Me preguntan, a lo que yo contesto que "mas o menos", que estoy fuerte (o al menos lo intento), y que tú cada vez estás más lejos. Suelen reaccionar con sorpresa a mi respuesta, al parecer lo "normal" es llorar mucho o publicar en redes sociales día con día lo que nos lastima, pero yo no lo hago, no me sale ser así.
Si acaso piensan que soy una especie de robot, programada para no sentir, o para no dolerse por la pérdida, no es así. Solo pienso que hay un momento para todo y aun no ha llegado el momento de llorar.
No es que "quiera" estar fuerte, la coherencia me lleva a serlo, son tus últimos días y aunque quisiera derrumbarme, no puedo. Te lo debo, porque has estado aquí siempre fuerte para mi cuando lo he necesitado.
¡Oh, pero vaya que estoy como una presa a punto de desbordarse!. Es muy doloroso pasar por esto otra vez, tan pronto, en tan pocos años y meses.
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El fugaz relato de una despedida
Short StoryCuando ellos se van parece poca cosa, pero no lo es. Siempre queda algo así como un vacío, que poco a poco se va convirtiendo en un mar de aprendizajes y recuerdos.