P I E L - Y O O N M I N (Editando)

10 - Y O O N G I

YoonGi colgó su teléfono, con una sonrisa en los labios debido a la respuesta que había recibido por parte de Jimin, se levantó de su silla y se encamino hasta una floristería, no quería perder al chico que más le había gustado en su vida, al que más se había acercado, pero lo iba a hacer, y todo por su miedo al compromiso. Pero no, él no temía comprometerse, él temía que Jimin, que su Park Jimin, lo deje, o lo abandone y no poder remediarlo, sin embargo, se acababa de dar cuenta de que eso estaba pasando, y ni siquiera estaban comprometidos aún.

– Muchas gracias – el chico hizo una venia y agradeció por la única rosa que compró allí, salió de la tienda y se dirigió al parque para verse con Jimin, espero algunos minutos hasta que él llegó, se levantó y se estremeció al ver su mirada sin expresión.

– ¿Qué quieres?

– Jimin yo... – YoonGi sacó la rosa de su escondite y la extendió a Jimin para que la tomara, él sabía que el rapero no era de esos detalles románticos, y el hecho de que le diera una rosa, no una docena. Le parecía algo muy romántico, aún más viniendo de él – quiero pedirte disculpas – el moreno lo miró desconcertado mientras con sus dedos acariciaba aquella rosa.

– ¿Por qué?

– Sé que no te traté como debía, tú querías una relación formal y yo no te la di...

– No – interrumpió – el que debe la disculpa soy yo, no debí abofetearte como lo hice... fue descortés de mi parte – YoonGi sonrió, amaba aquella faceta del menor, la tierna, la tímida, él era su tierno y pequeño Jiminnie.

– Jimin... yo sé que aun esperas la pregunta... pero no puedo decirla, no en estas condiciones, quiero que estés preparado, que sea perfecto...

– Yo no pido perfección... pido sinceridad y claridad – su conversación estaba rozando la piel del otro con susurros, era algo que solo ellos podían entender.

– Lo sé... y quiero que ese momento sea el más claro de todos... – Jimin agachó su cabeza, YoonGi suspiro mirando la excelente vista que tenía del atardecer y una leve sonrisa apareció en su rostro con una idea en mente, tomó la mano de Jimin entre caricias, lo que llamó mucho la atención del menor, levantó su vista y se encontró con el rapero mirando muy entretenido el cielo.

– ¿Qué...?

– ¿Ves el cielo...?

– Sí, lo veo

– Es claro, aunque sea un atardecer, es completamente claro y sincero... quiero que ese momento que tu tanto esperas sea como el atardecer, que sea uno de los momentos más hermosos que recuerdes... que sea único, inolvidable y especial... tal tomo tú... – las mejillas de Jimin se encendieron al escuchar aquello último, nunca se esperó eso.

– ¿Qué cosas dices...? – YoonGi estaba feliz, se había sonrojado por algo que él le había dicho, y eso lo hacía feliz

Ambos caminaron a casa entre risas, chistes, caricias, palabras lindas y recuerdos algo vergonzosos, más que todo para el menor, al llegar a casa todos menos Hoseok y JungKook se sorprendieron al ver a Jimin tomando la mano del rapero y que a la vez ambos cargaran aquella rosa, así que sin decir nada se soltaron de las manos, YoonGi caminando hacia su habitación y Jimin hacia la cocina, obviamente con su preciada rosa.

– Dímelo todo – reclamó su mejor amigo, sentándose en frente de él con su típica sonrisa

– Salió bien, todo salió bien

– ¿Se lo pediste? – preguntó esperanzado

– No, me acobardé, pero conseguí darme un poco más de tiempo para arreglar todo

– ¿Arreglar qué? No entiendo

– Quiero darle una sorpresa a Jimin para ese día y tú me ayudarás...

Nada había cambiado por suerte, agradecido consigo mismo de que había arreglado las cosas con Jimin sin dejar pasar un solo día, se marchó a su habitación dispuesto a dormir, se sentó en la cama, y al ver a Seok Jin y a Jimin dormidos sonrió debido a la grandiosa idea que le había dado su mente.

Se metió a la cama de Jimin ya cambiado y se acomodó para poder abrazarlo, a la vez que cerraba sus ojos y trataba de conciliar el sueño.

– ¿Qué haces...? – un susurro débil lo sacó de sus pensamientos y bajo su mirada hacia su hermoso acompañante.

– Duermo...

– ¿Por qué aquí?

– Es cómodo...

– Hyung...

– Jimin solo duerme... estaremos bien... – supo que el menor dudo debido al silencio de unos segundos, luego sintió su cuerpo removerse para poder acomodarse entre sus brazos, cosa que a YoonGi le agradó bastante

El mayo sabía que Jimin siempre era el primero en despertarse en la casa, por eso no temía en que los vieran durmiendo juntos, nadie los vería, y él no podía dejar pasar semejante oportunidad de poder abrazarlo y soñar junto a él. Y las cosas le salieron como quiso, en la madrugada tenía unas pequeñas manos acariciando su mejilla, la que había sido golpeada específicamente, con tal ternura que no podía dejar de sonreír.

– Estás despierto... ¿Verdad?

– Si...

– Abre los ojos

– No quiero...

– Hyung... debes ir a tu cama...

– Llévame...

– No

– Pero sí no peso mucho...

– Tengo una mejor idea...

– ¿Cuál?

– Duchémonos juntos – ante eso YoonGi abrió sus ojos para mirar a Jimin con sorpresa.

– ¿Estás jugando? – él no lo cree, y sonríe al ver la negación de su dongsaeng con su tierna risa muda.

Se iba a duchar con el ángel más precioso a su parecer ¿acaso eso podría ser una broma?