Capítulo 23

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- Anna tienes que hacerme caso - dice Maria intentado tranquilizarla

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- Anna tienes que hacerme caso - dice Maria intentado tranquilizarla.

- Quiero verle, le necesito, creo que ya me separaste bastante tiempo de él - responde Anna con los ojos llorosos.

Horas antes...

- ¿PERO SE PUEDE SABER QUE LE HA PASADO A ANNA? - dice Maria entrando a la habitación comprobando que su hija esta medio acostada encima de Jesús.

- Se ha desmayado - contesta Dani mirando como su hermano le acaricia el pelo a Anna.

- Carlos, no habrás dicho nada, ¿no? - pregunta Maria levantando un poco el tono de voz.

- Creo que lo ha recordado por si sola - contesta el joven asustado.

- Eso es imposible, no recuerda nada de lo que pasó antes del accidente y desde entonces tiene pequeñas perdidas de memoria, pero te puedo asegurar que no ha podido acordarse de ti - dice Maria muy segura de sus palabras.

- ¿Y cómo puedes explicarme entonces su reacción? - dije Carlos mientras señala a la joven con la mano derecha.

- No lo sé, pero te voy a aclarar una cosa, en cuanto Anna despierte vais a decirle que todo ha sido un sueño, menos lo de que se va a Barcelona con su padre, ¿está claro? - pregunta Maria con un tono de voz muy estricto.

- ¿Qué hay de malo en que recuerde? - pregunta Carlos con odio en sus ojos.

- Sólo le traerás malos recuerdos, por eso te separé de ella. Nunca tuviste porque volver.

- Vine por ella, no por ti - contesta Carlos mientras se levanta para marcharse.

Dani y Andrea salen detrás de Carlos para que este les explique lo que ha pasado. Mientras tanto Jesús se queda con Maria en la habitación para intentar tranquilizarla.

- Maria, ¿me puede ayudar a acostar a Anna? - pregunta Jesús en un tono de voz inaudible.

- Claro.

- ¿Puedo preguntarle que ha pasado hace unos instantes? - pregunta Jesús siendo educado.

- Si te lo cuento, prometeme que no se lo dirás a Anna, créeme que lo hago por su bien.

Jesús asiente en señal de respuesta.

- Carlos y Anna son hermanos, como puedes comprobar mellizos. Cuando los dos tenían 7 años, Anna sufrió un accidente. Estaban los dos jugando en el jardín de su casa cuando se les escapó el balón, Anna cruzo sin mirar y ahí se produjo el principio de todo.

Despertó a la semana de estar en coma y no se acordaba de nada, solo sabía que se llamaba Anna y que tenía siete años. Sus padres decidieron darla en adopción para que no sufriera más a lado de Carlos, ya que no entendía como podía tener un hermano y no acordarse de él. Yo era una gran amiga de su madre y por eso me confió a su hija.

A dos pasos de la felicidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora