7. TERCER SACRIFICIO

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(Imagen del dios de la muerte en su forma no humana) 

Camila Renderos era la tercera víctima, es acólito en una iglesia de su comunidad, va a misa todos los domingos, estudia y espera una beca para entrar a la Universidad, sus madre trabaja en los Estados Unidos y le envía dinero mientras que su padre trabaja como abogado. Vive con su madrastra y tiene un hermanastro de doce años. 

Físicamente es de cabellos rizados, de tez oscura y estatura mediana, ojos color castaño, nada en especial. Se veía el tipo de persona ejemplar, es una lástima que muriera. 

Sé que Xochimitl no se siente bien, algo me esconde pero quiero que Emily vuelva. Willow me ha llamado hace unas horas, me ha contado que vendrá a México la otra semana a tramitar unos documentos y de paso me visitará. Siempre que la veo me recuerda a ella. La extraño pero... pronto volverá a estar a mi lado. 

Falta poco para que mi amada regrese triunfante del reino de los muertos, ella resucitará y volverá a vivir conmigo. 

A veces me parecía muy estúpido lo que los vivos podían hacer ¿Cómo no podía ese chico ver la trampa en que se hallaba? Quería decirle, quería advertirle pero no puedo. Si lo hago todo mi plan se irá a la mierda. 

Chasca no solo quería tomar el cuerpo nuevo para ella y su amado, ella no planea volver al Mictlán y le ayudará a Huitzilopochtli, dios de la guerra a escapar de su cárcel. No puedo permitir que Mictlantecuhtli sufra las consecuencias. Quizás no me amé, quizás nunca mee quiso pero yo aún haré hasta lo imposible para protegerlo. 

Yo sé que esto no debería de ser así, debería de huir y apoyar a Chasca, pero simplemente mi corazón negro y marchito me dice que no, tengo que protegerlo aunque sea lo último que haga. 

¿Y qué harás cuando él se entere de lo que ha pasado? ¿Qué harás si su mujer se entera de su romance? ¿Qué harás para que ellos no se enteren de los sacrificios? Ya eh recito el canto prohibido, su vida y su alma penden de un hilo, la mitad de él ya se encuentra en el Mictlán esperando hasta la noche del sacrificio para morir finalmente a la puesta del sol. 

Detesto esto, detesto tener que ir en contra de Chasca por alguien que no vale la pena, pero es mi deber. 

Ese humano...  London es muy tonto, aunque sé que se preocupa por mí, Catrina me dijo que debería de decirle la verdad pero simplemente no puedo. Salgó de su habitación y camino sobre la acera con mi forma humana, se parece mucho a la reina del Ejekat, a veces quisiera volver a la vida. 

   — ¿Sabes? Me sigo preguntando ¿Cómo es que apoyas al amo de los no vivos? ¿Por qué razón la mensajera del amo no desearía su derrota? ¡Hasta que recordé! La mensajera se enamoró del amo de los no vivos. Ja. Pobre ¿En serio crees que Mictlantecuhtli te elegirá a vos? — Se burlaba Chasca bajo la forma de una mujer joven, de piel blanca, cabellos castaños y ojos claros. 

Vestía un hermoso vestido color vino de hechura antigua y unas sandalias. ¿Cómo me pudo encontrar? ¿Por qué viene hacía mí? 

— Su mujer nunca le permitirá eso, la gran deidad nunca lo dejará, aunque su amor sea puro, ¿Acaso no entendés que esas cosas no son para nosotros? ¡A mí me arrebataron a mí amado! ¡Me han encerrado por siglos en esa cárcel oscura! ¿Por qué no podes ver que lo que hago está bien? ¡Huitzilopochtli piensa en nosotros! ¡Deja que se escape, que luche contra los opresores! ¡Cuándo él gane, vos y tu amado podrán estar juntos! — Mentía, trataba de convencerme de dejarla ganar. 

Pero no lo haré, esas nueve almas serán entregadas, esas nueve almas detendrán su plan. 

— No — Respondí cortante.

LOS MUERTOS NO VUELVEN A LA VIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora