Mientras en el Mictlán acababa de intentar escapar el dios de la guerra, una emergencia se había suscitado dentro de la ciudad de los elementos puros, dos almas tan ansiadas habían bajado al mundo de los mortales.
—¿Estás seguro que ellos pueden ser?—le pregunto la gran señora de la tierra, dentro del palacio de los elementos, dónde se encontraba la sede del gobierno instaurado.
—Estoy más que seguro dos luces se han encendido hoy, los míticos hermanos han vuelto, para su venganza, nadie puede saberlo más que nosotros—le respondió el gran señor del aire mientras se levantaba de su trono y caminaba silencioso en el salón de los ocho tronos.
—Pienso lo mismo, tenemos que protegerlos, para que la profecía se cumpla— dijo el señor de la luz quién se mostraba muy inquieto debido a la situación.
—No podemos enviarlos, la profecía dice que vivirán en el norte, de dónde vinieron los hombres destructores, y ellos siguen en el sur, nada nos asegura que lo harán—dijo Yolotzin, la señora del fuego quién se encontraba sentada tomando un tipo de extraño brebaje sentada cómodamente en su trono.
—Si esperamos, seguro su luz la verán los otros y no tardaran en sacrificarlos—exclamo la señora de la tierra preocupada por el nacimiento de los hermanos.
—No podemos arriesgarnos.....pero no tenemos otra opción—dijo el señor del agua—si no lo hacemos nuestro castigo será mas grande por lo que nuestros antepasados hicieron hace milenios, hay que salir de entre los ocho reinos, hay que salir de Octógora e ir al mundo de los humanos—propuso levantándose de su asiento y dirigiéndose a sus homólogos mientras fuera del palacio los sobrevivientes de los elementos vivían en sus diferentes reinos en este mundo mágico.
—No podemos hacerlo nos descubrirán los otros reinos — le recordó la señora del fuego
—¿Acaso importa? hay que hacerlo ahora que perdemos tiempo discutiendo—se metió Tawilmetzti, la gran señora del aire...
Todos los grandes tlatoanis se encontraban sorprendidos por la llegada de los grandes hermanos, pero nadie sabía la razón de su abrupto advenimiento, fue tal la noticia que no les hizo eco la destrucción que hubo en el Mictlán por el intento de escape de Witzilopochtli, nadie nunca supo de la recolectora de almas que ofrendo su vida para traerlos de nuevo a la vida.
Y está fue la historia de como fueron llamados los hermanos del noveno elemento a la vida, la narración de como sucedió el nacimiento de la nueva era de dioses, de cómo el dios de la guerra comenzó a manifestarse para volver a los cielos y salir de los avernos.
Pues al momento en qué Mikitzin abrió el portal se equivocó y no pidió para que el Mictlán se cerrará, sino que pidió para que los hermanos regresarán, la fuerza, la energía, la oración fue escuchada y las almas de los grandes hermanos bajaron desde los cielos para volver a convivir en los mundos.
Está fue la historia de cómo una recolectora de almas logró detener al dios de la guerra y trajo de nuevo a la vida a los dos hermanos, de cómo ofrendo su alma por amor, a sus hijos y al amor de su vida.
Quizás nunca pensé que esto pasaría cuando decidí con Emily que nos casaríamos en México, pero no me arrepiento de nada, ahora me encuentro trabajando en un proyecto en Perú, los hijos del dios de los no vivos y de una recolectora de almas crecen normal y sin saber nada de sus padres o de su pasado como le prometí.
No la pude salvar a ella pero al menos hago algo por sus hijos, lo único que me queda de ella. Últimamente me han llegado noticias extrañas, hace unos días se cumplió una de las profecías que Xochimitl me dijo que pasarían cuando los hermanos tomarán el Octógora.
Los tres volcanes han despertado, la tierra se ha movido, pronto podrían aparecer sus poderes, no quiero que sepan la verdad, no quiero que sepan que no pude salvar a su madre.
— ¡Papá! ¡Valentino y yo saldremos a una fiesta! ¡Volvemos antes de la media noche!— Me avisó Ayesha.
Como había prometido, ellos no conocían sus verdaderos nombres siquiera, pero pronto lo sabrían.
— ¡Está bien!— Grité desde mi oficina, seguí haciendo mi trabajo sin percatarme de que alguien había entrado a la casa, hasta que sentí una presencia en la puerta, era una mujer vestida con un traje regional mexicano, sus ojos eran por completo azules como el mar, con una sonrisa su bello rostro se hizo una calavera.
Era Catrina, nunca supe que había sido de ella.
— El tiempo ha llegado y yo te guiaré— Me dijo con una sonrisa mientras tomaba asiento en mi escritorio.
Sonreí aunque por dentro tenía miedo. Esos dos bebés se habían convertido en mis hijos, pero sabía las consecuencias de mis actos, todo empezó con una simple promesa. Traer a la vida a mi prometida fallecida, pero había aprendido con esa experiencia que traer a los no vivos a este plano es muy peligroso pues se altera el orden natural y más que todo... los muertos no vuelven a la vida.
TAMIK
(Para los que han leído Octógora y no han entendido muy bien, LMNV se trata de una historia anterior a la saga, sobre una recolectora de almas que altera el tiempo y llama a los hermanos a la vida, es la razón por la cuál los hermanos viven y además los hijos de ella serán personajes importantes en los siguientes libros de la saga además de London que es el hombre que se enamoró de la protagonista) Próximamente subiré los agradecimientos con el Booktrailer de la historia.
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LOS MUERTOS NO VUELVEN A LA VIDA
Historia Corta(Spin-Off de la Saga Octógora) ¿Qué pasaría si el amor de tu vida se fuera para siempre? ¿Hicieras todo lo posible para recuperarle? Él si, está dispuesto a intentar cualquier cosa para devolverla a la vida, aunque eso incluya hablar con el mismí...