Especial.

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Especial.


"No me hables hoy, me enfadaste. Chao"

ChanYeol miró durante unos largos cinco minutos aquel mensaje en su móvil. Su ceño estaba fruncido, e intentaba descifrar lo qué podría haber pasado para que BaekHyun le dijese aquello. Aquella mañana se habían levantado bien, entre besos y caricias, hasta que el mayor tuvo que levantarse a regañadientes para vestirse. Tenía clases, y aunque desde que vivía con ChanYeol siempre intentaba saltarselas, el alto no lo dejaba. ChanYeol no podía contar con los dedos de sus manos las veces que tuvo que arrastrar a su pequeño novio hasta la universidad.

¿Quizás por eso estaba enfadado? ¿Por qué lo había obligado a ir a clase?


-Sinceramente, no entiendo nada -resopló bloqueando el móvil, haciéndole caso a BaekHyun.


Había pasado casi un año desde que vivían juntos, y aquello era todo lo que ChanYeol había soñado. Levantarse y ver la carita de BaekHyun, preparar las comidas juntos, determinar días específicos para planes... Estaba muy feliz, demasiado feliz para ser real. Adoraba pasar todos sus días junto al mayor, y si pudiera, pasaría toda la vida. Habían tenido, sin embargo, algunos percances ya que BaekHyun se había vuelto muy vago. Quizás ya lo era de siempre, pero cuando eran más jóvenes ambos no se preocupaban de cómo tenían desordenadas sus habitaciones. Aún así, mientras ChanYeol vivió fuera de Corea, tuvo que obligarse a aprender a hacer tareas del hogar y miles de papeles de adulto que sus padres nunca se dignaron a enseñarle. Por suerte, había tenido a Yoora para absolutamente todo. En cambio, BaekHyun había seguido en su línea de todo lo hago a mi ritmo, y muchas veces aquello molestaba un poco a ChanYeol. De todos modos, nada que no se arreglara con el mayor a regañadientes recogiendo su desastre y dándole un besito a ChanYeol seguido de un "contrata a alguien si tanto te molesta".

Como sea, ChanYeol estaba muy pendiente de su trabajo como traductor de papeleo judicial como para estar pensando en por qué BaekHyun estaba molesto. Es decir, era mucho más importante acabar aquello para cobrar y seguir viviendo juntos, que intentar buscar a su pequeño novio para arreglar su enfado imaginario. Con suerte, acabaría antes de que la jornada de clases del chico finalizara, así podría irlo a buscar y quizás ya estaría más tranquilo.

Por otro lado, BaekHyun estaba en la universidad, sin realmente prestar atención y dándole vueltas al porqué ChanYeol no estaba respondiendo su mensaje. Para ser sincero, simplemente había decidido mandarle aquel texto sin contexto porque había visto una foto de una pareja que se había comprometido. No era por agobiar a su novio, pero BaekHyun pensaba que las redes sociales estaban mandando indirectas de que debería casarse ya mismo con el chico.


-Bueno, señores, la clase de hoy ha finalizado. Tengan un buen día -la voz del profesor lo sacó de sus pensamiento, recogiendo en automático su portátil y guardándolo en la mochila mientras se levantaba.


Diferenció a SeHun en la puerta de su aula, esperándolo lo más probable, por lo que caminó con rapidez hasta él.


-Qué expresión más tranquila llevas después de causar caos -fue lo primero que SeHun comentó, con una ceja elevada y sus brazos cruzados sobre su pecho.

-¿Qué estás diciendo? -frunció el señor, claramente confundido- He pasado toda la clase tranquilo.

-No me refiero a eso -rodó los ojos empezando a caminar con BaekHyun a su mismo ritmo-. ¿Qué pasa con ChanYeol?

Error↪️ChanBaekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora