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24 de Diciembre de 2013.

|Isla de Wight, Inglaterra|


La navidad desde siempre solía ser el día que más le gustaba y odiaba sobre los demás.
Fecha en la que toda su familia se reunía en una velada pacífica, ostentosa y sobre todo, mágica.
La magia fluia como agua en cada 24 de Diciembre, libre, majestuosa, interminable y poderosa. La magia le acariciaba cada rincón en su interior y le hacía sentir completo, lo consolaba y le brindaba una tranquilidad llena de alegría.

Era en la Nochebuena, donde la energía mágica de los magos aumentaba y, si se tenían las herramientas correctas, la Navidad se convertía en el día en el cual el su poder mágico se elevaba hasta niveles inimaginables.

Draco Malfoy tenía en sus manos lo necesario para lograr ser el mago más poderoso, incluso para sobrepasar al famoso e invencible niño-que-vivió; sin embargo no portaba el control de su magia, lo único que podía llegar a hacer era calmar a su torrente de energía que se movía como desquiciada en su interior buscando una salida.

Aunque ese año las cosas serían diferentes.

Tanto, como para tomarse el día con su familia en la casa de sus suegros.

Su esposa e hijo sin duda estaban encantados por pasar tan encantadora fecha en la casa de los Gordon, incluso él se sentía más tranquilo en aquella mansión victoriana que le recordaba a la pequeña propiedad Malfoy en Moscú. La que solían utilizar en cada Navidad.

Intentando alejar los viejos recuerdos mediante su nueva vida, Draco decidió concentrarse en lo que estaba viviendo, en el presente y lo que vendría a futuro.

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|Cuartel General del Ministerio de Magia, Londres.|

El Sol aún se mantenía sobre los cielos, brillaba intensamente sin intención aparente de ocultarse a pesar que la hora para la puesta estaba cerca. Las nubes se mantenían excelsas y la Luna llena se reflejaba como un fantasma, transparente y perfecta.

Las personas que caminaban sobre el cuartel del Ministerio de Magia gozaban de un escenario esplendoroso e inusial, estarían ajenas a lo que ocurriría en cuanto el crepúsculo hiciese acto de presencia en el horizonte.

Mientras el nacimiento del hijo del Dios Omnipotente se hacía prensente, dos pares de mujeres de apariencia común se deslizaban tomadas de la mano en el Atrio del Ministerio, mezcladas entre el tumulto de magos que se apresuraban por volver a sus hogares.

"El Ministero ofrece sus más calidos deseos a todos los magos y criaturas mágicas este día. ¡Feliz Navidad!"


Se leía en enormes letras flotantes que centellaban por los aires.


La pareja más invisible, (conformada por una mujer castaña y morena y otra pelinegra y blanca), detuvo su andar en el centro de la sala. Ambas se miraron, intensas y con una determinación ardiendo dentro. Sin soltarse las manos, buscaron sus varitas y tomaron el cuello de la otra con fiereza. Estaban esperando una señal, y a pesar de la obviedad extraña en sus acciones, a nadie pareció importarles.

The Malfoy |Drarry/Harco| (EN HIATUS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora