Fratrilagnia [Yoonmin]

III

Yoongi

-Ahg.. J-jiminnie...-jadee apoyando mi cabeza contra la fría pared de la habitación de mi hermano menor. Las regordetas manos del menor hacían maravillas en mis testículos, y su deliciosa boca saboreaba mi miembro de manera salvaje, lamiendo de arriba hacia abajo sin parar.

Verlo ahí arrodillado ante mi, con mi pene en sus carnosos labios rojos, me ponía a mas no poder. No creía poder aguantar más tiempo sin venirme dentro de su boca.

-Me voy a ...-mi voz se corto por el placer y gemí al sentir una pequeña mordida en mi punta. Me miro con ojos inocentes sacando mi pene de su boca dejando que un hilo de saliva le colgara del labio.

-Fue sin querer...-hizo un puchero y no pude aguantar más esta tortura por lo que sentí la magica contracción en mi vientre y libere toda la presión de mi miembro manchando la polera del menor. Me puse a su altura, agarre sus mejillas y lo atraje hasta mi, importandome bien poco que mis fluidos me manchasen el pecho, junte nuestros labios en un desenfrenado beso, mi lengua jugaba en su interior saboreando todo a su paso, el menor puso sus manos en mi cintura y me jalo hacia el juntando su erección con la mía, lo cual me produjo un gemido. Yoongi, controla la situación, asalto mi pensamiento.

-C-con calma pequeño...-separe ligeramente mis labios de los suyos y sentí inmediatamente irremediables ganas de juntarlos de nuevo.

-Quiero..quiero más...-gimió mi pequeño juntando de nuevo sus labios con los mios, mis ojos se abrieron sorprendidos por la repentina iniciativa del menor. Generalmente el que quiere mas siempre soy yo. Correspondí gustoso a su inesperado gesto tomando el completo control de la situación.

Agarre a Park por la cadera sujetándolo con fuerza para cambiar de posición. Ahora el se encontraba contra la pared y yo lo acorralaba contra ella.

-Yoongi...-jadeo en mis labios. Mordí con picardía su labio inferior antes de dejarle hablar.

-Quiero que...-se sonrojo completamente y una pequeña parte de mi corazón dio un vuelco antes su gesto. Cuidado con soltar la verdad, me oblige a pensar.

-¿Que quieres que te haga Minnie?-lo provoque lamiendo su labio para luego contornear su marcada mandíbula con mi lengua. Se estremeció ante mi tacto bajo mis brazos.

-H-hazme t-tuyo...-gimió con dificultad al bajar mis manos por su trasero y apretarlo con deseo. Quería marcarlo, hacer saber al mundo que lo parió que era mio. Solo.. Al escuchar esas palabras me detuve de inmediato.

-¿Que.. Que pasa?-pregunto Jimin asustado o preocupado separando mi cuerpo de el levemente. Mirandome con esos ojos que me volvían loco y me tenían comiendo de la palma de su mano.

Al darme cuanta de su acción lo tome con mas fuerza y lo atraje hasta mi, rodeé sus brazos con los mios creando un cálido abrazo.

-Aun no puedo Jiminnie...tú..simplemente es difícil..tengo que esperar, tenemos que esperar..-escondí mi rostro en su suave cabello rubio. Su cuerpo estaba tieso como una tabla, y pude descifrar que no entendía nada de lo que acababa de decir.

-Yoongi...-dijo desconsertado.

Lo apreté mas inundandome con su exquisito aroma a canela combinado con sudor.

No quería separarme de el, pero tampoco quería hacerlo... Mio. Aún no, tenía que aclarar mis sentimientos y ver si el sentía lo mismo.

-No me separes de ti...-suplique.

La expresión en el rostro de Jimin debe ser de confusión, es la primera vez que me comporto de esta manera al estar jugando nuestro juego favorito.

No quería tener sexo con el. No de esta manera, no siendo un simple juego para el. Quiero que al tener relaciones con el sea porque ambos queremos y deseamos transformar nuestro cuerpo en uno solo. Quiero que el me lo pida, pero no como ahora... Necesito que me quiera como yo lo hago desde que vi sus pequeñas rayitas asomarse por la ventana de la gran mansión el día que me mude aquí.

-Y-yoongi...voy a d-darme una ducha...y luego iré a clases..si eso haré.-se separó de mi y corrió al baño de su habitación cerrando la puerta tras de si.

La he cagado, mierda. ¿Porque eres así? Solo intento protegerte y siendo sincero y un poco egoísta, también intento protegerme, se que si esto comienza a desagradarte y me dejas me quedaré totalmente destrozado. No quiero apresurar las cosas, todo a su debido tiempo, no por nada me tarde tres años en enseñarte a jugar.. Se que es tonta la manera en que juego con mis sentimientos en estos momentos pero es la único manera de saciar el malestar que siento al verlo todos los días pasearse por la casa sin poder tocarlo.