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En la habitación de marinette.

Lady bug entro por la puertecilla de su habitación des transformándose en marinette.

No se escuchaba ni un murmuro, marinette estaba a oscuras en su habitación y lo único que ella podía divisar era a su kwami que la observaba algo preocupada.

-Marinette...la llamo su kwami

-¡¿Que es lo que acaba de pasar tikki?! ¡por favor dime que es un sueño y que voy a despertar pronto! Dijo finalmente marinette sacando todo lo que sentía

-Marinette sabias que este día iba a llegar tarde o temprano .dijo tikki lo mas tranquila posible.

-¡Si, pero no sabia que ese día seria hoy, como puede hacerme esto! Ella no estaba enojada con chat noir, era ridículo estar enojado con alguien por enamorarse, solo que estaba desconcertada, sorprendida y sobre todo nerviosa por lo que pudiera o no pasar con su amistad.

Marinette abrazo sus rodillas y metió su cabeza entre ellas para sentir el suave tacto de su pijama en su rostro que le reconfortaba solo un poco.

-¿Tikki? Llamo marinette al sentirse un poco sola.

La chica busco con la mirada a su kwami pero era inútil, ella aun seguía a oscuras en su habitación y no veía la característica luz roja de su pequeña amiga.

Marinette escucho un golpe seco pero sutil a la vez, como si algo hubiera caído con suavidad, pero ella se altero cuando se dio cuenta de que no era algo, si no, alguien y ese alguien la observaba con unos enormes y brillantes ojos verde esmeralda que vislumbraban la oscuridad.

¡Chat noir la había seguido! pensó ella. Si antes no estaba enojada con el, ahora estaba furiosa, ¡como se atrevía ese gato!

Chat noir encendió la luz tenia las orejas un poco caídas y la mirada algo distraída pero de igual forma no quito los ojos de marinette.

-marinette...¿te encuentras bien?

Ella no sabia que contestar, el solo hecho de que el supiera su identidad no la dejaba respirar, y mas después de lo que había pasado esa noche ¿porque el le había preguntado eso? ¿que quería decir? ¡por supuesto que no estaba bien!

-¿Q-Que?

-es que estas temblando y parece que hubieras visto un fantasma, creo que tienes fiebre. Chat se acerco un poco a la chica para analizarla, sus orejas ya no estaban caídas ahora estaban dirigidas únicamente a marinette.

Efectivamente, marinette estaba temblando de pies a cabeza y estaba pálida como la harina.

Chat le coloco la mano en la mejilla a marinette y luego en la frente
-no ,no tienes fiebre. Dijo el con una sonrisa, como si el hecho de que ella no estuviera enferma le reconfortara.

-marinette se sonrojo un poco pero tomo aire para decir
-¿que estas haciendo aquí?

-Oh, lamento haber venido sin avisar, es solo que.. paso algo y quería hablar contigo. Dijo chat pasándose la mano por el cabello para despeinarlo un poco.

-¿conmigo? Marinette lo pensó un instante -¿eso es todo?

-si... ¿que otra razón podría tener?

-¡ninguna! la chica hizo un extraño ademan con la mano -¿y de que quieres hablar?

-Bueno yo...las orejas chat comenzaron a ceder de nuevo y su mirada se oscureció un poco, pero de repente...

-Hija, escuche ruido ¿esta todo bien?

La madre de marinette había entrado y asomado la cabeza por la puerta.

-¡MAMA! Grito, Marinette al ver a su madre y se espanto enseguida.

-¿Todo bien hija?

La azabache volteo de nuevo donde chat noir estaba hace un segundo pero ya no estaba.

-S-si, mama todo esta perfecto. Dijo la chica algo desconcertada pero con una sonrisa.

Sabine sonrió a su hija y le envió un beso de buenas noches al aire
-Duerme bien cariño, te amo.

Su madre se marcho cerrando la puerta.

-Tu madre es muy tierna. Chat noir observo un segundo la puerta, para después ver a marinette.

Marinette se sobre salto al sentir la voz de chat noir en su espalda

-¿Dónde...?Le pregunto la chica algo sorprendida de verlo.

-Allí. Chat señalo la cama de marinette.

Antes de que marinette pudiera decir algo mas chat pregunto.

-¿Qué significa cuando le confiesas tus sentimientos a una chica y ella huye?

-¿Q-Qué? Marinette se sonrojo y se puso muy nerviosa ante la pregunta.

Chat se quedo observándola con sus penetrantes ojos verdes esperando una respuesta, haciendo que marinette se pusiera aun mas nerviosa.

-bu-bueno y-yo no sabría que decirte. Dijo la chica rascando su nuca muy nerviosa y apartando la vista del rubio.

Chat noir dio un suspiro de tristeza y se recostó en el sofá de marinette boca arriba cubriendo su rostro.

-estoy seguro de que ella me odia. Dijo el chico en voz baja

A marinette Se le arrugo el corazón al verlo así, era raro ver a chat noir triste y vulnerable, ella nunca lo había visto de tal forma, y no le gustaba para nada, en especial porque era su culpa.

Marinette respiro hondo. ella debía recordar que para chat noir, lady bug y marinette eran personas completamente Diferentes y  podía usar eso a su favor para ayudar a su amigo y en parte a ella misma.

-¿chat? Marinette se dirigió hacia el

Chat sintió la sombra de marinette sobre el y se quito el brazo del rostro.

Chat miro a marinette con ojos suplicantes, como si estuviera esperando algo de ella, aunque ni el sabia que era.

-a veces no estamos preparados para. Marinette lo pensó un segundo
-escuchar la confesión de alguien que no esperábamos y nos toma por sorpresa, no sabemos como reaccionar y actuamos sin pensar.
Marinette dio una pequeña pausa para mirar a chat que le prestaba completa atención
- sin pensar en la otra persona o en el daño que le hacemos.

La azabache se arrodillo para quedar a la altura del rubio que ahora estaba sentado en su sofá

-Chat, estoy segura que lady bug no te odia ella te quiere mucho y nunca dejara de hacerlo es solo que... tus acciones la tomaron desprevenida.

Marinette había hablado desde el corazón y estaba satisfecha con su respuesta.

-gracias. Chat abrazo a marinette con fuerza y ella también lo abrazo a el. Era lo que ambos necesitaban.

Cuando ambos se separaron del abrazo chat miro a marinette a los ojo -¿como supiste que hablaba de lady bug?

Chat noto que la pregunta había tomado por sorpresa a marinette así que añadio
-supongo que soy demasiado obvio.

Marinette lo miro con los ojos muy abiertos
-si, solo un poco.

miraculous: una nueva historia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora