Y entonces te miro y nada más importa.
Por favor no te vayas, quédate. Déjame tener el privilegio de ser yo quien saque lo mejor de ti. Quiero celebrar los buenos momentos a tu lado y poder levantarme junto a ti en los malos. Déjame ser el sabor de tus besos, y el tacto de tus manos. Quiero que me hagas temblar cada vez que fijas tu mirada en mi. Déjame ser tus mañanas y tus noches de desvelo, porque juro que no hay mejor sensación en el mundo que dormir abrazada a ti. Permíteme que sea yo la que te diga que esta enamorada de ti, porque es así, sin más. Enamorada de tu risa, de esa voz que eriza mi piel cada vez que pronuncia un "Te quiero". Enamorada de hasta tu última imperfección. Te pido en cada deseo, en cada sueño y en cada beso. Déjame ser la letra de tu canción favorita. Esa que no te cansarias nunca de escuchar, la que te sabes de memoria y aun así te emocionas cada vez que la escuchas. No olvides que quiero ser tu secreto más bien guardado, tu suerte y tu locura. Quiero que te quedes un poquito más. ¿Es mucho pedir?