Ese papá demonio, fallando

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[Reproduzcan el video de la multimedia, quedara mas lindo el reencuentro :3]

||Narra Ciel||

Había oído que la puerta principal fue abierta sin delicadeza alguna y sentí la presencia inconfundible de mi idiota demonio, a causa de ello poco me importó que aún sintiera dolor en el vientre, salí corriendo de la habitación y a medio pasillo nos encontramos.

Me le quedé viendo asombrado y después me centré en el pequeño bulto en sus brazos, mi amado niño giró un poco su cabeza para verme, pude ver que tenía unos preciosos ojos amatistas y su cabello era del mismo color que el mío.

Allí estaban...

Los dos estaban frente a mí...

Ambos estaban bien...

¡Sebastián, Usami!... Yo.. Y-yo los... Creí q-que los había-. Caí de rodillas sintiendo nuevamente como las lágrimas brotaban sin parar, me sentía sumamente patético por llorar de ese modo pero realmente no cuidaría las apariencias, no cuando estaba muy feliz por verlos allí.- Por favor que esto no sea un sueño... Por favor que no lo sea...

No lo es cariño, aquí estamos... Y tú estas aquí frente a nosotros... Frente a mí-. Sebastián caminó hasta donde yo estaba y se agachó dejándome ver de más cerca a nuestro hijo.- Me siento tan dichoso al verte aquí, vivo... al tener en brazos a Usami... Míralo, él esta bien, esta a salvo, cumplí tu orden, nu-n-nuestro hijo esta aquí con nosotros...

Estas llorando Sebastián... al igual que yo... q-que mala impresión debemos estarle dando a Usami en este momento-. Tal como lo mencioné, mi idiota demonio estaba llorando sin percatarse, al parecer, de ese hecho.

Le seque las lágrimas y los abrace a ambos teniendo cuidado de no aplastar a nuestro hijo, podía sentir el calor que emanaban, la calidez de la vida de ambos entre mis delgados brazos, realmente los tenía allí junto a mí, todo mi mundo y felicidad estaban conmigo...

Sebastián y Usami estaban conmigo, los tres estábamos finalmente juntos.

Pude escuchar murmullos de voces muy cercas, sabía a quienes pertenecían, los que vivían con nosotros y esos dos shinigamis locos estaban ahí en esa mansión después de todo, seguramente esperando a que pudieran hablarnos sin interrumpir nuestro momento de reencuentro.

Todos ellos se acercaron a nosotros cuando les hice una pequeña señal una vez Sebastián y yo dejamos de ser tan sentimentales, pues pude percibir que querían ver a nuestro hijo pronto.

¡Woah!... Es tan pequeño... ¿De verdad este es el hijo de Sebastián-san y el bocchan?-. Finny veía con asombro a Usami, que no dejaba de ver a todos con curiosidad, era un poco extraño pero me alegraba que no se sintiera incómodo con todos viéndole.- ¡Es muy lindo a decir verdad!

¡¿Eh?! ¡S-sus ojos ahora son azules como los del b-bocchan!-. En cuanto Meyrin dijo eso me fije rápido en mi hijo, ella tenía razón, sus ojos habían cambiado y pronto comenzó a hacer muecas como si quisiera llorar.- T-tal vez esta sucio o ti-tiene hambre.

Kuroshitsuji: BoF (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora