IGNITER. The prince's version (Skaði)

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Creo haberme quedado dormido por unos minutos. Un carraspeo de garganta me obligó a volver a la vida...

— ¿He interrumpido tu descanso, hijo? –dijo mi madre quien me observaba un tanto extrañada y sorprendida por haberme encontrado así en este lugar.

— Por supuesto que no, Madre. Solamente estaba descansando un poco –respondí un tanto desanimado.

Observé a mi alrededor y Rohan ya no se encontraba sobre mis piernas, sino a mis pies sobre el suelo. Él mantenía su mirada tímida sobre mi madre y algo me dice que se ha bajado por ella...

— ¿Qué te sucede hijo mío? Creí que te encontraría con la Princesa pero te encuentras aquí solo con el Pequeño –dijo respecto a Rohan.

¿Qué le diré?. ¡La verdad la decepcionará! Debo inventar alguna excusa para... No. No voy a seguir mintiendo, ocultando la real situación como una farsa, debido a que si lo hiciera estaría aceptando la absurda "propuesta" de Colder, y no voy a permitir que sea así.

— Madre... –dije mientras me ponía de pie para estar frente a ella y hablarle con franca sinceridad– Te he mentido. La Princesa y yo... Nuestra relación no se encuentra para nada bien. Ella no me quiere y se niega a quererme, no la culpo por eso ya que después de todo es por mí que ha tenido que abandonar su hogar y de esta manera tan precipitada. Está dolida y yo no he sabido manejar muy bien la situación. No hice lo que me dijiste y gracias a eso lo he estropeado todo. Ahora ella se niega a verme...

No pude seguir mirando a mi madre a los ojos, me dolía admitir mi amargo fracaso, pero ella tomó mi rostro entre sus manos con ternura y me obligó a que la mirase nuevamente.

— Hijo mío ¿No crees que estás exagerando un poco las cosas? –me sonrió a pesar de lo que dije. Creo que no me ha entendido bien.

— Dije e hice cosas terribles que nadie en su sano juicio debería decir ni siquiera bromeando. No puedo culparla por su decisión ni por su forma de actuar cuando está conmigo... Lo admito, he fracasado y te he decepcionado Madre.

— Lo único que me podría decepcionar de ti Harold, es que te rindas ahora mismo con tanta facilidad. Me sorprende mucho oír esa expresión saliendo de tus labios. Tú no eres un joven Príncipe cualquiera, si lo sabré yo que te he dado la vida y criado desde muy pequeño, eres un joven apuesto y decidido que jamás se rinde por ninguna razón. Dime qué es lo que te sucede. ¿Qué fue lo que le dijiste a tu prometida o qué fue lo que te obligó a perder los estribos? –preguntó y al instante recordé ese momento en el que Colder y yo discutimos ferozmente por primera ves y su mal humor se esfumó por completo al instante que ese soldaducho apareció...

— Es... Siento que ella no desea tener algún interés en mí por culpa de alguien más. Él es el culpable de que ella se niegue a
conocerme... No, el culpable soy yo por comportarme tan tontamente con ella. La estoy lanzando a sus brazos –gruñí furioso.

— ¿Como es eso posible? ¿La princesa posee un romance oculto con alguien más? ¿Tú los has visto juntos alguna ves?.

— No... No juntos de una manera romántica pero... Tengo mis sospechas y la he visto mirarlo una ves...

— Cariño ¿Te estás oyendo a ti mismo? No puedes afirmar algo si no estás completamente seguro. Puede que tengas tus sospechas pero nadie tiene la razón absoluta, y mucho menos si nos dejamos llevar por los celos. Sé que tú eres un hombre despierto y difícil de burlar pero te estás dejando llevar por una suposición y ahora no puedes evitar lamentarte por ello –dijo con toda la razón del mundo. He exagerado la situación y he cometido un grave error por haberme dejado llevar por mis estúpidos... ¿Celos? Yo no soy un hombre celoso... No recuerdo haber sentido celos alguna ves. ¿O sí?. Mi cabeza se ha convertido en una mar de confusión y creo que lo mejor será dejar de pensar al respecto...