Capítulo 25: Magnífico

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Dove's Point Of View.

Gruñí bastante molesta mientras recogía mi mochila y mis apuntes que se encontraban en la mesa de centro para poder dirigirme a la universidad de una vez y salir de la casa, algo que era realmente ilógico porque no sales de un lugar para ir a otro donde solo te juzgan y critican sin razón, pero necesitaba con toda mi alma obtener un poco de tranquilidad. Traté de guardar todo con bastante rapidez, fui hasta la cocina para poder agarrar algo de la alacena y no irme con el estomago vacío, agarré una manzana del canasto de frutas que se encontraba en la isla de la cocina y la comí a una velocidad extrema, luego regresé a la sala de estar.

—No estés así Dove, sabes que lo hacemos por tu bien.— Escuché a mi madre murmurar detrás de mí.

—Está bien, lo que tú digas.— Dije en un tono bajo bastante desilusionada, no quería peleas en este momento.

Coloqué la mochila en mi hombro sin ánimo alguno y agarré las llaves de mi auto que estaban encima de una pequeña mesa al lado de la entrada.

—Mi niña.— Cuando mi madre me tocó el hombro lo moví en un movimiento un poco brusco para no sentir sus manos en mi piel.— No puedes comportarte así.

—Lo que sea.— Arreglé un poco mi cabello que en este momento debería estarse pareciendo un nido de aves y eché un suave suspiro.

Al abrir la puerta de la entrada principal mi madre agarró mi muñeca suavemente impidiendo que me valla.

—Mamá, sueltame. Llegar tarde sería la guinda del pastel el día de hoy.— Me quejé tratando de no alterarme y terminar diciendo cosas que no quiera decir o arrepentirme luego de diez segundos.

—Aun falta una hora para que entres.— Apretó un poco más el agarre que tenía en mi muñeca.— Todavía no entiendo porque estás así.

Bien, basta de calma.

Solté su agarre de mi muñeca, me volteé algo lento bastante enojada y me la quedé mirando a los ojos por unos cinco minutos, quizás más.

—¿No entiendes por qué estoy así?.— Le pregunté con bastante sarcasmo en mi voz.— Mi novio, con el cual llevo un año de relación y que ustedes conocen muy bien, compró pasajes de avión para un viaje al cual siempre he querido hacer y que la pasaríamos estupendo.

Mis ojos se aguaron, no ahora, no por favor.

—Mi novio, el que se esforzó trabajando para poder comprarlos y poder darme un lindo regalo de aniversario.— Mi voz salió un poco entrecortada.— ¡Mi novio, el cual se tendrá que ir solo a ese maravilloso viaje porque mis padres no me dejan ir con él!.— Alcé un poco mi voz pero sin llegar al punto de gritar.

Mamá trató de acercarse a mí bastante preocupada, pero puse una mano con delicadeza en su pecho y negué, lo último que quería era tenerla cerca de mí.

—No mamá, voy a la universidad. No tengo tiempo para esto.

Me volteé, entré al garaje para buscar mi auto, lo encendí mientras colocaba un poco de buena musica para calmarme aunque sea un poco y salí lo más rápido que pude de ese lugar.

Me encontraba manejando por las transitorias calles de New York bastante estresada por el tráfico que se cargaba en ese momento. Llegué a la universidad media hora después gracias al magnífico tráfico.

Al entrar a la universidad la mayoría de personas que se encontraban en la entrada de esta me miraron y me sentí bastante apenada al tener tantos ojos sobre mí. Intenté caminar lo más rápido que pude y un pequeño susurro hizo que me sintiera emocionalmente mal, otra vez.

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⏰ Última actualización: Jun 27, 2018 ⏰

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Rubia Pero No Hueca » j.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora