Puedes pensar que tu vida es perfecta y que nunca podrías llegar a ser más feliz de lo que eres en este preciso momento, pero ¿y que si todo en lo que crees parece ser una mentira?
Anna es una niña de 14 años, con padres divorciados, que un día tien...
Ante todo quiero agradecerles a dos personas muy importantes para mi y que me han armado de valor para subir la novela. Gracias Diana por ayudarme a elegir el titulo de la novela y por todo en lo que me ayudaras en un futuro. Gracias Anna por apoyarme desde aquel boceto que hoy se convertiría en mi primer capitulo.
Aquí empieza el primer capitulo de mi primera historia.
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Era una mañana tranquila de abril, cuando de repente oí un móvil sonar, por el tono de llamada supuse que era el de mi madre y en eso no me equivoque. Finalice de desayunar y subí a mi habitación a cambiarme, ya que tenía que irme al instituto. Cuando estaba acabando de arreglarme la mochila, mi madre interrumpió en la habitación con lágrimas en los ojos. No estaba segura de lo que estaba pasando así que decidí preguntarle:
- Anna cielo, Rubén me ha llamado y me ha dicho que el escáner que te hicieron el otro día no está del todo correcto y no quiere arriesgarse a que te pase algo malo. - Hizo una pausa para tomar un poco de aire y continuó ha hablando - Por eso me ha dicho que te van a ingresar de urgencia para hacerte más pruebas, lo siento cielo - concluyó ella sollozando.
Cuando escuché las palabras 'no está del todo correcto' e 'ingresar de urgencia' un escalofrío recorrió todo mi cuerpo.
Estaba sumergida en mis pensamientos cuando escuché a mi madre añadir en voz baja:
- Anna nos vamos a las 11, ve preparando una bolsa con todo lo que quieras llevarte porque no sé cuanto tiempo te vas a quedar...
Yo solo respondí con un simple vale, ella desapareció de la habitación y unos minutos después me puse a hacer la supuesta maleta. Metí todo lo que para mí sería necesario: cuatro de mis libros favoritos, el reproductor de música, la Tablet, ropa interior, el neceser (con el peine, gomas para el pelo, el cepillo de dientes...) y un montón de cosas más.
Entre tanto, mi madre estaba en el salón, arreglando el tema del colegio y de su trabajo, ya que como iba a ser el primer día que estuviese en ese infierno, quería estar conmigo.
Eran las 9:30 y no sabía qué hacer, asique me puse a hablar por el Whatsapp con mis compañeros de clase, al parecer el profesor no estaba y el de guardia les dejaba estar con el móvil. Al verme conectada, Diana no pudo contenerse y me mandó un mensaje preguntándome porque no había ido a clase. Enseguida le expliqué lo sucedido y me dijo que nada más salir de clase vendría a verme. Acepté sin ni siquiera pensarlo, no me vendría mal un poco de apoyo moral.
Las manecillas del reloj iban muy despacio, de repente sonó mi móvil, me estaban llamando por número privado, lo cogí sin pensármelo dos veces y como pensaba eran los típicos graciosillos que te quieren gastar bromas telefónicas. Les dejé que hablasen todo el tiempo que ellos quisiesen, total, estaba aburrida y no sabía qué hacer. Mientras tanto, al percatar que no les hacía caso, colgaron.
Por fin sonó el maldito reloj de cuco dando las 11 y mi madre me llamó para que bajase. En cero coma estaba con mi maleta lista para marcharme.
El viaje se me hizo cortísimo, no sé si era por los nervios o porque estaba escuchando mi canción favorita a todo volumen y no me enteraba de lo que estaba pasando a mi alrededor.
Nada más llegar, Rubén nos estaba esperando en la entrada y como veía que estaba nerviosa me dijo intentado tranquilizarme:
- Anna, no te pongas nerviosa, verás como todo va a salir bien y dentro de unos días ya estarás en casa haciendo tonto como siempre.
Esboce una sonrisa forzada. Por dentro estaba destrozada ya que la idea de estar ingresada no me hacía mucha gracia.
