El destino nos une

Una terrible noticia

Holaaa
Les agradezco mucho por él apoyo en mi primer capítulo que me motivo a escribir esta parte y seguir con mi historia.

Bueno, estos días no han sido fáciles para mí, soy de la Cd. de México y como sabrán ahorita mismo hay una terrible situación y es muy difícil para mi. Muchos contactos mios y grupos me han mandado su apoyo y se los agradezco infinitamente.

Por lo mismo...no se si él capitulo me quedo bien, ciertamente lo hize por querer despejarme un poco de todo lo que esta pasando acá pero espero no haberlo arruinado.

Nuevamente les agredezco su apoyo y espero que sigan apoyando mi historia y comentando sus opiniones.

Los personajes no me pertenecen, todos son de Isayama.

***********************

-No presenta heridas graves, solo debe de estar en observación-

-Bien...entonces te la encargo-

Escuché dos voces lejanamente, pero no entendí lo que decían. Comencé a abrir pesadamente mis ojos, la luz no me permitía abrirlos del todo completamente. Con la poca visibilidad que tenía analicé él lugar en él que estaba. Se trataba de un cuarto grande con paredes blancas, cerca de la cama había una ventana abierta con cortinas blancas que se movían ligeramente por acción del viento, la cama también era grande y realmente cómoda, aún lado había una silla de madera y enfrente de la cama un escritorio con un montón de hojas y en medio de todo él cuarto, había una puerta de madera café oscuro. Logré abrir por completo mis ojos e intenté levantarme de la cama, pero sentí un dolor insoportable cerca de mis abdomen lo que provocó que cayera de nuevo en la cama.

-Ayyy- dije colocando mis manos sobre la zona que me causaba dolor-

De pronto escuché un crujido, levanté la mirada hacia donde había escuchado el ruido y vi como se abría la puerta, dejando ver quién entraba a la habitación.

-¡Ah Mikasa!- exclamó acercándose a mi- ¡No intentes levantarte que estás herida!- dijo posando sus manos suavemente sobre mis hombros y recostándome sobre la cama-

Me quejé del dolor y me acomodé para no lastimarme más, después volteé a verla.

-¿Qué fue lo que sucedió Hanji?- pregunté-

-¿No lo recuerdas Mikasa?- me preguntó preocupada-

-si...- dije lentamente recordando que había pasado- ¿Cuánto tiempo llevo dormida?- pregunté llendo al grano-

-Unas dos horas, pero no importa, ¡tus heridas no son graves solo necesitas reposo un día más!- dijo alegremente sentándose en la silla- ¡Vaya Mikasa.. que susto nos diste!- dijo riéndose-

Tan solo la miré extrañada, no entendía porque se reía o a que se refería con que solo fue un susto. Bajé mi mirada hacia mi abdomen, éste estaba envuelto en vendas y me dolía si lo apretaba. Regresé mi mirada a Hanji, tenía muchas cosas que preguntar.

- No entiendo a que te refieres- fruncí el ceño- ¿Cómo que solo fue un susto?-

Soltó una risita- me refiero a que no te pasó nada grave, él hecho de que Eren transformado en titán te atacase y no tuvieras tu equipo es algo digno de admirar- dijo orgullosamente y mirándome fijamente- además de que Levi llegó a tiempo para evitar que cayeras- recalcó cerrando sus ojos y sonriendo-

Despegue mi mirada de ella y bajé la mirada. Aquello último provocó que me avergonzará, gracias a él no caí al piso y seguía vivía, pero me avergonzaba él hecho de que un hombre me haya cargado. Realmente era fuerte, no lo oí quejarse de cargarme, a pesar de tener una baja estatura. Recordé sus ojos, aquellos ojos de un tono azul oscuro mirándome fijamente, y su rostro, uno que mostraba en cierta forma preocupación y alivio, jamás había visto al capitán mostrar ese tipo de facciones antes. ¿O es que era la primera vez que las hacía? No lo creo.