Por fin había conseguido un trabajo despues de graduarme, me había costado tanto que casi quiero gritar de dicha. Gracias a mi querida amiga Lily y su madre, ella tiene una hermana, que trabaja profesionalmente con actores y cantantes. Nos dio una oportunidad a ella y a mí. No pensé que encontrar un trabajo de maquillista profesional, fuera tan difícil.
Y aquí estoy, parada frente esta gran empresa reconocida para comenzar mi trabajo. Me adentré en aquel enorme edificio tratando de encontrar a mi amiga para que me diga dónde debemos presentarnos.
—Nena estoy aquí. — mi amiga se encontraba cerca de las escaleras.
—Ah Lily, por fin te encuentro. Estoy muy nerviosa. — caminé hacia ella y tomó mis manos para calmarme. Ha sido mi mejor amiga desde que entramos a la universidad.
—Cálmate, eres una profesional, eres la mejor en asesoría de imagen y en estilismo, ya verás que se enamoraran de tu trabajo. — me dijo mientras comenzaba a caminar. Yo la seguí y continuó diciéndome —Mi tía debe estar en el segundo piso.
Subimos las escaleras. A pesar de los vanos esfuerzos de mi amiga por calmarme, estaba aún más nerviosa que hace rato. Sé que soy buena en lo que hago, pues me encanta, pero también sé, que hay personas muy exigentes. Espero cumplir con todas las expectativas.
Por fin llegamos a donde se encontraba su tía, ella pidió que la llamemos en el trabajo simplemente unnie, vi la cara de mi amiga aliviada, parecía que también quería mantener una actitud profesional.
Su tía, o más bien, unnie nos dijo que debíamos ayudarle por aproximadamente dos o tres meses, ya que, las que trabajan con ella tuvieron emergencias familiares. Nos explicó que debíamos mantener la imagen de un grupo muy famoso llamado BTS. No voy a mentir, no los conocía, pero sí que había escuchado hablar un poco de ellos, ni que decir con ser una de sus fans.
Nos mostró la habitación donde íbamos a trabajar, estaba completamente equipada para realizar nuestro trabajo a la perfección, todo era de marcas reconocidas. También nos dijo que debíamos acompañar al grupo cuando salieran a alguna presentación.
Despues de unas horas de que nos presentó con algunos directivos, varios de personal e introducción de como debíamos comenzar, yo tenía la necesidad urgente de ir al baño, (sabía que no debía tomar tanta agua) así que me disculpé con ellas y me dispuse a ir al sanitario más cercano que unnie me había dicho.
El pasillo era largo y un poco estrecho, con puertas de madera blanca a los lados, todas ellas cerradas. Pero pude notar una abierta casi al final del pasillo, la luz salía del cuarto iluminando ligeramente la parte de afuera.
Caminé lentamente y cuando estaba frente a ella me pare para ver un poco (lo sé, soy muy curiosa). La habitación no era muy grande, un cuadrado de aproximadamente cuatro por cuatro, con sofás formando una U. En una de las esquinas se encontraba sentado un chico, tenía el cabello rubio un poco despeinado, una playera que le quedaba grande para su cuerpo, pero se podía ver uno de sus hombros y pantalones negros. Bastante guapo. Estaba agachado observando su celular con una mirada un poco perdida y también triste.
Lo que me hizo abrir los ojos de golpe fue cuando se mordió el labio inferior, (oh dios) sentí como si mi corazón se acelerara al momento, nunca me había pasado algo así ¿Como una persona podía verse increíblemente guapo con solo ese gesto? La verdad es que nunca me había fijado demasiado en los hombres, tampoco me interesaban. Y ahora, estoy aquí frente a este cuarto, con el corazón latiéndome rápidamente, sin saber por qué, con las manos ligeramente sudorosas y las piernas como gelatina, poco a poco mi estómago comenzó a estremecerse, quizás sea porque aun necesito ir al baño, o eso quiero pensar. El seguía sentado absorto de todo, con su labio dentro de sus dientes y aquella mirada solitaria, ¿podría ser alguien sexy y solitario a la vez? Parece que él sí.
De repente levantó la mirada y se encontró con la mía, ¡dios! No sabía qué hacer, ¿Pensará que lo estoy espiando? Me agaché inmediatamente y me quedé parada como una estatua, percibí que se ponía de pie y se acercaba tranquilamente. Se quedó parado frente a mí unos segundos que sentí eternos y por fin pude mirarlo.
Es un poco más alto que yo, tiene ojos negros bellos y profundos, su piel nívea parece tan suave y delicada, nariz de tamaño normal, pero lo que más me sorprendió fueron sus labios, ¡oh! esos labios delineados perfectamente, gruesos color rosa pálido. Miró mis ojos un momento como asombrado y despues asomó una ligera sonrisa, me quedé pasmada, era hermosa. Abrí la boca quedando como una tonta hipnotizada por él panorama que me ofrecía. Él sonrió con más ganas y pude ver esos dientes (que para mí fueron perfectos desde un inicio) asomarse por sus labios carnosos y deliciosos.
—¿Puedo pasar? — preguntó algo divertido, y me di cuenta de que bloqueaba su paso. Su voz también era perfecta.
Me hice un lado lo más rápido que pude tratando de recobrar la compostura para dejarlo pasar, me dedico una última sonrisa, me agaché tímida y avergonzada por mi actitud. Escuché como se iba alejando con paso tranquilo.
Cuando desapareció del pasillo me di cuenta de que no estaba respirando, comencé a hiperventilar y traté de reponerme, creo que no hay chico como él en el mundo, así de... perfecto. Ahora sí que creo en el amor a primera vista.
Di un respingo al darme cuenta del tiempo que llevaba desaparecida en mi ida al baño, así que me apresuré en ir con mi amiga y unnie. Les diría que me perdí.
El resto del día paso rápido, yo solo pensaba en aquel chico y su sonrisa. No tuvimos trabajo ya que el grupo no tenía presentaciones, según unnie los siguientes días serian agobiantes y difíciles.
—Vamos nena ¿Qué te pasa? has estado lejos de aquí todo el día. — mi amiga me preguntó intrigada. Ya estábamos fuera del edificio.
—Estoy muy emocionada de esto, aun no creo que sea verdad. — mentí. Me siento un poco mal de no decírselo, pero seguro que querría saber quién era ese chico que me hizo sentir así por primera vez. Siendo que ni siquiera yo sé quién es.
—Si lo sé, también estoy emocionada, por fin vamos a trabajar en lo que tanto queríamos. — me sonrió con un entusiasmo contagioso.
Giré mi rostro mirando dentro de aquel edificio, a través de las puertas de cristal. Ahí estaba él, parado sonriendo y hablando con otros seis chicos. Eran guapos también, aunque a mi parecer él es el más hermoso de todos. Se le ve más relajado y alegre, muy diferente a lo de esta mañana, pero igualmente atractivo. Mi amiga miró hacia donde mis ojos se centraban.
—Ellos son BTS. —hizo un ademán como si dijera algo obvio. Me quedé con la boca abierta.
—¿Qué? ¿Con ellos trabajaremos? —No puede ser. ¿También el chico que me hizo sentir mariposas por primera vez?
—¿No lo sabias? — su tono mostraba asombro y me miró perpleja. Negué suavemente y volví a fijar mi vista a los chicos —Todo el mundo lo sabe, parece que solo tú no. Te hace falta ver más TV. — rio burlona.
Aquel chico volteó hacia donde estábamos mi amiga y yo. Mi corazón reaccionó a su mirada y sentí la sangre subir a mis mejillas. Se quedó unos segundos así, observándonos. Sonrío una última vez, y se fue. Casi me siento desmayar por sus profundos ojos negros.
—Él es Park Ji Min, uno de los chicos de BTS.
Suspiré al escuchar su nombre por primera vez. Por fin sé el nombre de la persona que roba latidos a mi pequeño corazón, "Ji Min" es perfecto.De pronto me doy cuenta de las cosas. Sentí que mi estómago se revolvió, y unas ganas de vomitar aparecieron acompañados de un nerviosismo extremo. Trabajaré con él, tocaré su rostro, lo maquillarse. Mi respiración comenzó a acelerarse. No sé si podré soportarlo.
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Situaciones Peligrosas (JiMin y tu)
RomanceHas terminado tu carrera profesional en "Asesoría de imagen personal, diseño en estilismo de indumentaria y en modelismo", hace tiempo que tu amiga y tu buscan un empleo de lo que les gusta. Por fin, gracias a una influencia de tu amiga logran encon...