Fratrilagnia [Yoonmin]

XXVII

Yoongi

Unos insoportables ruidos no paraban de sonar e impedían que siguiera con mi pacifico sueño. Enojado, abrí los ojos y tome mi celular para ver que era lo que no me dejaba dormir, pero cuando vi los mensajes de Jimin mi cuerpo se relajo y tranquilamente los leí.

Mi Jiminnie

HYUNG
DESPIERTA
VAS
A
LLEGAR
TARDE
DESPIERTAAA
HYUNGGG
YOONGI !!!
>:(
                         7:55am

Sonreí e imagine a un tierno Jimin tecleando velozmente en su celular mientras corría hacia su clase. Era adorable como se preocupaba por mi.

Mire la hora en la que fueron enviados los mensajes y maldije entre dientes al darme cuenta que si o si hoy llegaría tarde. Me levanté de la cama y recordé de golpe que Hoseok había dormido conmigo y que anoche me había besado, no sólo en el baño, también me atrapó en cuanto nos subimos al auto, pero rápidamente se detuvo al darse cuenta de lo desesperado que se encontraba. Cuando ocurrió lo del baño estaba muy sorprendido pero no dude en seguir el beso, era mi amigo y la estaba pasando mal y si eso era lo que él quería, yo se lo daría sin pensarlo dos veces. Al terminar el beso, sentí el sabor a alcohol y a vómito en mi boca pero no sentí asco, mi cabeza estaba tan llena de desasosiego que eso pasó a segundo plano. Hoseok de inmediato se disculpó y comenzó a llorar así que simplemente le dije que todo estaba bien y lo atrape en mis brazos para tranquilizar su llanto. Le dije que lo llevaría a casa pero cuando se levantó de su sitio y se fue contra el lavamanos golpeando fuertemente su cabeza en el espejo me di cuenta que no podía dejarlo sólo. Le pregunté si quería que lo acompañase a su casa y el se negó, ya que al parecer se le habían perdido las llaves quien sabe como en el transcurso de la noche, por lo que mi única alternativa fue traerlo a mi casa, total la mansión era lo suficientemente grande para los dos.

Camine hacia el baño y al tomar la manilla descubrí que se encontraba cerrada por lo que supuse que mi mejor amigo se encontraba dentro.

-Hey, Hoseokie, ¿estas ahí?.- Di unos pequeños golpecitos en la madera de la puerta, esperando por una respuesta.

-Si...e-estoy aquí.. -se sorbió los mocos.

-Estas llorando... déjame entrar, ¿si?.- le hable preocupado.

-No quiero... que me v-veas.. de nuevo mal...-. Contesto sollozando, ignorando el hecho de que me daba exactamente igual verlo bien o mal, que para mi el era mi alma gemela en los buenos y malos momentos, y que el me aleje de esa manera, de si mismo me duele de una manera desmesurada.

-Porfavor, déjame entrar Hoseok.. -le supliqué, apoyando mi frente en la madera rezando para que me dejara entrar de nuevo en su vida y no me cerrara las puertas de ella como la noche pasada. -Soy yo, Yoongi, ese niño solitario que conociste hace 7 años y el cual al verte supo inmediatamente que serias una de las personas más importantes e influyentes en su vida, supo que serias su luz y su camino a la felicidad, Al verte, ese niño antisocial supo que aún no era tarde para amar la vida y seguir adelante, y así fue Hoseok, mi vida cambio al tenerte en ella, eres mi todo, te amo mas que a nadie, eres mi confianza y mi familia. Así que porfavor no me alejes de ti, porque no podría soportar otra pérdida más.- rogue con los ojos cerrados, esperando que mis sinceros sentimientos fueran recibidos y entendidos por el contrario. Pero los minutos pasaban y no conseguía respuesta más que unos cuantos sollozos detrás de la puerta. Cuando estaba a punto de desistir sentí el pomo de la puerta girar y unos ojos con miles de lágrimas dentro me miraron invitandome a estar a su lado.

-Ustedes son unos ángeles...-gimoteó una vez entre en el baño y lo tuve en mis brazos, acariciando lentamente su espalda para calmar sus espasmos por el llanto.