Hoy vi un rescate felino que realizaron los bomberos. Un interesante procedimiento en el que con la escalera entran por una ventana de un edificio gravemente dañado a buscar un gatito que reportaron desde otros edificios.
No tardaron en encontrarlo. El minino estaba escondido dentro del clóset, lo sacaron con cuidado ya que estaba muy atemorizado (¿y quien no?), lo metieron en una transportadora y lo bajaron con gran delicadeza, entregándolo a su humana quien lloraba de felicidad.
Ese gatito y esa humana son muy afortunados de tenerse uno al otro. Probablemente el gatito tiene ya 6 vidas, las cuales estoy segura que aprovechará al máximo y será muy feliz. Como tú y yo en estos años que hemos estado juntas.
Se que estás al final de la última de las siete que tenías (¿o eran nueve? ash, ni sé). Soy consciente de ello aunque me duele horrores.
El tiempo parece tan corto.
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El fugaz relato de una despedida
Short StoryCuando ellos se van parece poca cosa, pero no lo es. Siempre queda algo así como un vacío, que poco a poco se va convirtiendo en un mar de aprendizajes y recuerdos.