¿Humanos o Animales?

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Esa era la pregunta que se hacía frecuentemente un profesor de ciencias llamado Richard, es que en realidad a partir de esa incógnita él desarrolló el tema de su tesis, la cual no fue menos que excelente. Cada vez que veía a personas maleducadas le hervía la sangre, realmente era un señor algo gruñón, le gustaba el comportamiento que adoptaban los caballeros y damas de los siglos anteriores, siempre decía que la generación moderna era desastrosa, que no tenían modales, elegancia ni inteligencia para ser el futuro del mundo.

Estaba claro que Richard era un hombre de tradición, tenía una simpática esposa llamada Elena y dos hijos llamados Isaac y Carlos, era una familia bien acomodada, muchas veces parecían hasta perfectos, el profesor universitario exitoso, la ama de casa simpática y amable y dos hijos virtuosos en la música y con muy buenas notas, era difícil preguntarse en qué les podría ir mal a esta familia.

Uno de los amigos más allegados de los jóvenes hijos de Richard era Lorenzo, éste los visitaba, salían a comer pizza y se divertían, cosa que no le agradaba mucho al correcto y estricto padre de los dos muchachos, argumentando que ese tal Lorenzo era una mala persona y los iba a perjudicar, los niños obviamente pensaba que su padre estaba equivocado y debía calmarse. Una noche Isaac y Carlos salieron sin permiso hacia el parque del vecindario con Lorenzo, fue bastante entretenido, pero la reprimenda que recibieron luego no fue menos que brutal, su padre les había dejado los brazos llenos de moretones producto de su ira. Esto alarmó a Elena, que confrontó a su esposo pero nada podía hacer, el hombre estaba determinado a no escuchar las palabras de "una estúpida cachifa".

Los comportamientos de Richard a lo largo de su vida habían sido soberbios y radicales en su mayoría, ciertamente no era la primera vez que Elena confrontaba a su marido, ni era primera vez que los niños fuesen víctimas de sus zurras, para ser la "familia perfecta" les faltaban años luz, pero las situaciones internas solían disimularse por el mismo miedo que infundía Richard sobre su propia familia, lo que se encontraba en aquella casa realmente era una "apariencia perfecta". Una noche pasó algo fuera de lo común, bueno no sabemos que puede ser extraño cuando el personaje del que hablamos es una bomba impredecible, pero lo cierto es que había invitado a una estudiante a su casa como asesor, o por lo menos eso le dijo a su familia.

-¡Richard, la cena está lista!-gritó Elena desde la cocina

-¡Ya bajo!-dijo Richard desde el segundo piso de la casa

Como les había dicho, era una familia acomodada con mucho dinero y una casa bastante amplia, con cuatro habitaciones, tres baños, patio trasero, porche y dosciento cincuenta metros cuadrados de extensión. Al cabo de quince minutos el señor de la casa bajó hasta la sala, desde la cual despidió a su alumna y se acercó a la cocina a cenar con su familia, todos los presentes dieron las gracias y comieron tranquilamente, al finalizar cada uno se fue a su habitación, esa noche los padres tendrían una noche de diversión en la cama sin niños, pero se vió interrumpido a medio accionar porque Elena notó que Richard tenía algo colorido su pene, al tener una vista mas cercana pudo detallar que se trataba de lapiz labial, y bueno, parecía que aquella estudiante había venido por algo más que solo asesoría. Hubo una pelea tremenda y al final terminaron durmiéndose cada uno por su lado, desde ese día el profesor no tuvo sexo con su esposa por unos meses hasta que logró perdonarlo. ¿Creen que puede empeorar el ya errático comportamiento de Richard? Cuesta creerlo pero sí, él había tenido la bendición de tener dos hijos pródigos para la música, iniciaron a los cinco años y duraron unos seis años más antes de abandonar repentinamente la orquesta infantil y dejar interrogantes como: "¿Por qué se habrán ido? Tocaban muy bien, no tiene sentido". Dicen que aquello que hacemos sin tenerle verdadero amor propio nos termina aburriendo con el paso del tiempo, estaba claro que los muchachos tenían talento, pero no estaba entre sus metas llegar a ser grandes músicos, lo veían como un pasatiempo. Esto enfurecía terriblemente a su padre, que los obligaba a practicar una gran cantidad de horas día tras día, quería que sus hijos fueran los mejores con sus instrumentos, que Isaac se transformara en Mozart y Carlos en Vivaldi, y ese es otro grave error que suelen cometer los padres, confundir alentar con presionar y asfixiar, deben tomar en cuenta que si un muchacho quiere ser exitoso con algo y le hace feliz lo que hace muy poco necesitan intervenir los padres para que consiga sus objetivos. Pero era imposible hacer entrar en razón a Richard, cuando los muchachos se cansaron de su constante maltrato y presión a la hora de tocar sus instrumentos le dijeron que ya no querían tocar más, su bruto padre fue comprensivo esta vez y accedió, pero no sin primero darles una charla de psicoterror donde la palabra "inútiles" tuvo un papel estelar.

Dar una charla de psicoterror parecía una falta leve para lo que era capaz de hacer Richard, tenía una gran cantidad de casos en los cuales lucía como un total idiota con ataques de ira y crueldad, su familia estuvo sufriendo por su terrible personalidad durante mucho tiempo, aunque década y media de dictadura sería suficiente para acabar con su tiranía, porque lo peor de todo no era que fuese un completo bruto, sino que aparentaba ser una muy buena persona y todas las personas con las que trataba le creían, era sumamente habilidoso y convincente, pero cometería un error, sería arrestado en las cercanías de un centro comercial por posesión de drogas, y la guinda sobre el pastel, recibiendo servicios de una prostituta.

Fue encarcelado, esto llamó la atención de todos los allegados de la familia, pero más que a nadie a la policía, no entendían como un hombre con excelente trabajo, excelente familia y sin ningún problema económico podía andarse en tan malos pasos, todo se resume a la condición de su mente, era impulsivo, agresivo y tenía ganas de experimentar cosas nuevas porque a pesar de tener algo considerado como "éxito" seguía frustrado con su vida. En las horas posteriores al arrestro de Richard el detective Martínez estuvo charlando con la familia del acusado, al principio se mantenían reticentes a compartir cualquier información sobre su estilo de vida, pero después de un poco de presión aflojaron y contarion todos los abusos que Richard había cometido a lo largo de su estancia con ellos, los delitos iban desde maltrato doméstico hasta tener relaciones sexuales con una menor, claros avales de agravar su condena.

Habían pasado los días y a través de tres semanas de juicio el "brillante" profesor Richard González fue sentenciado a doce años en prisión, resultaba irónico, una persona que pasó gran parte de su vida cuestionando a los demás y creyéndose superior, cayendo tan bajo. Al nivel de convertirse en una escoria peor que la que planteaba en sus excelentemente catalogados libros de investigación, nada puede ser perfecto y si algo o alguien parecen serlo preocúpate, porque están jugando con tu mente, no sabes que tan lejos o cerca puedes estar de un psicópata.

Y si se preguntan que pasó con Elena y sus hijos, ahora viven felices en un domicilio alejado de su antigua casa, el divorcio le hizo obtner una gran cantidad de dinero y ahora los muchachos volvieron a la música y a salir a disfrutar la vida como debe ser, mientras su madre trabajaba a medio tiempo de costurera, por fin habiendo alcanzado la paz.

Finalmente, debemos enterarnos de cómo le está yendo a Richard en prisión, y bueno, digamos que se le cayó el jabón en las duchas en el momento menos indicado.


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