Peter y yo estamos en la cocina, esperando a que nuestras 3 invitadas bajen a desayunar. La mañana de hoy no ha empezado demasiado bien, pero por lo menos, Peter ha cumplido su palabra. La ha explicado a la tarada de Jorgelina como van a funcionar las cosas a partir de ahora, y ella, aunque no vaya a hacer caso, por lo menos, conoce nuestra opinión.
De repente, el celular de Peter comienza a sonar.
— Yo atiendo — digo, mientras él termina de preparar el beicon para el desayuno americano riquísimo que vamos a tomar. Y la verdad, los desayunos americanos de Peter, con beicon, huevos revueltos, tortitas con nata y café con leche, son los mejores, sin duda.
— Dale — responde él.
Agarro el celular y veo que es Nico Riera el que está llamado. Atiendo la llamada:
— Nico. Soy Lali.
— Hola Lali, ¿está Peter?
— Está preparando el desayuno. ¿Qué necesitás?
— Quería hablar con él.
— Si es por lo de Euge, podés decirme. Sé que está embarazada.
— Ah.
— ¿Por qué no aceptás que ese bebé sea tuyo?
— Porque no sé de quién es en verdad. Yo no me cuide Lali, pero tal vez Benjamín tampoco se cuido en caso de que lo hicieran alguna vez por esas fechas. Y por supuesto, yo no quiero hacerme cargo del hijo de otro.
— Mirá Nico, Euge y yo no somos las mejores amigas. Pero el llanto que tenía ayer, era de verdad. Yo creo que si puede ser tu hijo.
— Tengo miedo Lali, no me siento listo para ser padre.
— Yo tampoco me siento lista para ser mamá, y Peter tampoco se siente listo para ser papá. Y juntos vamos a luchar por darle a nuestro hijo el mejor lugar. Darle al pequeño todo lo que a nosotros nos faltó.
Nico suspira del otro lado de la línea:
— Por lo menos ustedes están juntos, pero Eugenia y yo hace años que no estamos juntos. Aquella noche lo que hicimos, fue una tontería. Cometimos un error y ahora no sabemos como poder arreglarlo.
— ¿Y por qué no hablan? Igual así pueden arreglar sus diferencias Nico. Creo que sería una buena idea, que Peter, Eugenia, vos y yo, nos sentáramos para hablar. Todos necesitamos apoyo y estamos en la misma situación. Así que podríamos ayudarnos.
— Pero Lali, yo no sé realmente si ese bebé es mío o no. Peter sabe seguro que ese bebito es suyo, pero yo no lo sé. No sé si ella me está mintiendo. Necesito pruebas.
Ay Dios, pensaba que Peter era el hombre más terco del mundo... Pero me estaba equivocando, Nicolás es mucho más terco que él:
— Nico, si vos no tuvieras la posibilidad de ser el padre de ese bebé, Euge hubiera seguido su vida normal y feliz con su novio y su hija, pero como hay un porcentaje alto de posibilidad, por eso está así. Por eso quiere hablar con vos, contarte como se siente. Dala confianza, por favor. Mirá, puedo hablar con Peter, está noche hacemos una cena y lo hablamos entre los cuatro.
— Bueno.
— Anímate. Así nos vemos también, y conoces al futuro mini Lanzani.
— Bueno Lali, gracias por la invitación.
— De nada. Un beso. Sobre las 8 podés venir.
— Chau, besos a los tres — y corta la llamada.
Peter me mira. Tiene ya en una bandeja tortitas, en la otra huevos fritos y en la otra beicon. Y ya hay una jarra entera con café caliente encima de la mesa.
— ¿Qué ha dicho?
— Le pedí que está noche viniera a cenar.
— Perfecto. Cena de Teen Angels.
No, no estamos todos. Falta Gastón, y bueno, Rochi. Ella no fue siempre de los Teen, pero sí que estuvo dos años. Pero falta uno de los importantes, que es Gastón.
— Faltaría Gas... — digo apenada.
— Eso es cierto.
— Tengo muchas ganas de volver a verlo. Me gustaría contarle que voy a ser mamá... — me acaricio la pancita.
— Podés llamarle para decirle si querés.
— ¿En serio? — pregunto feliz.
— Sí. Pero primero a desayunar. Tenés que alimentarte por dos ahora. Ese nene tiene que nacer muy fuerte.
— O nena.
— En la familia Lanzani van 4 varones. Va a seguir la tradición por esta vez, va a ser otro varón. Aunque me moriría por tener una mini Lali, pero prefiero que el más grande sea varón, así cuida a su hermanita.
— Pobre nena. Entre el papá, el hermano, los 5 tíos y los 2 abuelos se va a volver loca.
Peter sonríe. Es entonces, cuando Rufina entra corriendo en la cocina con todos los rulitos alborotados:
— Buen día enana — dice Peter.
— Mami se siente mal — responde ella.
— ¿Qué la pasa? — pregunto.
— Dice que la duele mucho la panza y ha manchado la cama con sangre.
¡Mierda!
-...-
(A los 16 votos subo el siguiente capítulo. 😘😘😘)
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50 Sombras Laliter (2º Parte) - Terminada
FanfictionHan pasado 6 meses desde la última vez que se vieron... Lali y Peter han cambiado, aunque se siguen amando el uno al otro. Aparecerán 3 nuevos misterios, los cuáles harán que nuestros protagonistas tengan problemas. ¿Estás preparado para volver a vi...