Connie entró corriendo a la sala común de Gryffindor con un montón de libros en las manos.
- ¿Por qué nos ponen tantos deberes los profesores? ¡Estamos en vacaciones!- se quejó soltando todo los libros en la mesa y sentándose en un sillón, agotada.
- Lo sé, pero ¿qué te esperabas? Nuestra directora es Umbridge.- le respondí acariciando mi lechuza negra. El animal ululaba feliz y cerraba los ojos.
- Todo estos libros me agobian...- resopló y puso los ojos en blanco. Empezó a rebuscar entre los libros y se desesperó.- ¡Me he olvidado un libro! Ahora vuelvo, voy a la biblioteca.
Connie salió por la puerta y mientras tanto, yo me desperezaba. Caminé hacia la ventana que estaba al lado de la chimenea y miré por ella. Se podía contemplar el campo de quidditch. Miles de recuerdos se agolparon rápidamente en mi mente, haciéndome recordar el primer partido que tuvimos.
- ¿En qué piensas?- una voz me sobresaltó y rápidamente miré hacia atrás. Era Percy.
- En mi primer partido de quidditch, fue maravilloso.- sonreí nerviosa.
- Lo hiciste genial, aunque tuviste un fallo.- me miró fijamente y algo serio.
- ¿Un fallo? ¡Pero si atrapé la snitch!- le dije algo sorprendida.
- Lo siento, de verdad que lo hiciste genial, pero la posición en la que volabas era errónea...- dijo tratando de calmarme.- si lo llevas así, solo conseguirás accidentes. No quiero que te hagas daño, eso es todo.
- Gracias, entonces.- volví a mirar por la ventana. Por el reflejo del cristal pude ver como se acercaba a mí.
- Para lo que necesites.- me sonrió y se acercó más a mí.
- Las manos quietas, Krum.- dijo Draque con voz amenazadora.- A mi prima sólo la tocan sus familiares. Así que largo.
- ¿Ya viniste a dar la lata, Malfoy?- dijo Percy, bastante malhumorado.
- Ya basta los dos, ¡por favor!- me puse en medio ya que aquello olía a pelea.- ¡Los miembros de Gryffindor debemos permanecer unidos!
- Concuerdo con la castaña.- dijo Whinkey, ya que pasaba por allí, y antes de irse les susurró.- Tened cuidado, es muy guapa por fuera, pero por dentro es una fiera.
Ambos me miraban a mí bastante asustados, al contrario que yo, que los miraba de manera asesina. Saqué mi varita y me puse en guardia por si acaso.
- ¿Esto es una pelea por ver quién se queda a Ámbar?- dijo Ted, tranquilamente se sentó en un sillón y empezó a leer los libros que había traído Connie. La sala estaba en completo silencio, y Ted pareció darse cuenta de ello, porque nos miró de nuevo.- Ah, no paréis por mí, por favor.
Los dos se miraron de nuevo has escuchar a Ted. Ya temía lo que iba a ocurrir, pero menos mal que estaba preparada. ¿Por qué Connie tardaba tanto?
-Ah no.- dije cuando noté que iban a sacar sus varitas.- Haced las paces o veréis las consecuencias. Puedo convertiros en una rosa, ¿eh?
- ¿En una rosa?- dijeron los dos a la vez y sorprendidos.
- Menuda originalidad...- dijo Ted sin despegar la vista del libro.- Si fuera un profesor, añadiría 10 puntos más para Gryffindor. ¡Qué digo! Si fuera profesor le daría a Gryffindor todos los puntos hasta que eso explotase.
- Está bien, haré las paces con él, pero sólo porue tengo alergia a las rosas. Y conociéndote te veo muy capaz...- dijo Draque y tendió una mano en señal de paz.
- Está bien, pero sólo lo hago porque sería muy maleducado no aceptar una disculpa.- dijo Percy.- Y por cierto, yo también soy su familiar...
- Sólo eres medio familiar....- dijo Draque a regañadientes.
- Tengamos la fiesta en paz, por favor...- dije con voz cansada.- En el fondo os queréis, ¿cierto?
- ¡NO! ¿NUNCA QUERRÍA A ESTE HIJO DE BUNDIMUN!- dijo Draque.
-Serás... ¡HIJO DE UMBRIDGE!- gritó Percy fuera de sí.
-Según el libro de Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlos.... Los bundimun se encuentran por todo el mundo. Dada su habilidad para escurrirse entre las tablas del suelo y por detrás de los zócalos, constituyen una plaga para las casas. La presencia de esta criatura es habitualmente delatada por una emanación de olor a podrido. El bundimun exuda una secreción que pudre todos los cimientos de la vivienda en la que se encuentra.- leyó Ted poniendo cara de asco.
- Puagg...- dije compartiendo sentimiento con Ted.
- No se dice "puag", se dice "Flegggg".- me dijo el chico.- Mi abuela me dijo que tu abuela le decía "Fleggg".
- Los dos empezamos a reírnos y al rato se unieron los otros dos. De repente, Connie entró corriendo a la sala común (sobra decir que por poco se choca contra la Dama Gorda).
- ¡Os la robo!- me cogió del brazo y me arrastró hacia el dormitorio. Una vez que estuvimos solas empezó a hablar emocionada.- Ámbar, tengo que contarte algo...
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Harry Potter (Generación Inventada)
Khoa học viễn tưởngÁmbar Potter es la heredera al apellido Potter. El legendario Harry Potter es su abuelo. Entrará en Hogwarts, la escuela de magia. ¿Qué aventuras les esperará? No se lo pierdan · · · PUESTO #339 EN CIENCIA FICCIÓN. 13/10/17 PUESTO #528 EN CIENCIA FI...