Historia 100% RivaMika
Mikasa se ha dado cuenta de que Eren se aleja cada vez más de ella, apartándola y alejándola de su camino. Por ello, comenzará a relacionarse con más personas y crear mas vínculos, incluso llegando a amar a la persona que meno...
PD: Contiene un poco de spoiler del manga, si no lo has leído no me hago responsable.
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Lo miré sin decir nada, sus frías y pesadas palabras me hicieron pensar que sabía del tema, la seguridad en sus ojos oscuros y ésa mirada tétrica hablaba por sí sola, conocía el tema, la historia, y me hacía inquietarme intentado buscar una salida de ése lugar.
-¿No te interesa el tema preciosa?- habló en ése tono provocador pero engañador-
No lo miré, aún desde el suelo buscaba algún medio para escapar a mano limpia, vigilando al hombre postrado en la puerta. Pero vigilaba tanto ése lugar que no me dí cuenta cuando aquél hombre sé montó sobre mí apretando mis muñecas contra el sucio piso del lugar.
-¡¡Suéltame!!- le grité intentando empujarlo con los pies- ¡¡No me pongas un dedo encima, suéltame!!- grité desesperada lanzándole una patada en el estómago haciéndole perder el equilibrio y caer contra el suelo-
-¡Eres muy ágil!- comentó limpiándose el pequeño río de sangre saliendo de su boca- ¡nada mal para una Ackerman!- sonrió divertido volviéndose a acercar con lentitud-
-¡¿Quién eres!? ¡¿Qué diablos quieres!?- grité poniéndome de pie de golpe mirándolo con miedo y molestia mezclados-
-¡No tienes porque temer... mientras cooperes no te haré nada!- sus palabras retumbaron en mí cabeza recordando ésas mismas palabras de hace años-
No dudé más, sí no hacía algo ésos hombres me lo harían a mí, había caído en su trampa y no había nadie quien me ayudará, sólo yo, así que tomé aquellas tijeras de punto filo del piso con determinación, sin titubear, apuntando al pecho del hombre antes de lanzarme corriendo contra él.
-¡¿No es divertido qué hace años era tú madre la que realizaba el mismo movimiento!?- mencionó divertido haciéndome parar en seco mirándolo con miedo-
Mis ojos intranquilos los observaban intentando descifrar porque el sabía aquél suceso, como se habían presentado las cosas, como me conocía.
-Lo malo es que no tenemos hachas...- resopló con ésos ojos determinantes clavados en mí persona- ¿Quieres saber cómo lo sé? ¿Cómo sé lo de aquél día?- fruncí el ceño con miedo aún deseando respuestas-
Comenzó a reírse gravemente, resonando el eco de aquella horripilante risa por todo el lugar, apretando su estómago por la risa mientras clavaba sus ojos negros en mí ser con una mirada triunfante y temeraria que me provocaban escalofríos mientras mis ojos inquietos lo observaban y mí mano empuñaba las tijeras con fuerza haciéndome sangrar.
-¡¡Fuí yo quien mandó a matar a tú querido padre!!- anunció dejándome en shock al escuchar cada palabra- ¡¡Fuí yo quién le ordenó a ésos hombres ir tras tú madre y tú para venderlas en el mercado!!- quedé bocabierta de sólo escuchar sus aclaraciones sin poder moverme- ¡¡Sí no hubiera sido por ése estúpido niño que te salvó, ahora mismo estarías trabajando para mí en el subterráneo!!- caí de rodillas mirando el suelo incrédula de escuchar cada verdad, cada una de sus aclaraciones-
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