Un aplauso.
Por esa persona que te llamaba, y hoy ni te saluda.
Por quien te escribía todos los días, y hoy ya no te quiere ni ver.
Por todos aquellos que se alejan sin decir por qué.
Por esos "amigos" a los que les molestan tus alegrías y se envenenan sabiendo que estás bien.
Y otro aplauso por tí, por mí y por los momentos malos o buenos que quedan por vivir.