- Anna tienes que hacerme caso - dice Maria intentado tranquilizarla.
- Quiero verle, le necesito, creo que ya me separaste bastante tiempo de él - responde Anna con los ojos llorosos.
Horas antes...
- ¿PERO SE PUEDE SABER QUE LE HA PASADO A ANNA? - dice Maria entrando a la habitación comprobando que su hija esta medio acostada encima de Jesús.
- Se ha desmayado - contesta Dani mirando como su hermano le acaricia el pelo a Anna.
- Carlos, no habrás dicho nada, ¿no? - pregunta Maria levantando un poco el tono de voz.
- Creo que lo ha recordado por si sola - contesta el joven asustado.
- Eso es imposible, no recuerda nada de lo que pasó antes del accidente y desde entonces tiene pequeñas perdidas de memoria, pero te puedo asegurar que no ha podido acordarse de ti - dice Maria muy segura de sus palabras.
- ¿Y cómo puedes explicarme entonces su reacción? - dije Carlos mientras señala a la joven con la mano derecha.
- No lo sé, pero te voy a aclarar una cosa, en cuanto Anna despierte vais a decirle que todo ha sido un sueño, menos lo de que se va a Barcelona con su padre, ¿está claro? - pregunta Maria con un tono de voz muy estricto.
- ¿Qué hay de malo en que recuerde? - pregunta Carlos con odio en sus ojos.
- Sólo le traerás malos recuerdos, por eso te separé de ella. Nunca tuviste porque volver.
- Vine por ella, no por ti - contesta Carlos mientras se levanta para marcharse.
Dani y Andrea salen detrás de Carlos para que este les explique lo que ha pasado. Mientras tanto Jesús se queda con Maria en la habitación para intentar tranquilizarla.
- Maria, ¿me puede ayudar a acostar a Anna? - pregunta Jesús en un tono de voz inaudible.
- Claro.
- ¿Puedo preguntarle que ha pasado hace unos instantes? - pregunta Jesús siendo educado.
- Si te lo cuento, prometeme que no se lo dirás a Anna, créeme que lo hago por su bien.
Jesús asiente en señal de respuesta.
- Carlos y Anna son hermanos, como puedes comprobar mellizos. Cuando los dos tenían 7 años, Anna sufrió un accidente. Estaban los dos jugando en el jardín de su casa cuando se les escapó el balón, Anna cruzo sin mirar y ahí se produjo el principio de todo.
Despertó a la semana de estar en coma y no se acordaba de nada, solo sabía que se llamaba Anna y que tenía siete años. Sus padres decidieron darla en adopción para que no sufriera más a lado de Carlos, ya que no entendía como podía tener un hermano y no acordarse de él. Yo era una gran amiga de su madre y por eso me confió a su hija.
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A dos pasos de la felicidad
Novela JuvenilPuedes pensar que tu vida es perfecta y que nunca podrías llegar a ser más feliz de lo que eres en este preciso momento, pero ¿y que si todo en lo que crees parece ser una mentira? Anna es una niña de 14 años, con padres divorciados, que un día tien...