Empezaron a beber y a jugar póker, vi a Robert perder todo el dinero que había conseguido, apostando. Yo estaba sentada a su lado y entre cada jugada Robert besaba mi cuello y mis hombros y bebía tragos de vodka, sus besos estaban empezando a parecerme repugnantes aun cuando él me había metido en la cabeza que era mi marido, mi novio, mi amante y demás.
–Y ahora, ¿tienes algo más que ofrecer? –le preguntó Lucas (amigo de Robert) a Robert.
–Creo que he dado todo lo que tengo –respondió Robert con voz de borracho.
–Yo no lo creo –continuó Lucas–. Qué tal esta oferta... Una última jugada... Si ganas te doy todo lo que perdiste más todo lo mío... y si pierdes me quedo con todo y tú me das una noche con la chica.
Palidecí al escuchar a aquel sucio y maldito hombre que le había pedido a Robert acostarse conmigo. Lo único que faltaba era que Robert aceptara y mi virginidad quedaría en manos de la suerte de un juego póker.
–Oye, Lucas, si ganas puedes compartirla, ¿o no? –dijo otro jugador borracho riendo a carcajadas.
–Quien sabe –le contestó Lucas–. Pero primero él debe aceptar. ¿Qué me dices, Robert? ¿Sí o no?
Robert cas me dirigió una mirada de arriba a abajo.
–Yo... –comenzó Robert a hablar y yo rogaba que por favor no aceptara–. Yo no lo sé... Es que... yo aún no...
–¿No te has acostado con ella? –preguntó Lucas en expresión de sorpresa–. ¿Qué? no me digas que te da lástima. ¿O que acaso quieres ser el primero?
–¡No, no es eso! –dijo Robert con inquietud–. Está bien, acepto.
Una lágrima corrió por mi mejilla, yo sabía que Robert volvería a perder y me obligarían a hacer algo que yo no quería. Robert me miró y al ver mis ojos cristalizados por las lágrimas acarició mi mejilla removiendo aquella lágrima salada.–No te preocupes –me dijo al oído en voz baja–. Voy a ganar... Te lo prometo, sabes que todo esto lo hago por ti, para comprarte ropa y unos bonitos zapatos para que no tengas que andar mas descalza, para darte comida y para que tengas todos los lujos linda.
El juego en el que la apuesta era yo comenzó con extrema tensión, yo miraba cada jugada con una increíble preocupación y casi soltando las lágrimas, Robert también de vez en cuando me lanzaba miradas preocupadas a diferencia de Lucas y los otros tipos que me miraban riéndose con malicia. De pronto sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo, sentí una extraña presencia y la pesadez de la mirada de alguien clavada en mí, una sensación familiar me invadía, algo tan fuerte y sobrenatural que me asustaba. Levanté mi mirada de la mesa del juego de póker y supe de que se trataba, al mover la dirección de mirada contemplé la perfecta imagen de Harry de pie apoyado en la barra a unos metros de distancia de mí y no paraba de observarme, nuestras miradas se cruzaron y yo me quedé helada al verlo de nuevo, su presencia me tranquilizaba y relajaba al mismo tiempo que me exaltaba e inquietaba. Quise hablarle con mis ojos o tal vez telepáticamente de forma que Robert no notara que estaba allí, ya que si Robert llegaba a verlo se enfurecería; solo me limité a mirarlo y él también a mí. Le lancé miradas disimuladas para que Robert no lo notara, mis ojos no podían evitar mirarlo, examiné su cuerpo de arriba a abajo y él no dejaba de lanzarme sonrisas que calmaban mi preocupación, sentí como si todo iba a salir bien cuando lo vi aparecer, incluso llegué a olvidarme de la estúpida apuesta. Todo marchaba igual hasta que escuché a Lucas reír a carcajadas con ganas, vi a Robert levantarse de la mesa furiosa y pateó su silla luego de que estuvo de pie.

–Es mía –gritó Lucas y siguió riendo audiblemente hasta el punto de que todos en el casino se quedaron mirándolo.
–¿No podemos discutirlo? –dijo Robert.
–¡No, jovencito! Ahora déjame llevarme a esta preciosura conmigo –Lucas se acercó hasta mí y quiso ponerme las manos encima.
–Lucas, no vayas a hacerle daño –me defendió Robert, yo ciertamente nunca lo había visto tan preocupado por mí, nunca me había demostrado que realmente le dolería si alguien me hiciera daño, pero esta vez parecía estar hablando en serio.
Lucas soltó una carcajada.
–Ella lo disfrutará, ¿cierto linda? –dijo Lucas en respuesta.
Ese tipo me daba asco, me repugnaba, lo odiaba. Quiso poner sus manos en mi cabello pero yo retrocedí un paso, eso hizo que hombre se enfureciera y se abalanzó hasta donde yo estaba, me aferré a Robert y me escondí tras su espalda, Robert me abrazó con fuerza, entre los brazos de Robert eché una mirada a Harry que parecía tenso y molesto.
Robert me besó en la frente Lucas con furia me arrancó de los brazos de Robert, Robert no protestó en lo más mínimo, empecé a soltar las lágrimas cuando ese asqueroso me llevaba casi arrastrada con él.
–¡ Robert...! –grité mientras hacía fuerza para zafarme de los brazos de Lucas, todos miraban con atención la escena. Busqué con la mirada nuevamente a Harry pero no lo vi.
Pataleé en brazos de Lucas haciendo lo posible para que me soltara pero este tipo robusto de unos treinta y tanto años era el doble de mi tamaño y superaba mi fuerza por mucho. 
Me sacó del lugar y me llevó hasta la calle solitaria y oscura, Robert se había quedado adentro y no había hecho nada por defenderme, en ese momento sentí mucho rencor hacia su persona. Lucas me lanzó contra una pared y me acorraló, mi llanto era bastante audible. Yo apartaba mi rostro cuando él intentaba besarme. 
–¡Suéltame asqueroso! –exclamé con voz llorosa.
–¡Shhh! Una apuesta es una apuesta.
–Harry, ayúdame –esas palabras salieron de mi boca pero lo dije inconscientemente.
Segundos después vi a Lucas paralizarse, hizo una mueca de dolor e intentó tomar aliento pero cayó al suelo de espaldas y cuando su cuerpo dejó de cubrir mi vista vi a Justin allí de pie con el cuchillo ensangrentado en sus manos. Me miró fijamente y su respiración se escuchaba entrecortada.
–¿Lo... lo mataste? –dije a duras penas aterrorizada y aún envuelta en llanto
Harry asintió con la cabeza, sacó un pañuelo del bolsillo trasero de su pantalón y le limpio la
sangre completamente al cuchillo para luego lanzar el pañuelo sobre el cuerpo sin vida de Lucas, seguidamente guardó su arma en el bolsillo interno de su chaqueta de color negro, me dio la impresión de que Harry era un profesional, es decir, un experto en el tema de... Matar. Pensé en el hecho de que andaba armado y de la forma en que limpió de manera tan pulcra su cuchillo bien escondido en su ropa. ¿Era un asesino? Si no lo era pues acababa
de convertirse en uno. 
–¡Harry, lo mataste! –mi voz sonaba cortada entre sollozos.
Él se movió con cuidado para no pisar al fallecido y se acercó hacia mí, yo di un paso a atrás.

–No debiste ver eso –me dijo el precioso Harry con una cara que lo hacía parecer arrepentido, inocente e indefenso–. Lo hice porque él iba a hacerte daño.
–¿Debería agradecértelo? –le pregunté confundida y con miedo.
–Sólo si tú quieres.
–¡Gracias! –le dije con sinceridad, de verdad no hubiera deseado que nadie tuviera que morir
pero agradecía tener aún una de las pocas cosas preciadas de mi cuerpo... Mi virginidad.
–¡Vamos! –me tomó de la mano jalándome para que caminara con él.
–¿Adónde vamos? –dije con timidez al ver que nos alejábamos por las calles a algún lugar
lejos del cadáver–. Debo volver con Robert. 
Harry se detuvo al escucharme.
–______, tú crees que Robert te quiere pero no es así. ¿Crees que si te quisiera hubiera
apostado tu cuerpo? ¿Crees que si te quisiera te golpearía y te trataría mal? 
–Él si me quiere, y de todos modos, si no fuera así, yo igual... No tengo a nadie mas...
–repliqué. Harry se quedó callado como si no tuviera argumento válido para mi respuesta.
Él fue disminuyendo el espacio que nos separaba, me acorraló contra un auto que estaba estacionado en la calle apoyando ambas manos en el mismo y dejándome atrapada entre el auto y su cuerpo, respiró sobre mi rostro, su aliento era frio, acercó cada vez más su rostro hasta el mío y yo me paralizaba cada vez más, mis sentidos enloquecían, bajo mi pecho mi corazón latía agitado y con voraz velocidad. 
–Tú tienes algo que... –Harry dejó la frase en el aire–. Maldita sea, no me puedo estar
enamorando de ti.
Quise mirarlo a los ojos para captar su expresión pero el volteó su rostro y fijó la mirada
perdida en el semáforo que cambiaba de color justo en ese momento, las calles seguían igual de vacías, el cielo se miraba perfecto con miles y miles de estrellas notables a simple vista. La cercanía de Harry me dejaba sin aliento, me sentía reconfortada a su lado. ¿En qué momento empecé a depender tanto de él? Llevaba unos dos días conociéndolo y no dejaba de pensarlo, añorarlo y soñar con él. ¿Era eso algo explicable? Y para empeorarlo todo Harry aparecía en cada episodio de mi vida de manera que me hacía necesitarlo cada vez más No me había dado cuenta de que realmente lo necesitaba como si de eso dependiera mi vida. Lo necesitaba tanto como él agua o la comida... O quizás mucho más que eso, habría incluso cambiado lo único que tenía para comer si me dijeran que eso haría que yo volviera a ver a Harry y ahora él... ¿Él acababa de maldecir creer estar enamorado de mí? Que para él fuera algo malo enamorarse de mí me lastimaba un poco, pero que se estuviera enamorando de mí era mi perdición, me bastaba con que me dijera que me amaba para olvidarme de cualquier cosa como por ejemplo del hecho de que yo no lo conocía en absoluto, de que probablemente podía estar lidiando con un asesino en serie y de igual forma no me importaría, yo era demasiado vulnerable y me aferraba con facilidad a las pocas que me daba la vida... Sean buenas o malas.
–Puedo... ¿Puedo besarte? -me pidio Harry.

bueno chicas esta nove no tiene muchos capitulos pero lo bueno de estos capitulos son largos o no? pero bueno tenia planeado que cuando vaya terminando esta nove subire otra ojala les encante mucho pero bueno disfrutenla bye beshitos :*

Mas allá que una atracciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora