VI

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Jimin

-Jimin, hijo...
Sentí como unas manos me movieron y una voz igual a la de mi madre me comenzó a hablar-¿Qué haces aquí?.

Abrí mis ojos lentamente acostumbrando estos a la claridad, viendo la bella figura de mi madre, una señora muy arreglada pero a la vez simple, no se encontraba con su habitual uniforme de enfermera por lo que se veía aún mas linda que de costumbre. Se preguntarán ¿Por qué una mujer que tiene el dinero suficiente para vivir cómodamente toda su vida trabaja como enfermera? Bueno la respuesta es mas simple de lo que debería ser, a ella le encanta su trabajo y mucho antes de conocer a papá ella ya era enfermera y no por tener todo el dinero del mundo iba a dejar todo su esfuerzo y empeño de años de estudio por vivir encerrada en casa sin hacer nada.

-Jimin, ¿por qué estas durmiendo en el sofa de la sala?.-me preguntó algo molesta, ya que no le gustaba que durmieramos en otros lados que no fueran nuestras camas.

-Yo... -mire a mi alrededor un poco desorientado-No lo sé..-Me senté rápidamente en el sofa y de inmediato los recuerdos de la noche anterior inundaron mi mente.

-Bien... ¿Me contarás por qué rayos te encuentras aquí y no en tu habitación?.-sentencio cruzándose de brazos.

La mire con los ojos entrecerrados por culpa del sueño. No sabía que contestar pues la verdad era que me estaba escondiendo de mi hermano y que luego el apareció y tuvimos una conversación y todo fue muy rápido.

-Yoongi...-dije en un susurro casi inaudible.

-¿Qué dijiste Jimin?.-Se inclinó un poco, supongo que porque pensó que no estaba escuchando bien.

-fue por culpa de Yoongi.-Respondí tranquilamente, ella me miro confundida.

-¿Culpa de él?.-me preguntó sentándose a mi lado sin dejar de mirarme.

-Si.. Es que estábamos...- mire al final del pasillo ya que percibí algo con mi visión periférica, pude notar una cabellera azul que se asomaba por la pared, era Yoongi. Dios, ¿ahora que digo?.

-¿Estaban haciendo que?.-Me invitó a continuar con la oración, pero al ver al mayor recordé que no podía decir nada acerca del juego. ¿Que tiene de malo decírselo a nuestra madre?.

-¡Jugando a la escondida! ¡Eso!.-chillé nervioso y me paré del sofá con una sonrisa forzada y me dispuse a irme a mi habitación.

-¡Park Jimin!, ¡Vuelve aquí!.

Me detuve por completo y me giré viendo a una mamá muy molesta.

-¿Por qué rayos me gritaste y saliste casi corriendo de mi lado?. -se acercó a mi con su usual postura de "yo soy la que manda aquí". -¿acaso me estás escondiendo algo?

-¿Yo escondiendo algo?.-Me hice el ofendido poniendo una mano en mi corazón. Como si este se encontrará dañado después de aquella pregunta.

-Si, tú jimin, ¿quién más?. -puso los ojos en blanco, ahora sería el momento perfecto para decir que ella y yoongi se parecen mucho, pero mi hermano es adoptado, así que eso no cuadra. Tal vez sea la costumbre de vivir tantos años juntos que les hizo adquirir ese habitó a ambos, pero rápidamente aleje ese pensamiento de mi cabeza. Yoongi y Madre nunca están más de dos minutos hablando juntos.

-¿Yoongi?.-pregunté dudoso.

-¿Yoongi esconde algo?.-fruncio el ceño, cruzando los brazos en su pecho.

Lo arruine, pensé haciendo un puchero.

-¿Qué? Yo nunca dije eso.-aseguré mirando de nuevo hacía la pared para ver si Yoongi se encontraba ahí. Ya se había ido. Mire nuevamente a mi mamá con una sonrisa.

Fratrilagnia [Yoonmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora