Sweet Girl & Stupid Gentleman/Corbyn Besson|TERMINADA|

Capítulo 11

"Hard to face reality"—"Difícil enfrentarse a la realidad"

Punto de vista de Alex

Estaba confundida sin remedio, todo se volvió loco después de que nos besamos. Mi mente abandonó mi cabeza y ahora todo vaga fuera de mi cuerpo, era como estar drogada con un alucinógeno. No sabia nada de nada sólo hacia lo que mi instinto decía. Era difícil aceptar la realidad...pero...la aceptaría cuando yo quisiera.

Tomé mi Iphone y releí toda mi loca conversación con Corbyn. ¿Qué estaba pasando?

Él, justo cuando estoy tomando una decisión importante como tener una relación amorosa estable viene a arruinarlo con falsas intenciones. No podia caer en sus juegos de nuevo. No otra vez.

***Flash back***

Le había dicho que nos veríamos en Central Park el viernes a las tres. No lo conocía pero me gustaba mucho, podría decir que ahora creía en el amor a primera vista. No sabía nada de él así que le pedí a, Alice, mi mejor amiga que me acompañara.

—No creo que venga—me dijo mi pálida amiga con cara aburrida viendo a todos lados.

Entonces me emocioné al verlo llegar, su cabello castaño bien peinado y su sonrisa tierna iluminando a distancia, me saludó con la mano y continuó acercándose.

—Ya...está aquí—le dije a Alice.

Ella buscaba a un hombre alto y musculoso.

—¿El de lentes o el niño de cabello castaño?—preguntó ella.

Sonreí cuando el estuvo más cerca de nosotras.

—Es él.

Me sentía locamente feliz por volver a ver a este desconocido llamado Corbyn llegar a verme.

—Llegaste temprano—dijo él antes de plantarme un tierno beso en la mejilla.

No pude respirar, mi corazón latía demasiado rápido.

—Es que vine a correr antes con...Alice—dije y codee a Alice quien sólo asintió poco interesada, ella tenía 18 se creía la bomba.

—Un gusto—dijo Corbyn amistoso extendiendo la mano para una presentación formal.

—Como sea—alardeo ella de mala gana—Igual me iré—dijo y se giró para irse.

—Adiós—le dije algo confundida.

—¿Qué pasa con ella?—preguntó Corbyn extrañado.

—Busca un hombre para casarse, es todo—le respondí.

Asintió divertido y sonrió tan hermosamente, mi estomago se sentía raro, era tan indescriptible.

—¿Caminamos?—preguntó él.

—C...Claro—tartamudee.

—¿Eres rubia natural?—preguntó él gracioso.

—Tanto como que no eres de aquí—le contesté divertida.

—¿Como sabes que no soy de aquí?—preguntó él sorprendido. Él era un poco más alto que yo.

—Caminabas gracioso mirando a todos lados—le dije.

—Te estaba buscando—replicó metiendo las manos en sus bolsillo.

—¿Entre los ancianos que le arrojan migas pan a los pájaros?—pregunté con voz cómica.

Nos comenzamos a reír. Fue el comienzo de algo que no sabíamos su final pero seria algo que nos marcaría a ambos de por vida.

***Flash Back Off***

Ahora no sabía si todo había acabado o no.

Me quedé dormida mirando el techo de mi habitación.

(...)

Unas semanas más tarde

Estaba en la aburridora clase de biología, faltaban 10 minutos para salir. Pero con el profesor Wyatt, será eterna la espera.

—¿Estamos de acuerdo con eso?—preguntó el profesor a la clase.

Todos como robots dijimos ''sí''

—¿Parnell, al final, está de acuerdo?—me preguntó a mí desde su escritorio.

Tragué notoriamente y sonreí.

—Definitivamente de acuerdo—contesté.

—Me alegra, usted sera mi ayudante para la próxima clase en la preparatoria de niños especiales, en la ciudad vecina ¿Algún inconveniente?—preguntó sonando serio.

Me tensé.

—No hay ningún inconveniente, Sr. Wyatt—respondí.

—Prepárese para el lunes—me dijo—Bien clase, hasta...—el timbre sonó y todos corrieron fuera del salón.

Caminé deprisa hasta la cafetería junto al campus, debía organizar mis libros. Saqué el libro de psicología infantil que era para la siguiente clase. Unas manos taparon mis ojos, pensé en Jonah y sonreí.

—Hola, amor—dije coqueta, mordí mi labio.

Él dejó de taparme los ojos y me giré. Corbyn sonrió y me aceleró el corazón ¿Qué me estaba haciendo?

—Hola,cariño—dijo y besó mi mejilla como la primera vez que lo hizo.

Cerré los ojos unos segundos al sentir el déjá vú.

—¿Qué...Qué quieres?—pregunté temblorosa.

—De hecho nada, sólo quería darte esto—dijo él dándome un bolso donde se guardan las raquetas de ping pong. Pesaba mucho.

—¿Qué es?—pregunté mirando el bolso en mis manos.

—Es personal, sólo tú y yo—murmuró sólo para que yo escuchara.

Su tono me dejó pensando en el sabor de sus labios. Cuando miré de nuevo hacia arriba él ya no estaba, así que baje la cremallera de aquel bolso y vi algo que me dejó en shock.

Había una botella de vino de frutas y decía:

"1998 Winne for Alex" 

Era nuestro año de nacimiento y decía mi nombre. No podía creer que él recordara aquella tonta promesa.

Mis ojos se llenaron de lágrimas que no salieron porque Jonah me abrazó de pronto.

—Princesa, te extrañe—me dijo besándome toda la cara.

Sonreí y cerré el bolso

—Y yo a ti—dije y lo besé.

Jonah era ese chico perfecto que llegaba a salvar el día.

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