¿Esto es lo que quería?

Capítulo 16. Reacciona.

—¡Yo no soy ninguna mentirosa y mucho menos hipócrita! —Cerró de un golpe la puerta principal.

Creo yo que fue la discusión más fuerte que he tenido con Miriam, pero es que de verdad no la entiendo, primero que me ama y se sacrifica por mí, y después todas las tardes va y sale con su disque "amigo" y yo quedo en el olvido.

Si de verdad le importa más Andrew que yo por mí se puede ir con él, yo no quiero estar casado con una falsa.

Narra Miriam

—Lo hubieras visto, fue horrible —dije entre sollozos.

—Cálmate Miriam, eso es una buena señal.

—¿Cómo va a ser una buena señal? —respondí incrédula.

—Eso quiere decir que Bruno está celoso, lo que significa que tú si le gustas.

—Parece que no has escuchado lo que siempre te he dicho, a Bruno no le gusto y él no está celoso, ¿no entiendes?

—Por lo que tú me has contado, las reacciones de Bruno son simplemente celos, o ¿no me dijiste que se enojaba cuando hablas de mí? ¿Qué no le gusta que andes sola con un hombre todas las noches? ¿Qué solo quiere que estés con él?

—Sí, pero...

—¡Miriam reacciona! —me interrumpió—. Bruno está celoso, aunque él y tú me lo nieguen, pregúntale a quien quieras, esos son celos —afirmó.

—Puede que tengas razón, pero y eso qué, Bruno jamás aceptará que está celoso.

—Ahí es donde entra el plan, sólo... hazte notar, Bruno tarde o temprano reaccionará.

*

—Hoy es la cena en casa de mis padres.

—¿Cuál cena?

—¿Cómo que cuál? La cena para celebrar el cumpleaños de mi mamá.

—¿De verdad es hoy?

—No me digas que lo olvidaste y ya hiciste otros planes —acusó casi gritándome.

—No lo olvidé y no tienes por qué ser tan grosero conmigo.

Me miró sin decir nada y se encerró en su habitación.

Bajé al terminar de arreglarme y sonó el timbre de la puerta principal.

—¿Tú que haces aquí? —dije al abrir la puerta principal y ver a Jessica parada en frente.

—Eso te pregunto yo a ti —respondió enojada, cruzándose de brazos.

—¿Yo? Pues fíjate que yo vivo aquí.

—Por favor, no me hagas reír —se burló—. Estás traumada porque Bruno nunca te ha hecho caso.

—¿Eso crees? Pues esto dice lo contrario. —Alcé mi mano izquierda para que pueda visualizar mi anillo de matrimonio, ella primero lo vio con tanta rabia que parecía que le iba a salir lumbre por los ojos, pero después se relajó completamente.

—¿Así que se te hizo casarte con Bruno? Y dime ¿qué hiciste para engatusarlo? —Soltó una carcajada.

—Nada, simplemente le di lo que tú nunca pudiste. —Levanté mi barbilla poniendo mis manos en mi cintura haciendo notar mis curvas, ella sólo puso cara de fastidio.

—Pues por más "satisfacción" que le des él jamás te verá más que una amiga, él siempre me lo repetía, eres solo su dama de compañía métetelo en la cabeza —hizo un ademán apuntando a mi cabeza.