Como no vi respuesta de su parte decidí seguir dando una explicación.
—Sabes que en algún momento toda la verdad saldrá a la luz y mejor que eso es divorciarnos y dejar todo esto en el olvido, no sé qué será de nosotros después de eso, pero son tantos sentimientos que, sinceramente...
Seguía hablando sin pensar y las palabras se me estaban acabando, pero no ver reacción de su parte me ponía más nerviosa. En medio de mis habladurías Bruno empezó a acercarse a mí, yo retrocedía sin dejar de hablar y de un momento a otro él me tenía entre sus brazos callándome con un delicado beso, que poco a poco fue tornándose más intenso. Ninguno de los dos sabía qué estaba pasando, pero no teníamos planeado separarnos si no fuese por la falta de aire que ahora sentíamos, nos separamos solo un poco y nos miramos directamente a los ojos, por unos segundo no dijimos nada. Seguramente estaba soñando otra vez.
—¿Qué fue eso? —Por fin pregunte, él medio sonrió y miró al piso, sin dejar de rodearme con sus brazos.
—Yo... puede que también sienta lo mismo que tú. —Levantó su mirada hacia mis ojos y después hacia mis labios.
—¿Es verdad lo que dices? —No quería otra vez estar en un sueño.
—Sí, me di cuenta de que me he enamorado de ti —confesó.
—Dime que esto no es un sueño, no otra vez —pedí.
—¿Otra vez? —preguntó divertido.
—Olvídalo, pero dime que esto es verdad, que de verdad me estás diciendo que...
—Te amo —me interrumpió—. Sí, Miriam, es verdad, te amo.
Volvió a besarme, era mágica la sensación, todo alrededor desaparecía y sólo éramos él y yo en estos momentos, nada más importaba, sus caricias en mi espalda hacían que se me erizaba la piel, subió su mano hasta mi mejilla y empezó a acariciarla de una manera muy tierna, sus labios seguían el ritmo de los míos en una mezcla de sentimientos extraordinaria, ninguno de los dos tenía pensando separarnos, pero la falta de oxígeno fue la culpable.
Después de tantos años, esto al fin era real, al fin estaba pasando y no era un sueño.
—Pero... ¿cómo fue posible? Pensé que solamente me veías como una amiga y que eso nunca cambiaría.
—Lo sé, yo también pensaba así, pero el trato que tuvimos a partir del día en que nos casamos fue diferente, sabía que algo había cambiado y no sabía qué era. Cuando reapareció Andrew traté de negar todo lo que en esos momentos sentía, pero me fue imposible. Empecé a enamorarme de ti Miriam, empecé a verte más que una amiga, no quería aceptarlo, pero no pude evitarlo.
Sus palabras entraban en mi cabeza y daban vueltas en ella, tratando de procesar la información. Todo esto era tan repentino que temía que de un momento a otro acabara.
—¿Y ahora qué pasará? —Tenía miedo de su respuesta, pero en sus brazos me sentía tan segura.
—¿Podríamos intentarlo de nuevo? Desde el principio, ¿qué dices? —Me soltó de su abrazo y tomó mis manos, ambos observamos el tacto entre ella y levantamos las miradas para vernos a los ojos.
Narra Bruno
Sé que parece difícil de creer, pero es la verdad, creo que lo que siempre he sentido por Miriam era algo más que amistad, pero estaba tan cegado que jamás pude reconocerlo, pero ahora, ahora sé exactamente lo que siento, gracias a Andrew, irónicamente gracias a Andrew me di cuenta de que no quiero perder a Miriam, que no quiero divorciarme y no por mi familia, sino porque con sólo con ella me siento libre, me siento en paz, no quiero desaprovechar cualquier oportunidad que tenga con ella.
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¿Esto es lo que quería?
FanfictionSi eres fan de Bruno Mars y de los clichés, te recomiendo mi novela, jajaja. Bruno carga sobre sus hombros ser el único hijo que no se ha casado, al no ver otra salida para que su familia dejara de presionarlo, miente diciendo que se casará con Miri...