💍Mi única fantasía.

16.

JuHo suspiró apoyando sus piernas en el duro suelo de piedra de la entrada de su casa. Miró el móvil por primera vez luego de dos años, en Busan no había agarrado el móvil para nada, ya que más bien no le apetecía ver ningún mensaje de absolutamente nada al respecto.

Suspiró, habían bastantes mensajes de YoungBin, pero el que le sorprendió fue el reciente mensaje que había llegado de Yuto, aquel largo mensaje que parecía ser algo bastante importante, y que le había dado un tanto de miedo.

No entendía el por que de aquel mensaje.

[...]

—¿Te encuentras bien?— Habló acariciando con cuidado las hebras del pelo rojizo, quien asintió con todavía los ojos cerrados, pues la anestesia todavía estaba presente en su cuerpo. Lo único que quería hacer era poder dormir en su cama sin que nadie le molestara.

—Estoy bien, por favor vamos a casa.— Susurró sentándose en el coche y cerrando los ojos, pero rápidamente los abrió al encontrarse allí a YoungBin con la cabeza agachada.

Lo había reconocido no por ver su cara, pues esta no se veía mucho, lo había reconocido por aquella bufanda negra con parches de colores, en el cual uno de ellos ponía "Te amo❤" Lo sabía perfectamente, pues el le había puesto esos parches pinchándose varias veces algunos dedos.

—Hyung, ¿JaeYoon hyung vendrá a casa? De verdad quiero que me perdones por lo de tu relación...— Hizo muchos pucheros y ojitos a su hermano, quien rodó los ojos frustrados, pues de verdad le hartaba que su hermano no supiera apreciarse.

—No te preocupes por nada de eso, estamos bien, ¿sí? Y vendrá a casa hoy, efectivamente...Oye, sé que no es la mejor pregunta, pero, ¿hablarás con YoungBin alguna vez?— Un silencio sepulcral se había hecho presente en el coche, y por eso carraspeó intentando evadir esa extraña pregunta.

¿Qué si iba a hablar con YoungBin? Contando con ayer solo llevaba dos días en Seúl, y aquello ya se lo habían preguntando como mínimo tres personas, se sentía un poco agobiado ante todo aquello. Después de todo, todavía tenía sentimientos por Young, pero no sabía exactamente que hacer luego de lo que le había dicho el chico del hospital -alias Woo-

Ya que, tal vez aquello pudo abrirle un poco los ojos, y responderle a muchas preguntas que durante los dos años se había hecho.

¿Estaría mal darle esa oportunidad que él no le había dado?

—No lo sé, tal vez me lo piense, ¿sería lo mejor?— Elevó sus hombros mientras seguía observando a YoungBin caminar lentamente.

Llevaba sus gafas redondas, aquellas que se ponía para cuando observaba el móvil, pues sí, tenía un poco de falta de vista que parecía haber aumentado. Suspiró colocando las palmas de sus manos en su cara evitando mirarlo, no tenía ganas, se sentía adolorido.

—Vámonos.— Habló DaWon mientras veía a su hermano con pena arrancando el coche, cosa que sin duda agradeció bastante.

[...]

Dejó caer su cuerpo en aquella mullida y hermosa cama, y a la vez que se dejaba caer dejaba sonar un fuerte suspiro cerrando sus ojos. JaeYoon había llegado hace relativamente poco, y se sentía bastante poco hombre como para afrontarse con ese chico, al cual le había jodido la relación por su estupidez, se sentía como un estúpido.

Agarró con cuidado el papel ya arrugado, ¿de verdad lo iba a desarrugar? ¿estaría bien o mal guardar todo eso? Suspiró, no. Volvió a tirarlo a otro lado, pero gritó bastante fuerte cuando se encontró allí con JaeYoon, sin rastro ninguno de su hermano, hay no, le echaría la bronca.

—¡Perdóname de verdad! L-Lo de hace dos años...perdóname, no quise que se os jodiera la relación...— Cerró sus ojos fuertemente esperando algún golpe, ¡no era su culpa! Era bastante negativo en todos los sentidos, y claro está, en este momento no iba a ser menos.

—No es nada de eso, relájate, después de todo fue Sang quien lo decidió. Quería poder hablarte sobre YoungBin, sé que no quieres saber nada de él, pero lo necesito.—Suspiró, ¿otro más que hablaría sobre eso? ¿qué es, querían amargarle las casi-navidades desde ahora? Que diversión tendría entonces.

—Supongo...—

—Bien, te lo habrán contado, YoungBin esta echo polvo, y lo habrás visto en tú móvil, te echa de menos. Mira, yo de verdad no te obligaré a perdonarlo, como dice TaeYang, es un cabrón, sé que todavía lo amas, como él también te ama a ti. Almas gemelas separadas por una de ellas por ser un estúpido, perdonalo, por que en aquel momento de tu vida haberte dejado. Solo piénsalo, ¿entendido?