Naipe de diamantes pt. 3

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Incluso después de repasarlo varias veces en la noche el simple hecho de que  Fiora hubiera conocido a Mintty, la madre de Dember, le seguía pareciendo una casualidad muy grande... Pero todo lo que ella le contó, lo que estuvieron conversando esa tarde... ¿No es más que otra cruel broma del destino, cierto? Puede que sea así, pero de cualquier forma... ¡No iba a decaer por eso! Aún con lo que hubo pasado, su corazón debía mantenerse fuerte y firme... Por su bien y por el de Dember...

Unos días habían pasado... Mintty había mantenido a Fiora informada sobre el estado de Dember, quién seguía sin despertar en el hospital. No le había pasado nada malo, cosa que era bueno, y Mintty le tenía confianza a Fiora así que ella le dio el nombre del hospital en el que Dember estaba internado...

Fiora salió de su casa aún con la mentalidad de mantenerse fuerte, estaba dispuesta a superar cualquier desafío que el día le impusiera... Y así el día pasó sin muchos sobresaltos, cómo cualquier otro día normal en un colegio, Fiora había hablado con sus amigas y todo iba perfecto, el atardecer pintó el cielo con su color miel y sus nubes color rosado...

-Whoa... Hoy ha sido un día un tanto agotador... Tantas tareas no le van a hacer bien a mi cerebro... —Se quejaba Fiora mientras bostezaba e iba de camino a su casa—. Además... En serio estoy preocupada, aunque no tengo que dejar que eso me coma la cabeza no puedo evitar pensar en ello... ¡No, vamos Fiora! —Se palmeó la cara con ambas manos—. ¡No caigas en ello, Fiora! Sigue caminando, y sigue adelante al igual que cuando superaste aquello... Hazlo por los dos... —Retomó su camino un poco más tranquila, cuando de repente... "Tienes razón... No debo rendirme", escuchó en su cabeza—. ¿Uh, quién anda ahí?  —Miró al su alrededor, pero no encontró a nadie... "La verdad... Todo lo que ocurre aquí, sin importar lo que sea, solo he de seguir adelante, ¿Cierto?"—. ¿¡D-Dember!? —"Solo adelante... ¡Sin importar nada!" Gritó la voz para después callar...—. ¿Q-Qué? ¿Ese era Dember? No... Simplemente no puede haber sido él... Jaja, debe de tener tantas cosas en la cabeza que ya me imagino cualquier cosa... Cómo lo supuse, ¡Tanta tarea me va dañar el cerebro! —Fiora continuó caminando un tanto confusa por lo ocurrido...—. ¡Oh, ahora que lo recuerdo...! Talvez debería ir a ver a Dember... —Sacó de su bolsillo un papel con algo escrito—. Mintty me lo dio hace unos días cuando  fui a visitarla... Hospital S.I.R.H ¿Uh? ¿Ese hospital no era solo para enfermedades extrañas? Bueno, mejor no lo pienso mucho, primero iré a mi casa y luego al hospital...

Fiora siguió con normalidad su camino deteniéndose una vez para observar el arbolario que visitaba casi todos los días. Una vez llegó a su casa se arregló un poco antes de salir, una vez terminó sus preparativos se dispuso a ir al S.I.R.H para visitar a Dember—. Esperame, ya voy hacia allá... —Se dijo Fiora dándose valor para salir de su casa y poner rumbo al hospital.

Se subió al autobús, que pasaba cerca de su casa, para llegar al hospital—. Um, no tengo idea de que voy a decir o hacer, ni siquiera llevo un regalo... Pero en serio quiero verlo, aunque suena un poco raro decirlo... —Un extraño hombre que estaba de pie frente a ella se quedó observándola, y cuando Fiora se dio cuenta de ello un escalofrío recorrió su cuerpo—. ¡Eek! —Fiora soltó un pequeño chillido al sentir el escalofrío—. ¿Q-Qué le sucede a este sujeto? —Dijo Fiora en voz baja a sí, el hombre continuaba mirandola y la incomodidad de Fiora crecía más y más... *Ding* Sonó la alarma del autobús indicando la parada, Fiora se asomó por la ventana del vehículo y vio el hospital—. Gracias al cielo... —Dijo Fiora agradecida y se bajó del autobús para caminar al hospital.

Ella llega al hospital, pasa por la recepción y le explica a la recepcionista el motivo de su visita, ésta le deja pasar sin mucha resistencia...

-La habitación G6 está en el piso 3, señorita —Le dijo la recepcionista que atendió a Fiora.
-¡Gracias! —Le agradeció Fiora y fue a la habitación que le dijeron.

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