Crees conocerla, pero no es así, tiene mil secretos guardados bajo llave. Ella es la chica que hubiera dado todo por ti, incluso lo que ni podía. El cielo, las estrellas, el infierno, todo eso y mucho más, lo tenías ganado si estabas a su lado. Nada más dependía de tí, única y exclusivamente de ti, y es un privilegio que no muchos tienen. Ella te miraba como un ciego miraría al mundo por primera vez, y mostrando la mayor de sus sonrisas siendo siempre verdadera. Nunca había dependido de nadie y mucho menos de alguien como tú, pero llegaste y ahora no puede vivir sin estar cerca de ti por lo menos unos segundos del día. Porque era una chica fuerte, pero tú eras su jodida debilidad, su maldito Talón de Aquiles. También era lista y nunca había creído en el amor, pero se enamoró de ti como una gran idiota. Le dio mil vueltas a las cosas y tomó el camino más enredado y peligriso, por el simple hecho de llegar a tú lado. Se pasaba las 24 horas del día hablando de ti, sin cansarse ni un mínimo instante. Y su vida, efectivamente, eras tú. No obtante no todo siempre era bonito, con lo cual, se prometió a si misma miles de veces mandarte a la mierda, olvidarte de una vez por todas, para evitar algún próximo sufrimiento, pero joder, se volvía loca cuando le decías algo bonito al oído y la mirabas con esos ojos que tanto a ella le gustaban. Y es que yo ya no sé si está enamorada de ti o de lo que la haces sentir, porque créeme, nunca antes había visto ese brillo que tenía en los ojos, ni esa energía que emanaba cuando hablaba de sobre los momentos que pasaba a tu lado. Porque no tiene nada que la sujete a ti, no tiene nada que ganar, no hay nada que tu puedas hacer y otros no harían por ella, excepto una cosa: tú la hacías feliz, la hacías estar viva, la haces ser diferente y única. Es increíble la de vibraciones que puedes conseguir sobre una persona, ¿verdad? Pero, ¿sabes qué? Me apuesto a que no sabías ni la mitad de las sensaciones y alegrías que le producías. Y dime, ¿aún crees que la conoces?