Son criaturas evolutivas, se han expandido por casi toda la Tierra, a simple vista parecen inofensivas, pero la maldad que resguardan en su interior es infinita. Tienen distintos tamaños y colores, se sirven en grandes mesas banquetes de carne animal y a veces humana, comen plantas y realmente son seres que se alimentan de la vida de otros organismos para poder subsistir, corren y patean su ambiente, lo contaminan y por ello seguramente tendrán que invadir otro planeta, escapando de su colapsado entorno, producto de su propia mano.
Es solo cuestión de tiempo, árboles caerán, los suelos serán infértiles, los animales sucumbirán ante el aire venenoso que propagó la plaga de la inconsciencia del Máximo Destructor. En cuanto a su aspecto no es espantoso ni mítico, no tiene tentáculos, no parece ser a primera vista una desventurada creación del averno. Sin embargo, lo realmente aterrador se encuentra en el interior de su cerebro, está hecho de carne y hueso, se equivoca, triunfa, construye y destruye con gran capacidad, son muy inteligentes, aunque muchos de ellos tienen la materia gris dispersa y escasa. Algunos llegan a ser inmortales sin necesidad de estar vivos, se graban en las memorias de sus similares y se mantienen presentes en el tiempo, independientemente de que sus actos hayan sido buenos o malos, mientras sea sobresaliente es memorable, y eso es lo que tiene en la fama tanto a sus ejemplares más exitosos como aquellos que reflejan la naturaleza animal, que se suele decir que se elimina con el raciocinio que supuestamente todos ellos poseen, pero estos seres son tan impredecibles que su sistema nervioso aún es un misterio, estudiarlos es complicado y comprender su sofisticación y brutalidad de actos lo es aún más, son capaces de matar por comodidad, matar por vanidad, matar por gusto, a fin de cuentas matar es una de sus acciones primordiales. Tienen la brillantez de crear mecanismos y tecnologías que facilitan todas sus facetas, aquellos inventos logran ser tan eficaces que no solo logran concretar objetivos con mayor facilidad, sino que han llegado al nivel de idiotizar e inutilizar a muchos de los representantes de la raza, es cuestionable que dicha raza con seres tan extraordinarios sea cada vez más malvada e idiota. Dicen que los malos se mueven en las sombras y los buenos a plena luz del día, pero en aquella sociedad de criaturas maltrechas no era extraño ver delincuentes haciendo su placer a cualquier hora, y a los buenos seres esconderse en el miedo que provocaba el poderío de los malvados. Pero con el paso del tiempo la ley y la justicia fueron avanzando como sus contrincantes, el mal estuvo siempre en constante lucha con su contraparte, se atacaban entre sí y se eliminaban mutuamente en una batalla interminable, pero mientras lo fácil represente el bando de los malvados siempre habrá más y más escoria, la pereza era una característica frecuente en aquella sociedad disfuncional de seres extraños. Los veía pelearse entre sí por dinero, pelearse por querer tener a todas las hembras de su especie como máquinas sexuales, y cuando retoñase la vida de los actos de placer irresponsables huir desenfrenadamente, sin moral ni principios. Son salvajes, algunos se llegan a estimular con polvos albicantes de gran valor, otros se llenan el organismo con bebidas corrosivas y los demás se maltratan las entrañas con basura que encanta a sus paladares y deteriora su tiempo de vida. A fin de cuentas, las mentes inteligentes a lo largo de su historia han compensado la abrumadora mayoría de idiotas que existe en su población, lo triste es que la única diferencia entre los últimos dos es la falta de convicción a la hora de hacer cualquier cosa, todo gran genio tuvo que sentirse idiota miles de veces con sus equivocaciones en busca del acierto, el idiota no es el que intenta y falla, es el que se rinde o el que no lo intenta, es preocupante ver como grandes potenciales caen por un simple "no quiero", o por pesimismo alegar "no se puede". Idiota es el que no cree en sí mismo, porque se pueden tener los mil y un defectos, pero no es razón para convertirse en los máximos destructores de sus conocimientos y capacidades, el máximo destructor o constructor se define por una mentalidad, el mundo será mejor o peor dependiendo de la calidad de sus habitantes, cambiar los erráticos comportamientos de dicha civilización no es nada que no se pueda lograr, pero solo si unimos fuerzas como humanos y desechamos los "chips" de fracaso y mal augurio, porque nuestra raza consigue "lo imposible" a diario. Al fin y al cabo detrás de estas líneas jamás de hacer alución al comportamiento humano.
YOU ARE READING
El Bastión de los Relatos
ContoUna recopilación de cuentos y ensayos que abarcan distintas temáticas. Teniendo como objetivo entretener a los buenos lectores.