💍Mi única fantasía.

13.

Se sentía mal, su estómago daba vueltas como si fuera una montaña rusa y le daba repulsión, ¿porqué tuvo que volver a verlo? ¿por qué seguía teniendo aquella hermosa sonrisa con ese pequeño eyesmile? ¿porqué su cabeza volaba a otro lugar cuando lo observaba.

Lo único que en su mente llegaba era la palabra ' 愛' pero tenía que ser imposible, él decía que ya no sentía nada por él, entonces no era justo sentir nada de ese sentimiento, ¿no? Por supuesto que no lo hacía.

Su corazón se arrugaba cada vez más.

Miró con sueño la pizarra, tenía un dibujo de YoungBin bastante bien hecho, sus ojos rasgados y negros como la oscuridad de la noche, con pequeños brillos como si fueran estrellas, su nariz combinando perfecto con sus labios delgados y rojizos, sus cejas un tanto gruesas castaños, y su pelo completamente negro.

Era casi igual a hace dos años.

Era el hombre del que se había enamorado.

—Bien, por favor, quien pueda que le de las notas a Kim JuHo.— Tembló cuando varias personas lo miraron, algunos interrogantes y otros solamente elevando sus cejas para volver a ver como era.

—Toma, espero que te sirvan para algo, si no entiendes algo dime, ¿sí?— Habían colocado una libreta morada justo frente a él, y cuando escuchó aquella voz subió su mirada por aquellos brazos tan delgados y tal vez frágiles que tenía la persona, y para cuando llegó a su rostro elevo las comisuras de sus labios en una pequeña, diminuta sonrisa.

—Muchas gracias.— La mandíbula de aquel chico se tranquilizó -pues estaba tenso de que el chico de ojos verdes la rechazara- e hizo una hermosa sonrisa mostrando todos sus dientes y un pequeño diente chueco, al igual que su sonrisa de ojos que le daba un toque muy tierno.

—Soy Park Jimin, más tarde en el receso, ¿quieres venir conmigo y unos compañeros?— Sonrió de nuevo, sus mejillas se habían vuelto rojas cuando había hecho esa pregunta, le resultaba extraño preguntarle algo así a un 'desconocido'

—Claro...después de todo, mi hermano estará con sus amigos oh, no podré.— Rascó su nuca nervioso, el receso tenía 25 minutos, y en este tenía que marcharse durante aproximadamente 15 al hospital para una pequeña prueba, y cuando luego terminaran las clases, ir al hospital para la verdadera prueba con anestesia.

—¿Qué? ¿por qué? ¿No quieres estar con nosotros? Son chicos buenos lo prometo.— Asintió intentado tranquilizarlo, no dudaba en que fueran buenas personas, claro que no lo hacía, pero no quería decirle "es que durante un tiempo tuve cáncer y tengo que ir a hacerme pruebas para ver si tengo de nuevo, ¿quieres ver la marca?"

Lo único que haría sería darle miedo.

—Tengo que ir al hospital...— Susurró cerrando los ojos, no estaba preparado para ir a ese lugar donde estuvo un año, no estaba preparado para ir a ese lugar donde su ex-novio había cortado con él, no estaba preparado para absolutamente nada de eso.

Solamente no quería solo.

—¿Estás malo? ¿Te sientes mal? Si quieres te podemos acompañar.— Negó suspirando, en aquel lugar era donde único se permitía llorar, donde dejaba mostrar su verdadera personalidad.

—Esta bien, no te preocupes por favor.— Sonrió mientras agarraba fuertemente la carpeta, sus nudillos estaban rojizos y llenas de distintas heridas.

No se había autolesionado ni nada por el estilo, era más bien por distintas razones que no quería que nadie se enterara de esa 'avergonzante' situación.

—Okay, igualmente no te librarás de mi.— Le fue inevitable no reír asintiendo, aquello le había causado mucha ternura, pero más bien se río cuando ese chico había tropezado contra la mesa que tenía justo a su lado y saltaba varias maldiciones en lo que parecía ser distintos idiomas.

Se sentó mejor en la silla mientras suspiraba, en verdad se sentía bastante mal, pero aún así no quería preocupar a nadie más, y para cuando tocó el recreo del recreo salió corriendo al hospital -pues todos los profesores sabían lo que ocurría- para

Lo que no sabía, es que allí encontraría a quien tal vez sea su ayudante para poder volver a estar con YoungBin.

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