Prisionera del alma (capitulo final)

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Capitulo trece: Un pronto adiós y un hermoso atardecer.

Al día siguiente, al despertar, fui inmediatamente a ver a Tomas, al entrar, vi a Tomas sentado en su escritorio.

-¿Qué haces Tomas?

-Mi padre me pidió muy temprano que revisará este documento, que le enviaron unos socios de él- al decir aquello ambos guardamos silencio por un largo rato, hasta que una mueca de horror invadió su rostro, el cual estaba muy serio hasta ahora.

-¿Sucede algo Tomas?- su rostro volvió rápidamente a la normalidad al hacerle la pregunta.

- No, nada por lo que debas preocuparte, es solo que mi padre se ha metido en un gran lio pero nada que no se pueda solucionar.

Aunque me digiera que no me preocupase, es inevitable no hacerlo, que pasaría, si me peor temor se realizara, lo sabía, todo lo bueno debe terminarse algún día, y ese día está muy cerca para mí.

Tomas todo el día estuvo con una mirada seria, y sin quitarse sus lentes de lectura, me preocupa saber en que está pensando, y me duele que no sea capaz de decírmelo, si sé que es para no preocuparme, pero lo hace aún más si no me lo dice.

-¿Hijo podría dejar de pensar mientras almorzamos?, nos estas preocupando.

-Lo siento madre, pero es importante lo que debo pensar, así que por favor hagan como si no estoy.

-Tomas, por favor comparte con nosotros tus pensamientos, puede que te seamos de utilidad.

-Liz, no sabes cómo me gustaría hacerlo, pero no puedo.

-Es culpa mía el que estés tan ocupado, que ni siquiera puedas almorzar tranquilo.

-No padre, no es culpa tuya, luego te diré mis avances.

Luego de haber almorzado, pedí hablar con Tomas, pero él se me negó, pero entre a su oficina de todas maneras.

-¡Dime! ¡Dime lo que te está sucediendo!

-Liz, cálmate por favor.

-Como quieres que me calme, si se me está cayendo el pelo de la preocupación.

-Estas exagerando.

-Eso lo decidiré yo, una vez que me hayas contado.

-Bien, te contare, lo que sucede es que algún cretino le hizo firmar a mi padre  un documento en el cual cede una parte importante de la empresa, pero mi padre la firmo creyendo que era un documento de aprobación de un nuevo proyecto, el cual se lo dio uno de sus amigos y socios, por ello no se molestó en leer el documento, y ahora estoy tratando de ver como podemos solucionar este problema, la persona a la cual favorecía el contrato, es uno  de los socios de mi padre, así que tal vez podamos llegar a un acuerdo- luego de que me contó todo eso, me senté rápidamente, y lo mire con preocupación.

-Nadie puede enterarse de esto, nadie de mi familia al menos, será mejor que esto quede entre tú y yo.

-Lo sé, eso es lo que me preocupaba.

Mi temor se había hecho realidad, sabía que esto iba ser así, pronto nuestra felicidad acabaría, pero hay que ser fuerte y tratar de mantenerla lo que más podamos, eso pensé, pero no pudimos guardar el secreto por más tiempo, ya que él se enteraría tarde o temprano y cancelaria nuestro compromiso.

-Eh venido a buscar a mi hija, escuche de mis informantes lo sucedido, está más que claro que el compromiso queda totalmente cancelado, ya que no puedo permitir que mi hija viva en la pobreza, eh recibido una mejor oferta de compromiso, de un hijo de un magnate en el extranjero.

-¡Señor! ¿¡Alguna vez ha pensado en lo que quiere su hija?!

-¡No me levantes la voz! ¡Yo soy su padre, no tú! ¡Si no quieres que la empresa de tu padre caiga a la banca rota tendrás que alejarte de mi hija!- cuando mi padre dijo eso ambos nos sorprendimos.

-Así es, nadie se enfrenta a mí  y sale totalmente ileso- me miro a mí, pero con una mirada mucho más fría que otras veces, en ese momento me di cuenta de la clase de monstruo que tenía como padre.

-¿¡A caso es una amenaza!?

-Cada uno lo interpreta como quiere.

-¡¿Cómo se atre….?!- lo tomé del hombro, giré mi cabeza de un lado a otro, en señal de un “no”, y  avance hacia mi padre.

-¿Nos vamos mi señor?

-Así me gusta hija, despídete de este chico, ya que no lo volverás a ver-mire a Tomas con cariño.

-Fue muy divertido el tiempo que estuve contigo, fui muy feliz, de hecho nunca había sido tan feliz, siempre estarás en mi corazón, hasta nunca Tomas- sin querer una lágrima recorrió mi rostro, pero Tomas parecía más bien enojado, pero de todas maneras una lágrima recorrió su rostro también.

Después de unos días, mi padre me dijo que ahora todo estaría bien para Tomas, que todo en su empresa volvería a la normalidad y que recuperaría lo que había perdido, pero que ahora debíamos irnos, tomaríamos un barco a Francia, donde me comprometería con el hijo de un gran magnate, a mi antiguo yo, le hubiera parecido fantástico y en este momento estaría festejando, pero al yo de ahora esto le parece una tortura, ni siquiera podía mirar a mi padre a la cara, y probablemente nunca podría hacerlo, el brillo de mis ojos se había apagado.

Cuando llegamos, estábamos a punto de perder el barco, mi padre parecía intranquilo y para colmo choque con uno de los empleados, y manche mi vestido, mi padre se enfureció con el empleado, pero el parecía calmado, y se ofreció para acompañarme a limpiarlo, cuando íbamos en camino a un lavatorio, de repente comenzamos a correr.

-¿Qué se supone que está haciendo?

-Tranquila todas tus cosas serán llevadas a mi casa-l mire el rostro al empleado, y mis ojos volvieron a brillar de alegría, era Tomas

-¿Pero que pasara con tu empresa?

-Ya averigüe una forma de arréglelo todo, y si tu padre trata de hacer otra cosa para perjudicarte, le tengo una sorpresita que no le gustara nada- luego de decir aquello, comenzó a reír a carcajadas, nos subimos a su carruaje, se sacó la chaqueta y el sombrero de empleado,  parecía cansado, ya que respiraba muy fuerte, y se aflojo el nudo de la corbata, me miro con cariño y con ganas de decirme “Lo hicimos”, ´pero no fueron esa palabras las que salieron de su boca en ese momento.

-Liz, ¿Te casarías conmigo?

-Déjame ver, ¿No será demasiado compromiso?- Tomas me miro con una cara confusa.

-Tonto, claro que sí, pero después no te vayas a arrepentir.

Ambos nos miramos con cariño, chocamos nuestras frentes, nos miramos fijamente el uno al otro, y nos comenzamos a reír, fue una coincidencia que justo hubiera un hermoso atardecer, desde ahora enfrentaríamos todos nuestros problemas juntos, y veríamos millones de atardeceres, recordando, estos momento hermosos, que valen la pena recordar.

                                       Fin

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P.D: Espero que le haya gustado mi novela, pronto comenzare una nueva, si sé que “Prisionera del alma”, es cortita, pero si fuera más larga, ya sería media fome, así que decidí ponerle un final, si no les gusto el final, díganme y puedo hacer un final alternativo, gracias por haber la leído hasta ahora y espero que lean mi próxima novela.

                                                 Atte. Newanonimus15

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⏰ Última actualización: May 04, 2014 ⏰

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