Ciertamente es para reflexionar si realmente somos capaces de albergar el libre albedrío, que se va amoldando y popularizando por la mayoría de nuestro globo terráqueo, no se basa la libertad en alegar democracia, sino demostrando dicha democracia. Muchos tiranos disfrazados de candidatos demócratas han aplicado apariencias equívocas relacionándose al movimiento liberal, esperando una oportunidad para atacar, como si fuesen un lobo sanguinario queriendo liderar la manada con actitudes de falsa empatía, intentando dar una buena impresión hacia una multitud que ni siquiera le importa, con el único objetivo de dominar y conseguir lo que quiere.
Se debe saber distinguir la variedad de líderes que pueden existir, Jean Jacques Rosseau establecía que el que gobierna no ejerce por sí mismo la soberanía, sino que el pueblo se encarga de demostrar su aprobación mayoritaria, y a través del personaje electo pueden demostrar la llamada soberanía popular, que debería ser y es la más aceptada por los entes democráticos. La palabra "democracia" se refiere al poder para el pueblo, no es un secreto que en las épocas feudalistas y monárquicas las mayorías en la población mostraban descontento, porque solían ser obligados a rendir respeto y total lealtad a un líder con el que no se identificaban. Es común que el ser humano sea irreverente y obstinado por naturaleza, y a través de ello ha podido la raza humana disminuir críticamente a los seres autoritarios que quieren ostentar las riendas de los países. Claramente resulta ser un disgusto que tu entorno de vida y la tierra que te vió nacer sea manejada erróneamente por alguien que quizás ni la ama.
Me gusta hacer referencias, aún más si se trata de autores de nuestra tierra venezolana, Julio Garmendia en su cuento "La Tienda de los Muñecos", logró desarrollar la dictadura sufrida en Venezuela en las épocas donde lo agropecuario era el sustento nacional, gran parte del siglo XX nuestra tierra la experimentó bajo cadenas, donde los abogados de los derechos humanos eran manipulables como pelotas de goma y el país se regía como si fuese una tienda de juguetes, personajes como Juan Vicente Gómez se convirtieron en estrictos gerentes que manejaban la totalidad del poder utilizándolo siempre a su favor, y llevando las riendas de la nación a su estilo de severidad.
En aquel tiempo éramos pisoteados, la voz del pueblo era callada por la potencia de fuego de los cuerpos policiales, es cierto que aquel personaje dictatorial aportó al país la modernización y un buen avance económico, pero por más que un gobernante resuelva los menesteres del país correctamente, al ignorar al pueblo se crea la represión social, que ha sido la base de una infinidad de guerras civiles, el ser humano es irreverente, la Generación del 28 fue una pequeña muestra de la capacidad que tienen las mayorías de alterar el orden represivo que propone la dictadura. Es un hecho que mientras más fundamentalista, más déspota y pragmático sea el dictador, mucho más se dificulta su caída, los regímenes antidemocráticos de la actualidad se erigen a través de un ingrediente principal necesario para una gran torta de maldad, el miedo. El temor genera duda, y la duda la pérdida de la convicción.
Un conjunto de personas sin convicción no son capaces de derrocar y acabar con las injusticias y la maldad que propicia este mundo, el miedo a la muerte es la herramienta favorita del dictador, porque su doctrina no procesa los derechos humanos, son los seres más liberales a la hora de dirigir a un país, pero al mismo tiempo son los más opresores por su absolutismo de poder. Burundi, Bielorrusia, Corea del Norte, Irán, Ruanda, por nombrar a algunos de los afectados por la deformación del ser humano que poseen sus egoístas líderes, asesinando al que alce la voz y mutilando a quien no esté de acuerdo. Sería un gran error excluir a la Venezuela actual de tener sobre sí rasgos de un gobierno dictatorial, anteriormente aclaré que decir hacer algo no es lo mismo a realizarlo, en teoría somos un país democrático, pero en cuestiones de funcionamiento interno seguimos en la rudeza y severidad de una dictadura. Por lo cual, catalogaría nuestro presente político como una democracia autoritaria, es decir, una "Tienda de Muñecos" clásica descrita por Julio Garmendia disfraza de una mesa de diálogo y total receptividad entre el que gobierna y el que es gobernado.
En líneas generales, la libertad es un derecho, la irreverencia del ser humano surge a partir de su criterio, cultura y principios. Para desaprobar y no dejarse maltratar por ningún personaje que quiera mandar sin tomar en cuenta la democracia ¿Pero cómo se forma el criterio? Estudiando y culturizándote, recuerda las palabras del Libertador: "Un ser sin estudios es la semilla de su propia destrucción". El que no estudia no posee conocimientos en los cuales contruir un criterio, y el que no posee criterio no puede reclamar, porque nada sabe y con cualquier cosa se conforma.
A través de esta problemática podemos distinguir por qué los dictadores siempre tuvieron problemas y disgustos con los entes académicos, porque culturizar al pueblo es darle las armas para no dejarse manipular, Simón Rodríguez ejemplificaba muy bien esto diciendo: "El que nada sabe cualquiera lo engaña". Es importantísimo saber que un pueblo sin ideales, conocimientos o cultura propicia el ambiente de la dictadura. Al mismo tiempo, se puede decir que de esta reflexión puedes responderte la importancia de los estudios en la vida diaria, tomar otra perspectiva sobre el sistema educativo y ponerle más cuidado al cultivo de la cultura general.
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El Bastión de los Relatos
Short StoryUna recopilación de cuentos y ensayos que abarcan distintas temáticas. Teniendo como objetivo entretener a los buenos lectores.