Capítulo 2

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Emma POV

Caminaba por el frío y nubloso bosque de Forks. Me tropecé unas cuantas veces con algunas ramas que había por el camino, ya que con esta niebla, era casi imposible ver el suelo.

Hacía frío y las nubes que comenzaban a salir indican que lloverá dentro de poco, me gusta este clima, es simplemente perfecto.

Mientras caminaba, dejé de sentir esa fuerza que me guiaba hacia mi madre, gracias a la pulsera y al hechizo de rastreo. Saqué la pulsera de mi pequeña mochila y volví a mover mis manos haciendo que saliera una luz de ella.

°°°

Después de estar varios minutos andando conseguí ver una casa. Era hermosa y enorme, tenía grandes ventanas y eso me encantaba.

Mientras miraba la casa asombrada, escuché ramas partirse y me giré hacia el sonido. Mis ojos se volvieron azules eléctricos con pequeños relámpagos, lo que significaba que comenzaría a usar mi magia si fuese necesario.

De detrás de los árboles salió un enorme lobo con intención de atacarme, y para evitar que llegara hacía mí, utilicé mis poderes para lanzarle lejos, haciendo que se chocara fuertemente contra un árbol y que lloriqueara un poco del dolor.  Grave error, ya que de detrás de los árboles apareció otro, y asustada, le lancé un rayo de electricidad que salía de mis manos, también haciendo que el enorme lobo chocara con otro árbol.

Me giré rápidamente hacia la casa, ya que alguien podría haber visto esto, y justo al darme la vuelta un chico me agarró del cuello con agresividad y me estampó contra un árbol. No usé mi magia porque pensé que era un humano.

Comencé a dejar de tener oxígeno ya que apretaba con una fuerza bestial, y mis ojos volvieron a su color original, color miel. Miré al chico a los ojos y de repente quitó su mano de mi cuello como si éste quemara. Caí al suelo y agarré mi cuello dolorido, comenzando a toser.

Cuando ya podía respirar con normalidad levanté la cabeza para mirar quién era, pero ya no estaba solo, habían más personas detrás de él.

Había una mujer de cabello negro agarrada del brazo de un hombre de cabello rubio mirándome con intriga. También había un chico de unos 18 años y una chica de la misma edad agarrada la mano de una niña pequeña y con actitud protectora. Al lado de ellos estaba una mujer de pelo corto marrón sorprendida y a su lado estaba un hombre rubio.

Y detrás de ellos, había un hombre enorme con los brazos cruzados. A su lado estaba una mujer rubia con el ceño fruncido y enseguida reconocí esa cara ¡Esa era mi madre!

— Mamá —susurré sin poder creérmelo.— ¡Mamá! —dije más alto.

Rosalie dejó de fruncir el ceño y me miró sorprendida al igual que todos los que estaban allí.

— Soy yo, Emma — dije y ella me miró enfadada.

— No es posible, ella murió ¿Quién eres tú y cómo te atreves a hablar de ella?

— No mamá, soy yo, estuve mucho tiempo buscándote —dije para acercarme a ella, pero Rosalie retrocedió.— De verdad que soy yo mamá.

— Si fueses de verdad ella ¿Cómo es que estás viva? —preguntó sin todavía creer nada de lo que le decía.

— Esa horrible noche, no morí. Papá era un brujo y...

— ¿Qué? —dijo sorprendida.

— Esa noche me encontró una señora llamada Aria, ella me ayudó con mis poderes y me contó todo sobre papá —dije rápido y nerviosa.

— Aria... era la hermana de Dominic —dijo Rosalie.

— Entonces ¿¡Era mi tía!? —pregunté sorprendida.

— Da igual, todavía no tienes pruebas suficientes para decir que eres mi hija —dijo y se dió media vuelta con intención de volver a entrar en la casa.

— Tengo esta marca de nacimiento en forma de luna detrás de la oreja, de pequeña me decías que eso significaba que la luna me protegía para que no tuviese miedo por la noche. —dije y me aparté el pelo para enseñarle la marca de nacimiento.

Ella se acercó a mi lentamente, intentando no hacerse ilusiones de que su hija que pensaba que estaba muerta, en realidad estaba viva. Al llegar a mi, me apartó más el pelo para poder ver bien la marca, y pasó su dedo pulgar por ella.  

— Emma... —susurró y rápidamente me abrazó.— Pensé que habías muerto.

— Lo sé mamá, yo también pensé que tú habías muerto —dije llorando.— Pero Aria me dijo que no y me ayudó tanto...

Nos quedamos un buen rato abrazadas mientras yo lloraba desconsoladamente, mi madre no podía porque sabía que era un vampiro, Aria me lo dijo y me enseñó todo sobre ellos.


— Rosalie ¿Nos la presentas? —dijo la mujer de cabello negro, y todos se acercaron a donde estábamos.

— Por supuesto, esta es mi hija Emma— dijo sonriendo.—Emma, esta es tu nueva familia.—dijo para después presentarme uno por uno.

— Yo soy Jacob... puedes llamarme así... o jake, como tú quieras —dijo nervioso el chico que antes casi me ahoga.

— Tienes bastante fuerza ¿También eres un vampiro? —pregunté y él rió.

— No hija, este es un chucho—dijo Rose.— No le hagas caso.

— Soy un licántropo. —le corrigió Jacob con el ceño fruncido.

— Bueno vamos a pasar dentro, debes de tener frío —dijo mi madre pasando completamente de él.

— La verdad es que sí —sonreí.

— Yo enciendo la chimenea —dijo rápidamente Jacob y entró corriendo a la casa.

— ¿Y a este que le pasa? —preguntó Bella riendo.

— Ya te contaré luego —respondió Edward sonriendo.

°°°

¡Segundo capítulo!
La verdad estoy muy emocionada con esta novela.

Os quiero decir que muchisisisisimas gracias por los votos, me motivan mucho a la hora de escribir.

Nos vemos en el próximo capítulo 😘💞

LA HIJA DE ROSALIE || En Proceso...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora