-Salió el maldito sol de nuevo- murmuró mikasa a su persona, mientras se levantaba de su cama para tener un día que seguro maldecira en un futuro.
Se alistó para ir a la universidad y salió a tomar su café negro. Pero lo unico que tenía en mente era como maldiciones iba a decirle a Annie que si aceptaría ayudar al antisocial de Levi.
-Bueno, si no arriesgó no sabré si puedo ganar.- murmuró.
-Hija a quien le hablas?- dijo la madre de mikasa, mientras entraba a la cocina.
-Buenos días madre- dijo Mikasa un poco sorprendida por la no esperada entrada de su querida madre.
-buen día cariño- dijo la mujer sentándose a su lado- ¿hija que es lo que tanto balbuseas?- preguntó su madre, mirandola de forma graciosa.
-Nada madre, solo que ahora puedes decir que tu hija a perdido todo lo único que le quedaba de cordura- dijo, confundiendo así a su progenitora.
-Hija,¿acaso es algo relacionado con Eren?- preguntó de forma picara.
Como es que su madre daba en el clavo.
-Madre!, mi vida no gira alrededor de eren- dijo algo molesta, mientras volteaba su rostro hacia otra direccion, tratando de dejarle en claro que no quería hablar del tema.
Por desgracia su madre estaba obsesionada con que su hija saliera con el Castaño de ojos verdes, y no podemos negar que mikasa quería exactamente lo mismo, aunque ella sabía que eso era muy poco probable.
-Mikasa sabemos que tu vida gira en torno a mi futuro yerno- dijo de manera muy segura.
Mikasa sólo se sonrojó y miro a su madre con molestia.
-Hija sabes que Eren es el mejor partido para ti-dijo seria- es muy educado y nuestras familias se llevan muy bien, el es un chico muy inteligente al igual que su padre- dijo así la mujer cambiando su semblante serio por una sonrisa dulce, que enfermaba a mikasa, pues ella sabía que eren sólo era un idiota e inmaduro, que vivia en las faldas de su madre, aunque él se hiciera pasar por un hombre independiente.
-Madre aunque toda mi familia nos quiera unir- mikasa bajo la mirada- eren no quiere nada conmigo y además el ya me lo dejo en claro- dijo mikasa un poco bajoneada.
-Hija, has lo que tu corazón dice y si tu corazón dice que quiere a Eren- miro a Mikasa a los ojos- lucha por él- dijo con palabras de aliento.
*Madre tu no sabes la locura que estoy apunto de hacer a causa de toda esa "lucha"amorosa*
Mikasa sólo miro a su madre, le dirigió una sonrisa fingida para luego salir de la casa.
-Aveces esa mujer me pone de malas- maldecia mikasa mientras caminaba en su recorrido a la universidad.
-¡Mikasaaaaaa!- exclamó una voz femenina muy molesta para los oídos de mikasa. Volteó para ver quien era la causante de su desagrado.
Era Sasha que venía con un pan en la mano y en la otra un cartón de leche. La morocha parecía muy animada, aunque no era raro de ella.-Mikasa, espera!- dijo una Sasha con la respiración un poco agitada a causa de la pequeña carrera hacia mikasa.
-H-hola sasha- dijo una nerviosa mikasa.
Mikasa estaba muy nerviosa a causa de la pequeña pelea de ayer con el primo de Sasha. Se preguntaba si su querido primo casi hermano le había comentado sobre la charla.
Pero luego mikasa recordó que Sasha era tan confidente con eren y siempre se la pasaba en la casa de aquel, y por esa razón, no le quedó duda de que la chica sabía toda la vida del ojos verdes, ahí la conclusion de mikasa hacia su amiga sasha.
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karma
FanfictionMikasa Ackerman cursaba su tercer año en la carrera de medicina. Una chica carismática y hábil en muchos ámbitos. Muy pocos conocían lo fría que era esa muchacha a la que le gustaba jugar con fuego. Hasta que un día sus actos le pasarían la cuenta.