Cambios de papeles

Capítulo 13.- El gran final

Un fuerte golpe se escuchó en la azotea, la puerta se había abierto tan bruscamente provocando un golpe seco seguido de los gritos incesantes del inspector Nakamori a sus subordinados.

--¡No escaparás! - dijo al aire, pues el supuesto ladrón había desaparecido del lugar junto con el compañero que hoy traía.

--¿Cómo explica que haya habido dos Kid, inspector? ¿fue acaso uno de sus trucos? - preguntó uno de los oficiales.

-¡Claro que sí!, ha sido para despistar a los mafiosos de adentro. Van todos a la comisaria ahora mismo, soy un genio ¿acaso no merezco un reconocimiento? pues claro... -paro de hablar tras ver un líquido rojo en una parte del suelo. - ¿qué es esto? -preguntó tras acercarse.

La sangre aún no comenzaba a secarse en los dedos del inspector dándole a entender que era reciente. -Mira su color..-se dijo a si mismo convencido.

-¡Tu!- llamó al oficial más cercano y nada más acercarse tomo el radio adherido a su camisa para dar la ordenes.- ¡Atención a todas las unidades! Kaito Kid está intentando escapar de la escena del crimen. El hombre está herido. Por la cantidad de sangre que encontramos debe ser de una puñalada a una herida de bala. - habló mientras tiraba del radio y junto con él al pobre oficial a quien ordenó ayudar con la búsqueda luego de terminar con su comunicado.

-No podrás ir muy lejos ... ¿Será posible que...?

.

.

.

-Nos hemos alejado lo suficiente, por desgracia, ambos estamos en una mala situación por lo que no hay mucho que pueda hacer por usted, lo siento. - dijo Nozomi Ren, el hombre le dio al mago una tarjeta y un teléfono celular. - Vaya a esta dirección, estará a salvo aquí. Y si necesita hacer una llamada use este teléfono, no podrá ser detectado por la policía. Su respuesta, está detrás del objeto que le he dado para comunicarse, usted sabe a lo que me refiero.

-Gracias, Nozomi Ren. Muy pronto tendrás noticias mías.

-No es personal, pero preferiría que fuera luego de un largo, largo tiempo. -Sonrió- Si algún día me das la oportunidad de pagar mi deuda, sabrás donde encontrarme. -Tras decir eso último se retiró rápidamente siendo empapado por la lluvia que anunciaba el comienzo de un frío invierno.

-Muy bien... -se dijo a sí mismo, vio la gravedad de la situación por lo que se apresuró a deshacerse del traje del ladrón de guante blanco que ambos portaban, cubrió la herida del detective y lo tomo en brazos. Ya sin el traje puesto observó la dirección a la que irían. - Aguanta un poco más, detective-kun.

.

.

.

No pasó mucho tiempo en que llegó al lugar donde Nozomi Ren le había recomendado para estar seguro, depositó delicadamente al detective que estaba en su espalda en el suelo para poder mirar la herida de bala que tenía en el abdomen.

"esta peor de lo que pensé" El detective se encontraba inconsciente en ese momento, un escalofrío subió por la espina dorsal del mago y solo pudo reaccionar a presionar la herida para poder detener la hemorragia que estaba sufriendo el detective.

—Mierda, mierda...detective-kun tienes que resistir, no me puedes dejar todavía—Con una mano tomo el celular que minutos atrás le había pasado Nozomi Ren y , agradeciendo el tener una muy buena memoria, marco el número de teléfono de la persona que esperaba que la pudiera ayudar.

Unas, dos, seis veces sonaba el teléfono en espera.

—Maldición no me puedes hacer...

—¿Aló? —Se escuchó al otro lado de la línea, el rostro del mago se ilumino para poder hablar con cierta rapidez y nerviosismo.