0

1.7K 109 19
                                    


|Ocho años atrás|

Draco odiaba a los muggles.

E irónicamente vivía como tal en su mundo.
La mayoría de ellos, le adoraban sin haberle conocido antes.
Y eso le gustaba e irritaba a iguales proporciones.

Pero no se quejaba, a las alturas de su vida actual, perder energía al despotricar contra esos había dejado de ser de utilidad para su desprecio interior, aunque no dejaría perder la costumbre de insultarlos en ciertas ocasiones.

Mientras esperaba pacientemente 'el momento', no tenía más opción que hacer de ese mundo, su mundo.
Pues, un Malfoy será siempre un Malfoy, y conquistará el poder en cualquier lugar.
En todo, un Malfoy siempre es el mejor.

Con el fuego quemando en su naturaleza caminó a su primer movimiento crucial como sólo su linaje lo hace, hacia el escalón fundamental en su trayecto al poder; encontrando allí un par de ojos avellana, que brillaban llenos de vida y amor.

Sin dificultad alguna, copió con los suyos toda esa emoción contenida y sonrió. Con las comisuras alargadas, los dientes exiviendose galantes, pequeñas arrugas suavizando facciones.

Frente a él se encontraba una  mujer menuda de gran belleza, con hebras castañas cayendo libremente sobre frágiles hombros, pestañas largas y encrespadas, nariz fina, cejas de aspecto suave, labios en proporciones delicadas bajo un labial rojo granate, envuelta en un vestido largo rosa palo con escote y detalles floreados de diamantes color beige.

-"Creí por un momento que me plantarías" Murmuró ella dejando escapar una voz aterciopelada que resonó en todo el lugar.

Draco río calmandamente deleitando a sí mismo de la belleza de aquella.
Cerró la puerta, dejando así a la oscuridad reinando sobre la habitación y se dirigió al lado de su acompañante. Al llegar, a tientas entrelazo sus dedos con firmeza, ella soltó una risa suave y buscó su rostro entre la penumbra.

-"¿Te asusta la oscuridad?"
-"No demasiado...pero sí, un poco." Acarició el blanco rostro al encontrarlo. "¿Me explicarás ya el por qué a través de mi mejor amiga me has traído hasta aquí vestida así? También sobre ésta oscuridad y lo atractivo que te has puesto."

Sin evitar sentir el éxito entre sus dedos, el Malfoy soltó la mano de su novia para sujetarla de la cintura con ambos brazos.

-"Antes de ello...¿Te importaría bailar conmigo en este momento?"

Sin esperar respuesta comenzó a
balancearles a ambos con gracia marcando un ritmo suave, el de una balada lenta.
Olivia se abrazó de su cuello, apoyo la cabeza contra suya y siguió sus pasos con avidez.

En algún momento Draco chasqueó los dedos una vez y una melodía suave e imposible de no reconocer dio inicio: "La vie en rose".

Por un instante Jade detuvo su andar y perdió la conciencia de sus acciones para hundirse en el delicioso aroma del hombre que la sujetaba firme y cálido.

Su corazón latía desbocándose a cada segundo de baile, e incluso temía el estar atrapada en un sueño y estar a punto de despertar, así que sin reprimir ni un segundo su deseo incontrolable de besarle, unió ambas bocas en un contacto confortable.

Otro chasquido de dedos y la oscuridad se alejó delicadamente pero sin dejar de estar presente.

A través de sus párpados la luz se deslizó para persuadirla de mirar lo que se estaba perdiendo.
Después de separar sus labios lo primero que sus ojos divisaron fue un azul intenso que la observa con una avidez descarada.
Al despegar la vista de él, Olivia exclamó mudamente la enorme sorpresa que le golpeó contra el estómago.

The Malfoy |Drarry/Harco| (EN HIATUS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora