Dispersa. Así estoy.
Me platican algo y pierdo constantemente el hilo de la conversación.
No logro concentrarme, lo único que viene a mi cabeza con persistencia eres tú y lo doloroso que es la ausencia de tu ser.
Hoy 28 de septiembre del 2017 te fuiste. No presencié tu partida, pero creo que fue mejor para ambas. Fue justo cuando salí de la habitación para preparar la comida del día. Minutos después cuando regresé estaba ahí tu cuerpo tendido, aun tibio, pero ya rígido y sin vida.
No pasaron por mi cabeza todas las imágenes de los momentos vividos, como lo plantean en las películas dramáticas. Sé que eso vendrá después, en el día a día, y entonces sé que lloraré a mares al saber que ya no viviré todo eso porque ya no estás, pero después de llorar vendrá esa leve pero sincera sonrisa, que significa que estoy satisfecha de lo felices que fuimos juntas.
Tengo tantas fotos tuyas; muchos ángulos, muchos colores, en grises o sepias, con variedad de luces y emociones.
Tengo videos de varias de tus travesuras.
Tengo llenas de cicatrices las manos gracias a tus mordidas y rasguños cariñosos. No soy la única que las tiene, los humanos me compartieron las suyas y así te hemos recordado hoy durante la comida-cena; como una pequeña fiera cariñosa, dulce, fuerte, valiente y persistente; todos esos eran algunos de tus superpoderes.
Mi gata mágica, patitas de fuego, garritas, ardilla, felina de vainilla. Tú mi Kirara, yo tu Sango.
Te extraño tanto. Pero siempre estaremos juntas, solo cambiamos de consistencia, de textura, de dimensión o de lo que sea, pero siempre seremos parte de lo mismo, polvo de estrellas y eso es lo que nos mantiene unidas.
Fuiste y serás siempre una parte esencial de mi existir. Gracias por todo lo que aportaste a mi vida. Te amaré siempre peludita. Y recordaré lo mejor de ti, no la enfermedad, sino esos momentos únicos y maravillosos.
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El fugaz relato de una despedida
Krótkie OpowiadaniaCuando ellos se van parece poca cosa, pero no lo es. Siempre queda algo así como un vacío, que poco a poco se va convirtiendo en un mar de aprendizajes y recuerdos.