Aiden
Mi mirada se dirige a ese cajón donde guardé las cosas de Logan. Solamente una carta y una pulsera igual a la suya es todo lo que tengo. Lo abro y saco la carta, ¿qué más da si la leo ahora? Necesito tener algo de claridad sobre todo lo que pasa por la cabeza de Logan o enloqueceré. No puedo poner en orden mis pensamientos y sentimientos con toda esta incertidumbre. Trago saliva y abro el sobre, ha llegado el momento de enfrentarme a la verdad.
«Querido Aiden,
Si estás leyendo esta carta significa que algo malo me ha ocurrido o simplemente ha llegado a tus manos. Me gustaría decirte tantas cosas que no sé por dónde empezar. Te extraño y lo siento. Esas palabras resumirían a la perfección lo que debería haber dicho en su momento.
Uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde y me he dado cuenta de eso de la peor manera posible. Cuando estás lejos de mí y te he perdido, para siempre. ¿Sabes? Tenía miedo de todo lo que siento cuando estoy a tu lado. Desde que viniste a vivir al lado de mi casa, he descubierto que tengo faceta de acosador. Podía pasar horas mirando por la ventana mientras tú leías algún libro en tu cama. También me he hecho el carnet de la biblioteca para recordar allí todos esos momentos que pasamos juntos. Siento haberte molestado y hacerte enfadar constantemente, impidiéndote leer tranquilo. Ahora sé que lo hacía porque adoro tu ceño fruncido y ser el único al que le levantas la voz.
Siento en el alma todas las cosas horribles que dije y cuando te alejé de mí. El miedo por estos nuevos sentimientos se apoderó de mí por completo. Siento no haber aprovechado más el tiempo a tu lado y no haberte abrazado fuerte contra mí en lugar de empujarte lejos. Desearía volver el tiempo atrás para poder decirte cuanto me gustas y que eres lo más importante para mí. Sin ti a mi alrededor, siento un gran vacío en mi pecho. No pude rogarte porque no te fueras, pero sí rogué para recuperar tus libros y guardarlos conmigo. Te veo en mis sueños y no te puedo alcanzar. ¿Sabes lo doloroso que resulta?
He decidido escribir aquí todas las palabras que no te dije y que seguramente jamás tendré la oportunidad de hacerte llegar. Aiden, te quiero. Eso es algo que ni el tiempo ni la distancia podrá cambiar. Has sido lo mejor que me ha pasado en la vida, creo que estábamos destinados a conocernos y enamorarnos. Para mí, esto no es el fin. Solamente es un hasta luego porque en otra vida no pienso dejarte escapar.
Me gustas tú, más que nada ni nadie. Y te necesito a mi lado. No me resigno a no verte nunca más. No sé dónde estaré cuando leas esta carta, pero te puedo asegurar que seguiré amándote como un loco.
Siempre tuyo,
Logan. »
Las lágrimas empapan mi rostro. He sido un completo estúpido tratándole así. Comprendo que todo lo que ha dicho en nuestra salida es real y yo me he dejado llevar por celos y malos pensamientos. Al final del camino, sigo siendo el mismo adolescente de hace cuatro años. Ese que estaba locamente enamorado de su vecino y mejor amigo. Necesito encontrarle, decirle que no todo está perdido y que tal vez... podamos volver a empezar.
Pero, ¿dónde le busco? Según Claire, se ha ido para no regresar y ella no sabe dónde está. Decido llamarla para sacarle algo de información, no me termino de creer eso de que no sepa nada. Su móvil da señal, pero no recibo ninguna respuesta. ¿Qué puedo hacer? Ahora es mi teléfono el que suena, lo cojo sin mirar quién es.
—¡Claire!
—No cariño, soy mamá. Sé que no es la mejor noticia del mundo, pero alguien se acaba de mudar a la casa de al lado —dice despacio. Sé que está preocupada por mí. Yo me dejo llevar por el arranque que siento ahora mismo. No estoy dispuesto a renunciar a mis recuerdos y a Logan. Es mi momento de ser valiente. Ya había visto el camión de mudanza, pero ahora mismo no puedo ignorar todo lo que tengo en mi interior. Voy a buscar mi propia felicidad, ya se verá si las segundas partes son buenas o no.
—Gracias por decírmelo mamá. He tomado mi decisión. —Cuelgo sin decir nada más. Luego ya llamaré a Claire e intentaré averiguar dónde está Logan. No puede habérselo tragado la tierra.
Salgo corriendo como alma que lleva el diablo. Necesito llegar antes de que terminen de realizar la mudanza. Se me debe de haber saltado un tornillo, pero voy a hacer la locura más grande del mundo. Aiden, solo déjate llevar; me digo a mí mismo. Eso es algo que siempre me ha gustado de Logan, dejarse llevar y ser impulsivo nunca ha ido conmigo, pero sí con él.
Llego a la puerta de la casa que una vez habitó la persona que más amo en el mundo. Golpeo la puerta con intensidad y llamo al timbre. No recibo respuesta, pero las ventanas están abiertas. Hay alguien dentro de la casa.
—Disculpe, ¡quiero comprar la casa! Pida lo que quiera, le reembolsaré hasta los gastos de mudanza. Pero no puedo dejar que se quede con esta casa y todo lo que significa para mí —grito con la esperanza de que las personas de dentro se apiaden de mí. Estoy verdaderamente desesperado. Se abre la puerta lentamente y tomo aire para intentar convencer a esa persona de venderme la casa que acaba de adquirir.
Logan
Siento como si me hubieran arrancado el corazón. Por primera vez entiendo la necesidad de poner distancia entre ambos. Tal vez sea la separación del pasado y el futuro. Ahora comprendo a ese Aiden de hace cuatro años. Todo lo que le hice sufrir y las decisiones que le forcé a tomar, se están volviendo en mi contra. Soy yo el que lo está viviendo en carne propia y no me siento orgulloso de ello.
—Esto es un completo desastre. —Le mando un mensaje a Claire para que recoja mis cosas. Necesito irme de aquí y no quiero encontrármelo y hacerle sentir mal. Ya he tenido suficiente rechazo por hoy. Mi móvil suena y veo que es Claire, mi amiga parece estar buscándome.
—¿Qué mierda significa ese mensaje?
—Ha llegado el momento de cambiar de aires. Poner distancia entre los dos es lo mejor. Recoge mis cosas y mándamelas donde te diré. No te preocupes por el trabajo, escribiré algo y te lo haré llegar. Tengo que dejarte. —Cuelgo sin decir nada más. Le mando un mensaje a Claire indicándole el lugar al que debe mandar mis cosas.
He recorrido un largo camino a lo largo de todos estos años y al final, no he avanzado en lo más mínimo. Ahora soy yo el cobarde que le evita y no quiere ser herido. Siempre he sabido que detrás de esa fachada de buen chico hay un luchador. Por eso amo a Aiden, él es todo lo que yo no soy. Es esa persona que me haría ser mejor. Pero también sé que merece alguien que le cuide y le dedique toda su vida, algo que yo no supe hacer.
Me dejo caer en el viejo sofá que está a punto de romperse. No cabe duda que para todos pasan los años, incluso para las casas. El camión de mudanzas llega y yo tomo aire mirando las escaleras que llevan hasta la planta de arriba. Todavía no he tenido el valor para subir a la que fue mi habitación.
Llaman a la puerta de forma descontrolada y me paralizo al escuchar la voz que hay detrás de ella. Tomo aire y me acerco, con la intención de abrirla. ¿Estaré soñando? Sus ojos se quedan clavados en los míos, ninguno dice nada pero algo ha cambiado entre los dos. Un sentimiento que nunca antes había experimentado. ¿De verdad le tengo frente a mí?
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Me gustas tú
RomanceCuando una persona llega a tu vida por casualidad y despierta algo en ti, que es nuevo. Le abres las puertas de tu vida y de tu corazón, sin darte cuenta. Sientes miedo de tus propios sentimientos y no eres consciente de que cada momento con esa per...