Fratrilagnia [Yoonmin]

X

Jimin

—¡Timbre!.—fue lo primero que dije al escuchar el fuerte sonido del aparato al ser presionado antes de salir corriendo por el largo pasillo para abrir la puerta.

Tenia muchas ganas de recibir a los amigos de Yoongi (como siempre lo hacia cuando el mayor le avisaba que vendrían) por lo que me quede en una de las salas cerca de la entrada de la mansión.

Para mi no tanta sorpresa, al abrir las grandes puertas de la mansión tres personas se encontraban afuera. El mayor de todos ellos era Jin Hyung, quien se encontraba de la mano con Namjoon Hyung, al lado de la pareja se encontraba Hoseok, o como le gustaba que le dijeran: J-Hope, el mejor amigo de mi hermano.

—¡Hola Hyungs!.—Hice un pequeña inclinación con una gran sonrisa en mi rostro la cual dejaba mis ojos como dos finas lineas. El mayor se acercó a mi y apretó con sus manos mis mejillas—Aigo.. ¡Cada días estas más grande Jiminnie!.—apretaba mis mejillas y jugaba con ellas, con una linda sonrisa en su rostro.

Jin Hyung era una persona increíble, era como su segunda madre y el único del grupo que lo entendía a la perfección, sus características de toda una diva y sus rasgos preciosos hacían de Jin Hyung la personas más hermosa de la tierra pero obviamente después de Yoongi, claro. Pero sobre eso Jin hyung no tiene porque enterarse. Es mejor no hacerlo enojar.

—Hyung... Mis mejillas...—Hice un puchero casi imperceptible que Jin obviamente noto.

—Oh, lo siento Minnie.—ese era el apodo con el cual Jin Hyung me llamaba a veces y que los demás habían adoptado.—Es que eres tan lindo que podría comerte, ¿sabes?.—dejo mis mejillas en paz y me sonrió una ultima vez antes de entrar en la casa de la mano con Namjoon hyung quien solo se limito a saludarme con un gesto de cabeza antes de alejarse con su novio por el pasillo.

—Ey! Que tal pequeñin?.—J-Hope acarició mi cabeza y me sonrío con su característica sonrisa que iluminaba cualquier habitación.

—Eh.. B-bien...—me sonroje un poco ante el gesto del mayor. J-Hope era muy cercano a mi ya que casi siempre lo veía, pero de igual forma le tenía un respeto tremendo ya que una vez unos chicos de primaria, cuando yo era pequeño se acercaron a nuestra mansión y comenzaron a lanzar huevos, yo justamente me encontraba jugando en el jardín delantero y en cuanto esos niños me vieron comenzaron a lanzar de sus huevos contra mi mientras se burlaban. Fue en el instante en que las lágrimas comenzaron a caer por mi rostro cuando Yoongi y J-Hope aparecieron de la nada, el mayor me tomo por sorpresa mientras me abrazaba por detrás y me susurro un perdón al oído, mientras que J-Hope se acerco a los niños los cuales salieron arrancando con solo ver que el nombrado se aproximaba hacia ellos. Nunca mas vinieron los chicos molestosos y luego con la ayuda de J-Hope y Yoongi y algunas sirvientas de la casa comenzamos a limpiar los restos de huevos que quedaron en las ventanas y murallas de la mansión.

—Me alegro Jiminnie.—Me guiño un ojo con una sonrisa que no mostraba sus blancos dientes antes que comenzara a caminar por el largo pasillo.

Ahora era el momento en el que los amigos se juntaban y dejaban a Jimin solo, obviamente, siempre era igual. Se que los mayores lo querían mucho pero nunca podía estar con ellos y conversar de las cosas triviales ya que siendo sincero, la educación en casa y vivir encerrado toda tu vida no ayuda a entablar conversación.

—¿Jimin?.—me llamo el mayor alejando mi ensimismamiento y mirando de reojo hacia mi dirección sin dejar de caminar —¿No vienes?.

—Oh, si... —ríe nervioso y cerré las puertas para correr junto a J-Hope quien ya se encontraba varios pasos lejos de mi. Caminamos en silencio, sin compartir ni una sola frase hasta llegar a la habitación de Yoongi.