William mira hacia el piso de arriba y me abraza con más fuerza.
-Traedle aquí.
Me suelta, pero me coge de la mano y me lleva con él hacia la mesa.
-¿Qué vas a hacer?
-Derrotarle con sus reglas. ¿Podrás sentarte sobre la mesa con los pies aquí?
Separa la silla en la que estaba Elias antes y la coloca en ángulo. (Me señala el reposabrazos más cercano a la mesa.) Asiento y hago lo que me ha pedido. El se sienta en la silla, coloca un tobillo sobre la rodilla contraria, apoya el codo en el otro reposabrazos y por último se reclina hacia ese lado. Yo dejo los pies sobre el reposabrazos que me dijo antes. Enseguida su otra mano se desliza por mi pantorrilla y me lanza una sonrisa divertida.
-Eres incorregible. ¿Qué dirán tus hombres?
-Que digan lo que quieran. Se me permite tocar a mi prometido.
(Prometido... Eso suena incluso mejor que "novio".)
Dos hombres bajan por las escaleras escondidas arrastrando a Elias entre ellos. Le dejan arrodillado frente a William sin muchos miramientos. Uno de ellos retrocede para unirse con el resto, pero el otro se queda junto a él apuntándole con una pistola.
-Tus planes no han salido como querías, ¿no, Elias?
-Me pagarás por esto, Becrux.
-Sí, sí. Sigue repitiendo eso y quizás se convierta en verdad-le observa pensativo-. ¿Qué puedo hacer contigo? ¿Alguna idea, Habi?
Me mira y desliza sus dedos hacia la parte de atrás de mi rodilla. (Mi punto débil.) Le pateo la mano con cuidado, pero dejando clara mi intención.
-Hay alguien que merece más el derecho a decidir sobre él. Al fin y al cabo, su hermano ha desaparecido bajo sus órdenes.
-Me gusta tu idea. ¿Alguien se opone? ¿No? Entonces, Lorima, acércate.
Mi amiga se acerca con un aspecto enojado. (Después de todo esto, estoy seguro que estará más que enojada.)
-Pediría su muerte, pero no se merece un final tan rápido. ¿Hay alguna forma de que acabe en la cárcel el resto de su vida?
-Tenemos algunas pruebas incriminatorias irrefutables y amigos en los lugares adecuados. Te aseguró que pasará mucho tiempo a la sombra en el peor lugar posible.
-Me parece perfecto. Y quiero un asiento de primera fila para el juicio.
-En eso no puedo ayudar, tendrás que llegar temprano.
Yo observo el intercambio con atención. Luego desvío la mirada a Elias. Justo a tiempo, porque se libera de las ataduras y se lanza a por William con un grito casi agónico. Me muevo instintivamente para interponerme entre ambos. Un disparo resuena entre las paredes y el cuerpo de Elias cae al suelo con una bala incrustada en el cráneo. (Veo algo rojo y rosa entre el pelo grisáceo.)
William me abraza con fuerza. (Escucho su corazón a toda velocidad.)
-¿Qué...? ¿Quién ha sido?
Todos los hombres de William se miran entre ellos, confundidos. Se escuchan unos pasos bajar por la escalera al nivel alto.
-Yo, señor Becrux.
(Esa voz...)
-¿Liam?
Ahí está. Sin una sola herida y un rifle sobre el hombro.

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Azul y dorado
RomanceUn solo intercambio de miradas en la penumbra de Omega. Unos ojos verde agua rodeados de la máscara azul y unos ojos con lentillas marrones, que ocultaban un color único, rodeados de la máscara negra. ¿Por qué se sienten tan atraídos? ¿Qué ocultan l...