El destino nos une

La muerte

Hola Hola!
La actualización logré hacerla más rápido ya que las ideas ya las tenía y solo me faltan plasmarlas, espero que les guste porque admito que disfrute este capítulo.

Este capítulo es casi mucha acción pero espero que aún así les gusté, ya que él siguiente será más RivaMika de lo que creen 😊😍

Agradezco a naty5000 por sus ideas, a la-chica-Batata por tu gran apoyo y a DulceMejia9 por felicitarme y corregirme siempre 😍💓

PD: Los personajes no me pertenecen, le pertenecen a la llama asesina de Isayama.

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El silencio infinito hacía del lugar  un ambiente tétrico y terrorífico, el aire frío y pesado hacía difícil respirar con tranquilidad, el eco casi imperceptible del galope de los caballos y el revoloteo de las aves era él único sonido de fondo que se podía escuchar.

Hace pocos minutos habíamos salido de los muros y tomado nuestras posiciones de acuerdo al plan. Mi escuadrón estaba ubicado del lado derecho del equipo principal, el de los altos cargos, en dónde estaba él.

Esta vez yo era la cabecilla, yo lideraba, y todo ese peso en mis hombros me mantenía estresada, nerviosa y con miedo, pero no lo demostraba. Armin estaba a mí lado y debía mantener mí postura para no asustarlo, más de lo que ya estaba. Mí misión no solo era liderar al grupo, también sería protegerlo de posibles ataques hasta el punto de incluso dar mí vida por ello.

Un extraño presentimiento comenzaba a formarse dentro de mí, desde que habíamos salido de los muros, tenía miedo, tenía la horrible sensación de que algo malo iba a ocurrir, de que podíamos fallar en la misión, que ésta expedición tenía otro propósito, sentía que había algo oculto dentro de toda esta farsa en la que nos habíamos metido.

Con ello, la preocupación comenzaba a crecer considerablemente al punto de no poder ocultarlo. Mordía mis labios con fuerza y apretaba con miedo las riendas de mí caballo, mí respiración era pesada y lenta por culpa del ambiente y la presión.

-*¿Es ésto con lo que cargas siempre Levi?- me pregunté como si él estuviera ahí- Ahora entiendo que ser capitán no es fácil...-me contesté al descifrar que no servía para ello-*

Entramos en un pequeño pueblo con altas cabañas, aún quedaban rastros de que la humanidad había vivido afuera de los muros hace tiempo, una vez entramos activé mis 5 sentidos al límite, era en éstas zonas en donde solían ocultarse los titanes para después atacar, estaba en lo cierto.

Un titán en 4 salió de repente detrás de una de las cabañas a toda velocidad en nuestra dirección sin sospecha de que este saldría de la nada.

-¡Lanzen la bengala!- ordené a uno de los soldados del fondo- ¡Divídanse y ponganse en columnas de dos!- volví a ordenar entre gritos mientras volteaba a la dirección contraria- ¡Sigan avanzando y no se detengan!- ordené por tercera vez al ver el rostro pálido de mí escuadrón-

Apreté los dientes y acercándome más, salté al lomo de mí caballo, impulsándome con el gas y árboles de la zona y dando piruetas en el aire corté con rudeza la nuca del titán haciéndolo caer de golpe levantando una nube de polvo.

Subí a mí caballo y recuperé mí puesto inicial, miré a Armin de reojo, quién me veía con una enorme y brillante sonrisa, quería devolvérsela, pero sabía que no era el momento, aquél titán había  sido solo un excéntrico, y nos habíamos salvado gracias a mí rápida intuición, pero la próxima vez podría ser diferente, el mal presentimiento volvió a hacer acto de presencia en mí ser.