P I E L - Y O O N M I N (Editando)

8 - Y O O N G I

– Quiero saber que somos... no besas a cualquiera, pero tampoco besas a un amigo... ¿Qué soy para ti?

– Jimin... tu y yo... eres mi... – estaba confundido, la pregunta lo sacaba de base, ¿Jimin era su pareja? No ¿amigos con derecho? Jimin no merecía eso, entonces... ¿Qué eran?

– No lo sabes... ¿Verdad? – YoonGi se quedó paralizado, ¿Cómo respondería a eso? No quería lastimarlo – solo déjame dormir...

Jimin se giró dejando a un azabache completamente confundido, YoonGi sabía que había lastimado al menor, y también sabía que el no responder a su pregunta no era precisamente lo que detono aquella tristeza en su pequeño, porque sí. Park Jimin era y es suyo.

Se levantó y dejo a Jimin solo en la habitación para que pudiera descansar, volvió al comedor y los chicos esperaban a Jimin junto a él, pero al ver la cara del más pálido hizo que callaran y omitieran el tema, ellos no eran tontos, ni mucho menos, cada uno de ellos los habían descubierto dándose besos, en el patio, en el Backstage, en la habitación, obviamente sabían que de eso no pasaba, pues los besos eran demasiado tiernos, y respetuosos, el que los daba siempre era YoonGi, pero a sus oídos nunca llegó la noticia de que eran pareja.

Al terminar la cena cada uno de ellos se levantó, se desmaquilló y se fue a su habitación a dormir, pero el azabache moría por no darle el beso de las buenas noches a su pequeño, quería abrazarlo, besarlo, decirle lo lindo que era y que nunca podría dejarlo por otro, pero... ¿eso era cierto? No lo sabía, y era insoportable para él, miró el reloj nuevamente y vio la hora, 2:57 a.m. era de madrugada, pero agradeció a que no tenían actividades para ese fin de semana, así que podía descansar. Cerró sus ojos por enésima vez no sin antes mirar por última vez la cama del bailarín.

Cuando se despertó abrió sus ojos suavemente para acostumbrarse al sol, miro a su izquierda y vio a Jimin poniéndose los zapatos, su vista fue al reloj y suspiro mentalmente al ver la hora, 10:37 a.m. se sentó en la cama y miró a Jimin con una tierna sonrisa, sabiendo que el menor no lo miraba, tampoco lo descifraba.

– Buenos días... – Jimin levantó su vista y asintió sin decir ni una sola palabra, haciendo que a YoonGi se le estrujara el pecho de una manera que nunca había sentido, él no sabía que podía doler así. El menor terminó y se levantó dispuesto a salir de la habitación pero el rapero lo detuvo antes – ¿A dónde vas?

– ¿Te importa?

– Respeto... – Jimin bufó y lo miro rendido

– Saldré con JungKook ¿contento?

– ¿Por qué me hablas así?

– ¿Qué tiene mi manera de hablar?

– No lo hacías antes... Jimin... – YoonGi necesitaba sus labios, se acercó al menor y cerró sus ojos dispuesto a sentir aquella suave piel, rosada y única para él, pero en reemplazo sintió un ardor en su mejilla haciendo que abriera sus ojos completamente sorprendido.

– ¡Nunca! ¡No me vuelvas a besar nunca más! No estoy dispuesto a besar a alguien que no sea mi pareja... y tú no lo eres... Min YoonGi no te atrevas a tocar mis labios sí no eres mi pareja, porque te lo aseguro... no me importará ser irrespetuoso contigo...

Jimin salió de la habitación dejando a Min YoonGi confundido, su dongsaeng lo había abofeteado, y no era un sueño, era real, el ardor estaba ahí y no podía disfrazarlo. Tomó sus cosas y se dirigió a la ducha para bañarse, abrió la llave y dejo que su cuerpo se cubriera con el agua mientras los recuerdos llegaban a sus pensamientos.

YoonGi estaba acostado en su cama con los ojos cerrados, pero sintió un peso encima de él y abrió los ojos encontrándose con su hermoso compañero quien lo mirada con una sonrisa de lado a lado poniendo sus ojos en media luna.

– Jimin estaba dormido...

– No es cierto, te hacías el dormido... ¿me viste?

– ¿Verte en qué?

– No lo hiciste, es mejor que no lo sepas – YoonGi le restó importancia, acaricio la mejilla de su dongsaeng y lo miro con ternura – ¿Por qué me miras así?

– ¿No puedo?

– Se siente extraño... hyung... ¿tienes algo?

– No... lo tengo todo

– ¿Qué...? No digas esas cosas – empezó a reír con nerviosismo junto como el día de la grabación, y ahí vino otro recuerdo.

Estaban ya en la casa, Jimin había llevado a YoonGi a la habitación, sus mejillas estaban sonrojadas y su respiración agitada, lamía sus labios repetidas veces y no era capaz de ver a YoonGi a los ojos, estaba nervioso. YoonGi lo animo a hablar poniendo su mano en el mentón ajeno para levantar su mirada encontrándose con la suya.

– ¿Qué pasa Jimin...?

– Hyung yo... quiero otro beso... como... como el que me diste antes...

YoonGi no podía con eso, así que simplemente sonrió y le otorgo su petición, para luego abrazarlo.

Salió de la ducha y se vistió para tumbarse de nuevo en la cama, ¿Qué pasaría con eso? Acaso... ¿se acabaría todo con Jimin por no saber que responder?

– No te puedo perder Jimin...