Capitulo nueve: Una verdad descubierta.
Para festejar la fuerza de la amistad de Tomas y Will, se organizó una fiesta en su honor, me puse mi mejor vestido y un hermoso peinado, y por primera vez en años me arregle con gusto para una fiesta, me sentía animada y emocionada, al llegar me encontré con Tomas y Will, no dejaban de mirarme, me tuve que haber visto demasiado bien, aunque ellos se veían estupendos también, sobre todo Tomas, quien se veía espectacular.
-Hola chicos, ¿Se divierten?
-Ahora si- dijo Tomas mirándome de pies a cabeza.
-Te vez preciosa-dijo Will sonriendo.
-Bueno, yo seré el primero en bailar con Liz, ¿Te parece Will?
-Mmmmm, bueno, pero luego sigo yo.
-Bueno, entonces, Liz, ¿Me concedes esta pieza?
-Claro mi señor.
Luego de eso hicimos una reverencia , me tomo de la mano y de la cintura, y comenzamos a bailar, poco a poco se sentía como si estuviéramos solo nosotros dos, y la música de fondo, nos dejamos llevar de tal manera que se sentía como si fuéramos impulsados por el viento, como si estuviéramos en las nubes, se sentía cálido, como si fuéramos bañados por los rayos del sol, su mirada era directa y dulce, no podíamos dejar de mirarnos y de sonreírnos el uno al otro, nunca ningún baile fue tan placentero, pero lo bueno siempre dura poco, pronto seria turno de Will, nuestra velada, ya había acabado, en un cerrar y abrir de los ojos.
-Bueno es mi turno, parecía que se divertían, yo igual quiero bailar así con Liz, ¿Me concedes esta pieza Liz?
-¿Eh?, sí, claro, por supuesto-aún estaba un poco embobada, no debí dejarme llevar de tal manera.
Bailamos, pero el único que se divertía era Will, no paraba de sonreír, pero rápidamente se dio cuenta de mi descontento, y dejo de sonreír.
-No es lo mismo conmigo ¿No?
-Por favor, no me odies, no dejes de sonreír, o si no, sería una verdadera perdida, que el mundo no pueda conocer esa hermosa sonrisa.
-Tú… ¿No me quieres?
-No digas tonterías, claro que te quiero pero no románticamente, lo siento, espero que puedas perdonarme.
-Si tú eres feliz, yo también.
-No digas mentiras, tú sabes que no es así, no puedes ser así.
-Tú siempre tienes la razón, pero prefiero dar vuelta la página, con una hermosa mentira, que con una fría verdad.
-Las mentiras son malas Will, sin embargo, espero que puedas ser feliz con alguien más, créeme, conmigo no serás feliz, ya que tu solo conoces una parte de mis, la parte que todos quieren ver, no a la verdadera Liz, y podría asegurarte que si conoces mi verdadera yo, puede que llegues hasta odiarme- Will se sorprendió, pero luego suspiro, y el baile llego a su fin.
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P.D: Lamento que este capitulo sea tan corto, pero es que o si no, perdería cierto encanto, y además quería dejarlos con la curiosidad.
Atte. Newanonimus15
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Prisionera del alma
RandomEsta historia trata de Liz, una chica de una familia aristocrática, la cual no tuvo una infancia, digamos encantadora, aunque no le faltaba nada material, le hacia falta el amor de sus padres, el cual remplazara por el cariño de un joven cuando meno...